Un programa para movilizar a la clase trabajadora y el pueblo, derrotar a los gobiernos capitalistas y abrir rumbo al socialismo con democracia

  1. Por los derechos de la clase trabajadora
  • Contra todo tipo de planes de ajuste y austeridad.
  • Contra el desempleo, reducir y repartir las horas de trabajo sin rebaja salarial. Prohibir los despidos y suspensiones y, si una empresa incumple, estatizarla bajo control obrero.
  • Contra los bajos salarios, salario mínimo igual a la canasta familiar, blanqueo salarial y actualización automática por inflación. Por jubilaciones y pensiones dignas.
  • No a las reformas de precarización laboral, anulación de los contratos-basura y pase a planta de los contratados. No a la extensión de la edad jubilatoria ni a la privatización del sistema. Reconvertir los planes sociales en empleos efectivos y con salarios dignos.
  • Por la equidad de género en los salarios y en el acceso al empleo y los cargos jerárquicos.
  • Apertura de los libros contables de las empresas y control obrero de la producción.
  • Contra la burocracia sindical, democracia obrera: libre organización sin injerencia estatal, decisión en asambleas, paritarios electos por la base, integración en las conducciones en proporción a la votación, dos mandatos como máximo y vuelta al trabajo. Por nuevas direcciones, delegados y dirigentes combativos, clasistas y democráticos.
  • Como métodos de lucha, en contra de la conciliación de clases, impulsamos los comités de lucha y piquetes de autodefensa, la coordinación interzonal o intergremial y la huelga general activa.
  1. Por los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales
  • Contra la violencia machista y los femicidios, presupuesto de emergencia para asistencia integral gratuita, refugios y subsidios a las mujeres, con control de las organizaciones feministas.
  • Educación sexual integral, con perspectiva de género y diversidad sexual. Sistema público de salud gratuito.
  • Aborto legal, seguro y gratuito en el sistema de salud. En los países en donde ya rige ese derecho, ninguna restricción. Anticoncepción gratuita.
  • Combate a las redes de trata y proxenetismo y su amparo estatal, y planes de reinserción social a las víctimas. Alternativas de empleo para quienes deseen dejar la prostitución y derechos sociales a las trabajadoras sexuales.
  • Contra toda discriminación a la comunidad LGBTI, plena igualdad de derechos. Cupo laboral trans.
  • Reconocimiento y socialización del trabajo doméstico no remunerado y derecho a la jubilación allí donde no este vigente. Derecho a la doble jornada escolar de los hijos y apertura de jardines de primera infancia, comedores, lavaderos y geriátricos comunitarios de calidad.
  • Estado laico y anulación de todos los privilegios y subsidios públicos a la Iglesia y a la educación religiosa y privada. Contra todo tipo de fundamentalismo religioso.
  1. Por los derechos de la juventud y demás sectores populares
  • Enseñanza estatal, gratuita, laica y obligatoria en todos los niveles, con comedores escolares y becas estudiantiles.
  • No a las pasantías laborales precarizadas. Plan de inclusión laboral juvenil.
  • Ingreso irrestricto a la Universidad pública. Autonomía universitaria, con libertad de cátedra. Cogobierno con mayoría estudiantil y elección directa de todas las autoridades, con revocabilidad. Investigación científica y tecnológica estatal e independiente, sin injerencia empresarial.
  • Contra la persecución policial a los jóvenes y la militarización de los barrios populares. Legalización del consumo y el autocultivo de marihuana.
  • Sistema único de Salud y producción pública de medicamentos.
  • No a la concentración y despojo de tierras a los campesinos y pequeños productores rurales por los terratenientes y corporaciones.Reforma agraria, con expropiación de los latifundios, reparto de las tierras y créditos baratos.
  • Contra la discriminación a las personas migrantes y refugiadas; regularización documentaria y planes de inclusión social.
  • No al racismo y la persecución a las minorías étnicas, religiosas y a los pueblos originarios. Devolución de sus territorios ancestrales y respeto a su lengua y cultura en un Estado plurinacional.
  1. Por la independencia y la unión de los pueblos
  • Por el derecho de los pueblos a su autodeterminación, incluso a la independencia y la separación, como en Cataluña y Euzkadi.
  • Por la liberación nacional del pueblo kurdo y un Kurdistán
  • Fuera la intervención de la OTAN, Estados Unidos y Rusia de Medio Oriente.
  • Abajo el Estado sionista de Israel. Por una Palestina única, democrática, laica y no racista, con capital en Jerusalén. Abajo los dictadores Al Assad en Siria y Erdogan en Turquía.
  • Por la independencia de todas las colonias y semicolonias.
  • Por un nuevo Mercosur, en beneficio de los trabajadores y los pueblos, y no de los capitalistas de la región como lo es el actual.
  • Abajo la injerencia rusa y estadunidense sobre Ucrania y demás ex repúblicas soviéticas.
