Chile: nuestro aporte al debate sobre la unidad de la izquierda

El pasado 20 de mayo, las y los compañeros del PTR han presentado en la Izquierda Diario una “carta abierta” por la construcción de una nueva izquierda en Chile, anunciando además la apertura de ese medio para desarrollar un debate. Aportamos nuestra visión sobre este crucial asunto, que es parte de los debates fundamentales de la izquierda no solo en el país sino en todo el mundo.

Nos parece central además extender este debate al conjunto de la izquierda anticapitalista y a su vez, posicionar los puntos comunes que se puedan encontrar sin negar las muchas divergencias que se expresan en las diversas organizaciones que podemos provenir de distintas tradiciones y culturas políticas. Un debate que hoy más que nunca cobra vigencia por la situación del país y a nivel internacional.

En Chile: unidad contra Piñera y el pacto 2.0

Es evidente que el proceso revolucionario abierto el 18 de octubre puso contra las cuerdas al gobierno de Piñera y cuestionó fuertemente al conjunto del régimen político heredado de la dictadura. Desde nuestro periódico y a través de nuestra página web hemos escrito una gran cantidad de artículos para analizar este proceso, caracterizarlo y por supuesto levantar una política que respondiera a la situación, es evidente que el proceso no se ha cerrado, sino que la irrupción de la pandemia ha abierto un “impasse” en cuanto a la movilización, pero al mismo tiempo está profundizando todos los elementos que llevaron al estallido, por lo que debemos prepararnos para una nueva irrupción del movimiento de masas más temprano que tarde.

Nos parece fundamental señalar, que el papel de la mayor parte del Frente Amplio y del partido Comunista en su rol de conducción de un sector fundamental de la clase trabajadora no puede ser más que calificado como nefasto. En nuestro caso, sin haber tenido nunca ninguna expectativa en estos sectores, criticamos duramente a dichas direcciones en su rol en el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” y su actitud desmovilizadora y de boicot a la organización por fuera de los marcos del régimen. Sin dudas han consolidado su papel como sostén del régimen y el gobierno en el avance del último pacto, nombrado ahora como “Acuerdo Nacional”.

Es así que, por un lado, el Frente Amplio que apostaba en una renovación de izquierda por vía parlamentaria, solo les bastó que las contradicciones se agudizaran para demostrar el compromiso con la institucionalidad del régimen, además expresando los límites de organizaciones que exclusivamente han sido diseñadas para la actividad electoral. El Partido Comunista, sin haber adscrito directamente al Pacto y ahora siendo críticos del Acuerdo, desmovilizan conscientemente, y por lo tanto, aportan al escenario de calma que la “normalidad capitalista” necesita para aplicar sus planes.

Esta breve introducción tiene el sentido de señalar que compartimos la importancia de poner en pie una nueva propuesta desde la izquierda revolucionaria, movimientos sociales, de las y los trabajadores y los sectores que compartamos un programa radical y de lucha. Superando las organizaciones autodenominadas de izquierda que se han transforman en administradores del capital, es por eso que este debate de unidad necesita no sólo declaraciones.

La pandemia capitalista y la necesidad de una nueva alternativa

Quienes conformamos el Movimiento Anticapitalista en Chile hacemos parte de una organización internacional revolucionaria: la Liga Internacional Socialista (LIS), con presencia militante en numerosos países, a pesar de que es relativamente breve el tiempo que lleva fundada.

