El proceso abierto en nuestro país con la asunción al gobierno de Lenin Moreno, y las lógicas tensiones entre sectores de izquierda y derecha al interior del Corre ismo, terminó con la derrota del ala progresiva y consolido en el gobierno y dirección de la herramienta política a sectores de derecha, que logrado el control iniciaron un proceso de reversión y desmontaje del andamiaje levantado por la Revolución Ciudadana en los últimos 10 años.
El nuevo gobierno encabezado por Lenin Moreno, (ex Mir) quien junto a sus seguidores se alió a sectores de la derecha oligárquica nacional, iniciando un proceso radical y acelerado de vuelta al neoliberalismo, mediante la privatización de sectores estratégicos de la economía, el perdón de las deudas a los grandes empresarios (4500 millones de dólares), la eliminación de tributos, apertura de las importaciones, eliminación de impuesto a la salida de capitales, y fuerte liberalización de la economía.
Este modelo impulsado por Moreno, alteró el funcionamiento del Estado, que ante la pérdida de ingresos, no pudo sostener el gasto corriente, ni la inversión social, lo que ha ocasionado cerca de 75.000 despidos en el sector público, un acelerado desempleo determinado por la imposibilidad de competir de los productos importados con los de fabricación nacional, que ha llevado a movilizaciones de artesanos, pequeños productores y hasta agricultores, pidiendo se tomen medidas de protección, que permitieron un desarrollo importante del sector durante los últimos 10 años.
La proforma presupuestaria que acaba de ser rechazada en el Parlamento, fue en parte frenada por la movilización de centenas de miles de estudiantes a los que se recorta el presupuesto para la educación, gremios y hasta los grupos ecologistas que hasta hace poco lo apoyaban, por la decisión de Moreno de iniciar las explotaciones petroleras en el Parque Nacional Yasunit, que inclusive en la consulta mañosa de febrero del presenta año, se votó la prohibición de explotación de esta área protegida.
Un Moreno acorralado y enfermo, prepara sucesión, sin embargo, la actual Vicepresidenta María Alejandra Vicuña, ex PC, acaba de renunciar acorralada por denuncias de corrupción, y ese espacio seguro será ocupado por algún representante de la derecha ecuatoriana para intentar consolidar el giro reaccionario.
Alejados ya los cantos de sirena con los que asumió Lenin Moreno y en la medida que la población empieza a sufrir las consecuencias de los planes de ajustes tan similares a los aplicados en cualquier país de nuestro continente, comienzan a reagruparse los activos representantes de los diferentes sectores sociales para enfrentar al gobierno.
Ese reagrupamiento es un proceso abierto pero que permite aglutinar a todos quienes reconocemos algunos de los muchos avances alcanzados durante la década pasada, pero que también necesitamos sacar conclusiones para superar las limitaciones y derrotar al gobierno de Lenin Moreno y avanzar en los cambios de fondo que son indispensables para nuestro pueblo.
Desde Guayaquil Jorge Estrella.