  • Por la unión libre de los pueblos en federaciones de repúblicas socialistas y democráticas por región o continente: América Latina y Caribe, Magreb, África subsahariana, Medio Oriente, ex URSS, sudeste asiático y subcontinente indio.
  1. Abajo toda intervención y dominación imperialista
  • Auditoría social, moratoria, abolición y no pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta. Por un frente de países deudores.
  • Reestatizar las empresas y servicios públicos privatizados, sin indemnización y bajo control de sus trabajadores y usuarios.
  • Anulación del NAFTA y demás Tratados de Libre Comercio (TLC).
  • Abajo el bloqueo yanqui a Cuba. Fuera la Minustah y sus tropas de Haití. Fuera las tropas estadunidenses de Afganistán. Fuera los imperialistas de Malvinas, Guantánamo, Ceuta, Melilla y demás enclaves y bases militares en otros países.
  • Abajo la Unión Europea y su Banco Central; por una Europa de los trabajadores y los pueblos.
  • Abajo los organismos internacionales imperialistas, sean de carácter financiero (FMI, BID, Banco Mundial), comercial (OMC, OCDE), político (ONU) o militar (OTAN) y sus planes de ajuste y entrega.
  • Basta de amenazas norteamericanas a Corea del Norte y de injerencia en Corea del Sur. Por una Corea reunificada, socialista y democrática, en lucha contra ambos gobiernos: el títere proyanqui del Sur y la burocracia totalitaria del Norte.
  • No a las políticas imperialistas de China. Abajo el gobierno stalinista y restaurador del capitalismo.
  1. Para el pueblo, la más amplia democracia
  • Abajo las monarquías, dictaduras cívico-militares, regímenes de partido único, senados, tribunales constitucionales y toda otra institución antidemocrática. Elecciones libres.
  • Contra todo autoritarismo, plena vigencia de las libertades democráticas de expresión, organización y movilización para las masas. Juicio y castigo con cadena perpetua a los responsables y cómplices de genocidio.
  • Apoyo, reconocimiento y legalización de los medios de comunicación alternativos, independientes, comunitarios, obreros y populares.
  • Contra todo tipo de persecución a los luchadores obreros y populares y la libertad de los presos políticos.
  • Comisión investigadora independiente a todo funcionario político que cometa corrupción y/o abuso de poder.
  • Por elecciones a una Asamblea Constituyente libre y soberana, para que el pueblo decida democráticamente cómo reorganizar el país sobre nuevas bases. Por el impulso de procesos constituyentes en base a la participación obrera y popular.
  • Por un régimen político no presidencialista, con Poder Ejecutivo electo por el Parlamento. Cámara única de diputados, con proporcionalidad nacional, paridad de género, dieta igual al salario obrero promedio y mandatos revocables.
  • Democratizar el sistema judicial: jueces y fiscales electos por voto universal, con mandatos limitados y revocables, y juicios por jurados populares.
  • Desmantelar el aparato represivo: Fuerzas Armadas, policiales, de Seguridad y servicios secretos. Democratización y derecho a la sindicalización de la tropa. Por la autodefensa y el armamento del pueblo.
  1. Contra la destrucción de la naturaleza, el ecosocialismo
  • No al productivismo y la anarquía de la economía de mercado, basada en el afán de lucro, la explotación obrera y el saqueo de los bienes comunes por las transnacionales. Planificación económica democrática al servicio de las necesidades sociales y la preservación de la naturaleza.
  • Contra el extractivismo y la contaminación del agua, la tierra y el aire, prohibir la megaminería, el fracking y los agrotóxicos. Por una agricultura ecológica y el desarrollo de industrias no contaminantes.
  • Reconversión productiva de las industrias contaminantes y laboral/profesional de sus trabajadores con garantía de continuidad salarial por parte del Estado
  • No al calentamiento global: plan de reducción cualitativa e inmediata de la emisión de gases de efecto invernadero, en el camino de su eliminación.
  • Plan de transición, bajo control social, del actual modelo energético hidrocarburífero y nuclear a otro basado en energías limpias y renovables.
  • Basta de cementación urbana indiscriminada, desmonte de los bosques nativos y desprotección de los glaciares y demás recursos hídricos.
  1. Por gobiernos anticapitalistas, hacia el socialismo
  • Por un gobierno de lxs trabajadorxs y el pueblo, basado en las organizaciones democráticas que construyan al calor de sus luchas, en ruptura con la burguesía y el imperialismo.
  • Por un plan económico de emergencia, que comprenda medidas de fondo como la reforma agraria, no pagar la deuda externa, expropiar y nacionalizar bajo control obrero las grandes empresas y nacionalizar la banca y el comercio exterior.
  • Como tareas, dicho gobierno buscará profundizar la revolución en su propio país y a la vez extenderla a nivel regional e internacional.
  • En este marco, no consideramos nuestros a gobiernos nacionalistas burgueses y/o populistas como los de Maduro, Evo y antes Correa y Lula-Dilma ni como los de Syriza en Grecia o Podemos en Madrid y Barcelona.
  1. Por el socialismo a escala internacional

