La terrible explosión que tuvo lugar en el puerto de Beirut fue la última e indiscutible prueba de la bancarrota del sistema político burgués sui generis del Líbano. La negligencia de los gobernantes burgueses, que permitieron que miles de toneladas de explosivos que podían hacer estallar la mitad de Beirut, el corazón del Líbano, se almacenaran en el puerto sin los controles de seguridad necesarios, sólo puede explicarse por la imprudencia, la ignorancia y la corrupción.
Se ha informado que 220 personas han muerto debido a la explosión hasta el momento. Una imagen dramática que se volverá aún más oscura ya que hay cientos de personas desaparecidas y ya no hay esperanza para ellas. Seis mil personas resultaron heridas y 300 mil quedaron sin hogar como consecuencia de la explosión. En Beirut, donde la pobreza aumenta rápidamente y los alquileres han subido a niveles astronómicos debido a la escasez de viviendas, la vida se ha vuelto mucho más insoportable para los trabajadores pobres.
En el Líbano, que enfrenta la peor crisis económica de su historia, la clase trabajadora lleva casi un año en las calles contra el alto costo de vida, el desempleo y la mala gestión de los gobernantes. Ni siquiera las condiciones de la pandemia pudieron detener la lucha contra el orden corrupto. Además, la pandemia agravó los problemas económicos. Por eso la ira crecía en el Líbano y las condiciones de una explosión social maduraban día a día.
Fue precisamente en este momento que este último desastre, causado por la negligencia mortal de la élite libanesa, provocó la rebelión de los trabajadores y la juventud. Mientras que, por un lado, la gente tenía dificultades para acceder a suministros básicos de alimentos y también se enfrentaba con los cortes de energía y montañas acumuladas de basura. Por el otro, la vida lujosa que los capitalistas libaneses no ocultaron en absoluto, termino encendiendo la ira de la clase obrera. El resultado fue la ocupación de los ministerios por parte de los manifestantes y la caída del gobierno tras violentas protestas.
No es fácil desplazar a las élites chiítas, sunitas y cristianas en el orden burgués del Líbano, que está diseñado según divisiones étnicas y sectarias. El derrocamiento de gobiernos solo significa nuevas negociaciones y redistribución de la corrupción. Por eso la movilización continua contra todo el régimen actual, el sistema podrido y todas estas élites que le chupan la sangre al Líbano.
Al fin y al cabo, la renuncia del gobierno y la repetición de las elecciones con los partidos actuales controlándolas no tiene mucho sentido. Es la unidad de la clase trabajadora bajo la bandera del socialismo lo que romperá definitivamente las cadenas en el Líbano. Nuestros camaradas libaneses del Movimiento Juvenil por el Cambio, luchan por esta tarea histórica. Es vital construir una fuerza revolucionaria socialista para unir a los trabajadores de todas las identidades religiosas.
En la actualidad, los capitalistas imperialistas están intentando sacar concesiones del Líbano bajo el hipócrita nombre de asistencia. La figura principal entre ellos es Macron, que tiene la sangre de los chalecos amarillos en sus manos. Ha visitado su antigua colonia, el Líbano, haciendo un espectáculo político. No solo Macron, sino todos los círculos imperialistas de la región están en todo tipo de intrigas para jugar sus cartas en el Líbano. Desde la LIS advertimos a los trabajadores y jóvenes libaneses sobre estos oportunistas imperialistas. Confíen sólo en su propio poder y en los socialistas revolucionarios que intentan organizar el poder de la clase trabajadora.
En este contexto, los trabajadores con conciencia de clase del resto del mundo también tienen una tarea importante. La LIS hace un llamado a los trabajadores y la juventud del mundo para que se solidaricen con los trabajadores libaneses. Cuanto más fuerte sea nuestra campaña de 1 dólar/1 euro para el Líbano, más fuerte será nuestra solidaridad con la clase obrera libanesa. La coordinación de estas ayudas la harán personalmente los socialistas revolucionarios libaneses. Ahora es el momento de aumentar la solidaridad de clase. Cuanto más fuerte sea esta solidaridad, mayor será la contribución al desarrollo del socialismo libanés.
¡VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL!
¡VIVA LA FEDERACIÓN SOCIALISTA DE MEDIO ORIENTE!
11-08-2020