Paraguay: crece la autoorganización popular frente a la crisis.

Desde que empezó la pandemia en nuestro país, la implementación de la cuarentena fue necesaria desde un principio pero con este gobierno empresarial termino teniendo resultados nefastos, al proteger las ganancias de los bancos y empresarios y dejando a varios cientos de miles de personas sin sus puestos de trabajo, afectando de esa forma también a la enorme masa de trabajadores informales que tenemos en el país, desde el primer día en que se presentó el hambre apareció la necesidad de luchar contra ella, y esta lucha se expresa en forma de ollas populares en todo el país, actualmente se registran ollas en 12 departamentos, en 96 territorios, de las mismas están comiendo alrededor de 45000 personas a diario. Con Alternativa Socialista queremos apoyar a sostener y a impulsar la aparición de más comedores y luchar para que el Estado se haga cargo y destine fondos para que a ninguna familia le falte nada. Gracias a la solidaridad obrera pudimos juntar insumos que llevamos, la semana pasada, al bañado sur, específicamente a la organización ‘‘Ollas Solidarias’’ y en ese encuentro entrevistamos a una de las referentes.


Alternativa Socialista: ¿Cómo es tu nombre y cuál es el rol que estás cumpliendo en esta lucha contra el hambre que se expresa en las ollas populares?


K: Mi nombre es Kimberly Samaniego, soy pobladora del bañado sur y una de las referentes y coordinadoras de las ollas populares solidarias.


A.S: ¿Nos podrías contar como está la situación acá en el barrio y en los bañados en general?


K: Hace 2 meses 5 días estamos con ollas populares, acá en la comunidad, como organización ‘‘Ollas Solidarias’’ estamos teniendo 3 ollas, 2 en la comunidad Caacupemi, y una en Virgen de Lujan, estas ollas están activando todos los días, de lunes a lunes. Por ahí si contamos con suficientes insumos también hacemos merienda, pero todos los días tenemos almuerzo.


A.S: ¿Por qué surge esa necesidad de organizar las ollas populares?


K: Porque acá en los bañados la mayoría somos trabajadores informales, hay muchas familias que se dedican también al reciclaje o somos gancheros, y con esta pandemia paró cateura y no podemos salir más a reciclar, no hay más ‘mercadería’ como solemos decir, nosotros y a los trabajadores informales en otras áreas también les afecto muchísimo, llegando al punto de que ya comenzamos a tener hambre y entonces no esperamos que el Estado nos empiece a ayudar y empezamos a organizarnos por nosotros mismos.


A.S: ¿Cómo funciona la organización para hacer las ollas populares? ¿Y cuántas familias están abarcando acá?


K: En las ollas populares solidarias tenemos 115 familias, serian 375 personas que dependen de ella y hay veces que son más incluso, pero en nuestra lista eso sería el número de personas que tenemos.


A.S: Durante la pandemia el gobierno de los empresarios sigue preocupado en continuar con sus ganancias y el gobierno empresarial sigue endeudándose más y en continuar pagando la deuda externa. ¿Qué opinión tenés sobre eso?


K: Si, el gobierno lanzó esta ayuda de ‘‘Ñangareko y Pytyvo’’ que es un subsidio de apenas unos 500.000 Gs. y en nuestra organización hicimos un censo de 286 familias, y denunciamos que no le llego ni al 10%, incluso mucha gente le salió, pero nunca se les acreditó y te ponen muchas trabas para darte esa pequeña ayuda, fue un problema para nosotros eso, porque acá en el barrio no en todas las casas hay celulares, no todos tienen como inscribirse, entonces por eso decidimos como organización llenar formularios, una vez que alzamos esos formularios al sistema nuevamente no le llego a todos de vuelta, mientras tanto acá nosotros vemos como a los grandes empresarios están pidiendo subsidios y se les da sin pestañear, mientras que a las familias trabajadoras que realmente necesitan en todo el país la ayuda es escasa y no le llega a todos.


A.S: Nosotros desde Alternativa Socialista y La Liga Internacional Socialista, venimos proponiendo la necesidad de unificar las diversas luchas que van surgiendo por la crisis económica y la pandemia, al mismo tiempo ir construyendo en la unidad de acción, una organización nuestra de la clase trabajadora, porque entendemos que el gobierno de los empresarios no puede cuidar al pueblo y por eso proponemos que los trabajadores deberían de gobernar; ¿qué te parece esa idea?


K: Históricamente todos los sectores son muy valientes, porque todas las conquistas tanto del sector urbano o rural es porque se salió a luchar, incluso hasta de los horarios de trabajo si nos remontamos en la historia, en los bañados podemos hablar de conquista con la olla popular porque estamos salvando una necesidad básica, hablamos de conquista cuando tomamos la municipalidad y paramos una ley, hablamos de conquista cuando hay inundación y salimos a las calles yo creo que de alguna u otra manera es necesaria hacer esa unidad de las luchas que hay y seguir haciendo vínculos con otras organizaciones que quieran salir a dar pelea, la única herramienta que siempre tuvimos fue salir a la calle, por más que estamos en época de pandemia, no hay de otra, y todo estas luchas hay que dirigirlas hacia los de arriba al Estado, a las políticas del Estado, que nunca favorecen a los sectores populares, y ahora con la pandemia se nota que este Estado no está preparado para ayudar al pueblo, nunca luego estuvo y ahora se nota el doble como está ausente en los sectores populares porque a los sectores empresariales y bancarios si están respondiendo.


Entrevistó: Nicolás Germanier.