Esto es así, porque entendemos que el carácter global del desarrollo capitalista imperialista ha confirmado la necesidad planteada históricamente de la construcción de una herramienta de estas características, capaz de organizar internacionalmente las luchas de la clase trabajadora, de la juventud y los sectores populares para destruir a este sistema y poner en pie uno radicalmente diferente. En este sentido, nos llama la atención que si bien en la carta publicada los compañeros señalan “Nuestra apuesta es avanzar en la confluencia a nivel internacional entre quienes luchamos por la revolución socialista, que para nosotros pasa por la reconstrucción de la Cuarta Internacional. Este llamado y esta carta es también parte de esa discusión abierta a nivel internacional”, no ha existido propuesta alguna a la coordinación de la LIS, ni a otras secciones hermanas de nuestra organización en el mundo. Si tenemos conocimiento de una carta similar publicada en la Izquierda Diario del Estado Español y también conocemos la campaña lanzada en Argentina hace algunos años, que luego de un despliegue extendido simplemente se extinguió. Justamente porque estamos convencidos y convencidas de que el debate sobre el reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias a nivel internacional es clave, sobretodo en la actual etapa, ampliamos el debate sobre estos hechos.

Este es un elemento que nos interesa señalar de la carta, pues creemos que es fundamental determinar, si los planteos esbozados en la misma buscan avanzar en el sentido que lo expresan en el párrafo citado. Nuestra organización internacional no ha recibido invitación alguna al debate, incluso en la mencionada carta publicada en el Estado español, nuestra organización hermana, SOL, no es convocada a participar como tampoco lo fueron las y los compañeros del MST cuando hicieron ese planteo en Argentina.

En definitiva, compañeros y compañaeras, tenemos toda la disposición a avanzar en “la confluencia a nivel internacional entre quienes luchamos por la revolución socialista” como ustedes plantean. Ese sin ir más lejos, es el objetivo estratégico de la LIS, objetivo que apuntamos lograr combatiendo viejas prácticas de la izquierda que han sido las responsables de muchos de los fracasos anteriores, es sobre aquella noción que estamos desarrollando una experiencia novedosa en el plano internacional al lograr confluir diversas tradiciones políticas en vistas de un programa y método para el aquí y ahora, así desechando el sectarismo que lamentablemente ha caracterizado a un sector del trotskismo.

Por esto, si hay voluntad real de vuestra parte de iniciar ese camino, sin dudas lo procedente es contactar con la coordinación de la LIS para que la primicia que desarrollan en su carta sobre “Nuestra apuesta es avanzar en la confluencia a nivel internacional entre quienes luchamos por la revolución socialista” tenga una expresión concreta.

De más está decir que nuestros documentos sobre caracterización y política estás en nuestra página web, son publicados periódicamente en nuestros medios, por lo que no faltan elementos para determinar si existen bases políticas comunes para avanzar. Pero esto, tampoco se desarrolla en vuestra carta.

La unidad necesaria necesita un método claro

Luego de un extenso desarrollo sobre la situación política, social y el rol de las direcciones en la carta emitida por las y los compañeros del PTR, proponen la necesidad de un Partido Único de quienes compartamos una serie de postulados. En medio de la explicación de su postura incluso citan el rol progresivo que juega por ejemplo el “Frente de Izquierda y Los Trabajadores Unidad” en Argentina, cuestión que compartimos, pero nos lleva a preguntarnos ¿No es poner el carro adelante del caballo hablar de un partido común? cuando en Chile ni siquiera hemos logrado constituir un frente similar al FITU.

Es una pregunta necesaria, ya que no podemos disociar los procesos y tareas correspondientes a los momentos con una propuesta que toma atajos al hablar de Partido Único sin tener previamente experiencias comunes ¿No sería más correcto y por lo tanto mejor al objetivo de poder avanzar en hacer primero una experiencia política de Frente? ¿No entorpece el debate de la unidad encararlo por el final y no por el principio?

Apelamos que en el marco del debate se puedan ir respondiendo a estas preguntas, incluso formulando otras, pero como sinceramente vemos que es clave discutir este punto y y como creemos que sin clarificar a fondo las posiciones no habrá unidad alguna, queremos señalar algunas cosas.