Para las masas del mundo, este sistema capitalista y patriarcal en crisis trae cada día más hambre y miseria, guerras y colonialismo, opresión y violencia machista, destrucción de la naturaleza, barbarie y hasta riesgo para la propia supervivencia humana. Es más: la crisis entre los Estados Unidos y Corea del Norte no excluye la posibilidad de una catástrofe nuclear.

Sólo la destrucción de ese sistema injusto y salvaje por naturaleza, estructurado en beneficio del 1% de privilegiados, y su reemplazo por una sociedad socialista sin explotación ni opresión, podrá abrir una época de progreso para toda la humanidad.

Para conquistar ese objetivo la clase trabajadora, las mujeres, los jóvenes y demás sectores populares, con movilización y autodeterminación, deben derrotar a los capitalistas y sus cómplices en cada país y asumir en sus propias manos el poder político.

El pueblo trabajador instaurará un régimen político de amplias libertades, opuesto al totalitarismo burocrático del mal llamado “socialismo real” que terminó restaurando el capitalismo. A la vez, expropiar a las corporaciones y aunar los medios de producción en manos del Estado, organizado en forma democrática, permitirá la planificación racional de la economía a fin de satisfacer las necesidades obreras y populares.

El respeto y la solidaridad internacionalista entre los pueblos reemplazarán a la rapiña imperialista. Es preciso apoyar las luchas revolucionarias contra todos los opresores del planeta hasta lograr la derrota definitiva del capitalismo e iniciar así la construcción del socialismo a nivel mundial.

  1. Construir partidos revolucionarios y una Internacional revolucionaria

La ofensiva global de ajuste y la restauración capitalista en el tercio del planeta donde se había expropiado a la burguesía no revirtieron el curso de retroceso de las fuerzas productivas. Por eso, pese a los grandes cambios ocurridos, seguimos en la misma época de crisis, guerras y revoluciones iniciada en 1914-1917.

Por esta combinación de factores objetivos y subjetivos, mantiene plena vigencia la frase de Trotsky: “La crisis de la humanidad es la crisis de su dirección revolucionaria”. La tarea es entonces construir partidos revolucionarios con la vanguardia obrera, juvenil y feminista, en base al método del Programa de Transición y la Teoría de la Revolución Permanente, con centralismo democrático. Para ello es necesario adoptar diversas tácticas de unidad de acción, frente único obrero, frente único revolucionario, frentes o partidos anticapitalistas amplios, etc.

Ese es el desafío actual para las y los socialistas revolucionarios en el mundo, opuesto a los sectores oportunistas -que relegan para un futuro incierto la construcción de partidos revolucionarios- y también a los sectarios -que se niegan a tener tácticas amplias para aprovechar los nuevos fenómenos que surgen hacia la izquierda.

Estamos poniendo en pie una corriente internacional dispuesta a empalmar con quienes compartan esta estrategia de construir partidos revolucionarios y reconstruir una Internacional revolucionaria.

04/05/18