Argentina: El 13, a rodear el Congreso por el aborto legal

Se acerca el día de la esperada sesión y la votación en Diputados: el próximo miércoles 13. El 3 y 4J, con enormes movilizaciones en todo el país, en las calles reafirmamos el Sí al aborto legal. Es difícil encontrar en la historia argentina un símbolo que se haya hecho tan popular en tan poco tiempo como el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Ahora todos los bloques políticos deberían reconocer esa realidad contundente y hacer ley nuestro derecho a decidir.


En estos días empezó a trascender el dictamen que se firmaría el 12 y se pondría a votación el 13. Fruto de la fuerza del movimiento feminista, ya quedó atrás la trampa de contrabandear una despenalización inocua en vez de la legalización que venimos reclamando. En ese punto la Iglesia Católica, el Papa y los sectores políticos más reaccionarios perdieron la batalla. Así lo reconoció el diputado macrista Daniel Lipovetzky, que preside la Comisión de Legislación General: “En el debate hubo buenas exposiciones en ambos lados, pero quedó muy claro la amplitud de los sectores que están de acuerdo y apoyan la despenalización y la legalización. Los sectores que están en contra son menos amplios”.


Es más: tres ministros nacionales de Salud, Ginés González García, Daniel Gollán y el actual, Adolfo Rubinstein, expusieron a favor del aborto legal. No obstante, con el argumento de sumar votos, hay en danza tres modificaciones al texto presentado por las compañeras de la Campaña. Esos cambios a fin de “moderar” el proyecto original serían el de incluir la objeción de conciencia, la consejería previa y la negativa del derecho a las adolescentes. Volvemos a rechazar esos tres posibles retrocesos no sólo por equivocados sino además por tramposos.


Sobre la objeción, ningún empleado o empleada que esté a sueldo del Estado puede negar los derechos que la ley garantiza. Sobre el “período de reflexión” previo, es otra trampa: quien va a abortar ya lo decidió y es un derecho exclusivo que nadie tiene por qué interferir. A lo sumo, podría haber una consejería interdisciplinaria posterior al aborto. Sobre las menores, si según el Código Penal la edad para consentir relaciones sexuales es de 13 años lo mismo debe valer para el derecho a decidir. Por eso compartimos el último comunicado de la Campaña, que exige “un dictamen sin retrocesos” y que lxs diputadxs “actúen a la altura del protagonismo de nuestro pueblo que ya se expresó”.


De todos modos, según parece la votación en Diputados viene muy pareja, peleada voto a voto. Es por eso que frente a los intentos retrógrados tenemos que redoblar la presión con la que logramos llegar hasta este momento: la presión de la movilización popular, la potencia de los pañuelazos verdes. El miércoles 13, entonces, tenemos que rodear por miles y miles el Congreso de la Nación y también todas las legislaturas provinciales para hacer sentir esa ola imparable hasta que aprueben el aborto legal. Ése es el compromiso de Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST para ganar esta batalla histórica por nuestros derechos.

Pablo Vasco