  1. Opinamos que comenzar la discusión planteando la construcción de un partido revolucionario común es equivocado y apunta a mostrar un perfil unitario con el objetivo de avanzar en la construcción de vuestro propio partido sin intenciones reales de lograr un acuerdo con otras fuerzas. Se demostró con otras iniciativas similares como las ya mencionadas cartas y campañas en Europa y Argentina. Conociendo estos antecedentes, no puede más que confirmar el carácter “propagandístico” y “autoproclamatorio” de vuestro llamado.
  2. Es posible avanzar unitariamente y lograr que la izquierda revolucionaria en Chile tenga un desarrollo que nunca tuvo, existen múltiples condiciones para esto, sin embargo, no será con campañas ultimatistas, como es comenzar por Partido Unificado, para terminar denunciando al resto de la izquierda de “que no lo se logró”, sino estableciendo claramente mecanismos de debate y acción común en la lucha de clases, para que ese proceso nos permita avanzar, en primer lugar en una experiencia que puede originar en Frente, que es hoy lo único realista que podría estar planteado y sería un paso muy importante. Como ustedes bien señalan “existen matices y diferencias” nosotros y nosotras reconocemos varias, algunas de ellas muy profundas, aunque reconocemos también que ninguna sería un impedimento para avanzar en una experiencia frentista como el FITU de Argentina, que nuestros partidos hermanos integran del otro lado de la cordillera. Creemos que de esta forma podríamos incluso ofrecer una alternativa a los sectores decepcionados del Frente Amplio, a las y los trabajadores que rompen con el PC y las conducciones burocráticas, a la juventud que irrumpió en las calles y con el potencial del movimiento feminista de los últimos años, nutriéndonos de esta experiencia para desarrollar una alternativa unitaria a través de métodos claros.
  3. Sin ir más lejos, proponemos por ejemplo el impulso de alguna campaña común que nos permita intervenir de manera conjunta en la lucha de clases, desde nuestra corriente internacional y desde el Movimiento Anticapitalista, junto con otras fuerzas venimos levantando una campaña internacional por un “sistema único, público y gratuito de salud” tema más que candente en la situación actual y que nos fortalecería de conjunto, la ponemos a disposición para encararla unitariamente.

El proceso de avanzar unitariamente es lento y trabajoso, pero posible si existe voluntad real de concretarlo, es por eso que nuestra respuesta invita a construirlo desde las bases y desarrollos correspondientes al momento que estamos, así también ampliarlo al resto de la izquierda revolucionaria y anticapitalista, sin sectarismos ni autoproclamaciones.

Una nueva referencia unitaria necesitará dejar fuera los vicios que han impedido la promoción propositiva de opciones radicales, es por eso que queremos insistir con dos aspectos que nos parecen claves. Por un lado, la importancia de avanzar en poner en pie en nuestro país una referencia de la izquierda revolucionaria que se plantee como alternativa real a las variantes del reformismo y los partidos del régimen. Importancia que amerita no tratarla solo como una proclama de buenas intenciones episódicas para ganar un par de militantes para nuestras organizaciones y diferenciarnos del resto, sino como una tarea difícil y que requiere esfuerzos para su concreción, dedicación, trabajo y disposición política para llevarla adelante. En nuestro caso estamos dispuestos a iniciar ese camino identificando primero acuerdos y diferencias, estableciendo criterios de acción común y luego discutir el formato organizativo y no al revés.

Por otro lado, recordar que el carácter internacionalista de nuestras organizaciones nos plantea la posibilidad de actuar unitariamente a nivel internacional, insistiendo en que para lograrlo es clave realizar los contactos necesarios entre nuestras organizaciones en el plano internacional, sin lo cual es imposible avance alguno.

Teniendo en cuenta estos aspectos, nos comprometemos a continuar con el debate y estamos abiertos por supuesto a desarrollarlo en los términos que podamos establecer de común acuerdo con las organizaciones y activistas que así se lo planteen. Saludos revolucionarios.

Mesa de Coordinación
Movimiento Anticapitalista – LIS