La política antiobrera de Maduro y la respuesta de las y los trabajadores

Venezuela atraviesa por una dura crisis. El gobierno de Maduro, cada vez “aprieta más la tuerca”, a un punto en que la clase obrera ya se encuentra totalmente asfixiada, con salarios que no cubren ni siquiera la alimentación. Si llevamos esta afirmación al plano de la cotidianidad, podemos decir que hoy a diez días del mes de noviembre del año 2018, un trabajador gana en una semana el valor de 15 huevos. Es ese el denominado salario mínimo nacional.

Escasez, hiperinflación, salario llevado casi al valor de cero, son los resultados que padecemos producto de las políticas del gobierno de Maduro, autoproclamado “obrerista” y “socialista”, un “extraño socialista” que elimina impuestos a una amplia faja de la burguesía nacional y transnacional, que a los trabajadores les elimina las contrataciones colectivas, dejándolos en una extraña transición al “feudalismo” con un salario que hoy está por debajo del valor de dos panes diarios, despide y arremete en contra de los trabajadores que ejercen su derecho a la protesta, impone unas tablas y habla de igualación salarial, igualándonos por debajo a toda la administración pública nacional. Un “extraño obrerista” que pasando por encima de las luchas obreras que lograron importantes conquistas en el mundo,  en nombre del socialismo y de los trabajadores pretenda convertirnos en una de las manos de obras más barata, dentro del país y fuera de él.

Es por eso, que se ha comenzado a observar movilizaciones de sectores de trabajadores y, recientemente un esfuerzo por articularse en un espacio único de clase, que en principio aprobaron un plan de lucha en conjunto con otros sectores para movilizarse. Es una experiencia incipiente en la que Marea Socialista participa en defensa de los trabajadores, pero también en defensa de los derechos democráticos en un país en el que se pretende imponer el silencio, la desmovilización, el chantaje, en fin, el autoritarismo bonapartista del gobierno de Maduro, mientras que la burguesía nacional y transnacional se frotan las manos, contenta de que sea precisamente el “obrerista y socialista” quien les “allana el camino”.

Es por ello que hemos decidido aportar al desarrollo del plan de lucha aprobado, privilegiamos por la concreción de un espacio en el que la clase trabajadora pueda articular la lucha, con autonomía e independencia del patrón-Estado y de la patronal privada.

  • ¡En defensa del salario y de los derechos de los y las trabajadoras!
  • ¡Salario igual a la canasta básica!
  • ¡Marea Socialista en pie de lucha!

Zuleika Matamoros