Más de un año y medio después del asesinato de nuestra compañera y del conductor de su auto, un testigo clave indica la posible participación del presidente Jair Bolsonaro en el miserable crimen.
Resulta que el portero del condominio donde éste es dueño de dos propiedades, cuenta que el mismo 14 de marzo de 2018, día en que mataron a Marielle, Queiroz llamó a la puerta de la casa número 58 (una de las casas del presidente) y el “Sr. Jair” respondió dándole via libre para entrar. A los minutos Queiroz y Lessa salen juntos del condominio rumbo a matar cobardemente a Marielle y Anderson.
Un dato de color es que éste testimonio clave y muy fácil de recoger, se conoce a través de un programa de televisión. La policía civil recogió el testimonio y lo elevó a la fiscalía de Rio de Janeiro que lleva el caso. Pero al estar implicado el presidente del país, con fueros legales, el último 17 de octubre la fiscalía solicitó al Supremo Tribunal Federal que se expida sobre si dicha fiscalía puede o no continuar con la investigación. El presidente del STF, Dias Toffoli todavía no da señales de respuesta alguna.
La justicia, a más de un año y medio del asesinato no ha dado avances en el esclarecimiento del caso que nos permita conocer Quién mandó a matar a Marielle. Es que la justicia, como ya sabemos, no es ni ciega ni sorda y su vínculo con el poder político de turno y las sospechas de corrupción son constantes. Y si bien desde el principio hubo infinitas sospechas sobre el vínculo de los Bolsonaro en el asesinato, hoy con éste dato, las sospechas se hacen más evidentes. Pero estamos hablando del presidente, sus hijos que son parte del gobierno y otros funcionarios del gobierno de Jair Bolsonaro. Es por esto que ya no podemos esperar que de ella logremos llegar a la verdad y consigamos justicia.
Es urgente la convocatoria a una Comisión Investigadora Independiente que investigue sin el condicionamiento del gobierno. Una comisión conformada por personalidades de intachable trayectoria en la lucha por los derechos humanos.
Bolsonaro se tiene que ir
El presidente es un ferviente enemigo de las mujeres, las disidencias, la juventud y los y las trabajadores. Sus ataques son constantes y los hace públicamente. Él desprecia todo lo que expresa lucha por conquistas y derechos a favor del 99% de la población. Gobierna para un puñado de corporaciones que en el último año vieron como sus fortunas se vieron favorecidas gracias a las políticas antiobreras del gobierno nacional.
Pero las barbaridades que hace Jair lo están aislando día a día de sus aliados y de su base social que lo votó. Las encuestas van aumentando los índices de disconformidad con el gobierno. Hace pocos días vimos como estallaba la crisis en su propio partido y sus, hasta ese momento aliados, le pusieron un freno a sus intenciones de concentrar más poder en su figura. Las infames políticas y declaraciones en relación al ecocidio en el Amazonas. Son algunos de los ejemplos de cómo Jair Bolsonaro empieza a demostrar que detrás de su aparente fortaleza, aparecen grietas y problemas cada vez más profundos. Por eso, en cada lucha o proceso de movilización, lo primero que surge es el grito de Fuera Bolsonaro. Es hora de abrir un proceso de impeachment contra él. Porque quienes defendemos nuestras conquistas y derechos, no vamos a permitir que éste vagabundo venga a arrebatárnoslas.
- Justicia para Marielle y Anderson.
- Comisión Investigadora Independiente para conocer la verdad.
- Fuera Bolsonaro!
Veronica O´Kelly