El pasado 4 de enero el Grupo de Lima, con el auspicio de EEUU, lanzó una declaración en la que desconoce al nuevo gobierno de Nicolás Maduro y reconoce como autoridad del país al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. Amenazan con sanciones e incluso con la intervención militar, desatando una crisis política que hoy atraviesa la nación caribeña. Entrevistamos a Gonzalo Gómez referente de Marea Socialista de Venezuela integrante de Anticapitalistas en Red.
¿Qué opinas de la declaración del Grupo de Lima?
GG: La declaración del grupo de Lima es parte de una intervención injerencista, que tiene en su agenda una serie de acciones para llevar al derrumbamiento del gobierno de Maduro por la fuerza y por decisión unilateral de factores externos, en combinación con sectores de la oposición venezolana más extrema. Oposición de derecha que refleja a los sectores políticos de la burguesía tradicional.
No es un organismo internacional concertado por las naciones como espacio para discutir y dirimir sus asuntos, es un grupo político de gobiernos que se pusieron de acuerdo entre sí para servir de instrumento para la aplicación de las presiones en contra del gobierno de Nicolás Maduro y todo eso digitado en última instancia desde Washington.
El plan de la Asamblea Nacional es declarar la usurpación de la presidencia de la república por Nicolás Maduro y que se nombre un gobierno transitorio a cargo de la AN con Guaidó como presidente provisional del país. Si bien todavía no se ha ejecutado el acto formal, lo que está haciendo el Grupo de Lima es marcando una pauta, están señalando ellos de manera injerencista, intervencionista, cuál sería el camino que habría que tomar en Venezuela.
Eso no es lo que a ellos les corresponde, es lo que le corresponde a la nación y al pueblo venezolano.
Maduro ha dicho que estamos en presencia de un golpe de estado y llamó defender al gobierno
GG: Lo que pasa aquí en Venezuela es que todos los poderes se han vuelto poderes ilegítimos. Eso incluye tanto al gobierno de Maduro como la Asamblea Nacional.
El gobierno de Maduro porque ha venido funcionando como un gobierno represivo antiobrero, antipopular, desmantelando las conquistas de la revolución bolivariana. Yo considero que es un gobierno contrarrevolucionario, aunque utilice la retórica antiimperialista y de la revolución. Es un gobierno que en contra de la Constitución también viene cediendo soberanía, recursos de la nación, atentando contra la naturaleza desconociendo a los pueblos indígenas. Me refiero en lo que tiene que ver con el arco minero del Orinoco, qué es un proyecto extractivista, depredador, de entrega a las trasnacionales y a intereses privados y que está causando estragos en el medio ambiente.
Los que defienden a Maduro señalan que la crisis que está atravesando Venezuela es por el bloqueo imperialista…
GG: Las sanciones más fuertes de Trump todavía no han afectado al intercambio petrolero propiamente dicho, han comenzado a partir del año 2017 y las que tienen que ver con los bloqueos de operaciones financieras de nueva deuda. Los problemas principales que tiene Venezuela desde el punto de vista del abastecimiento no se generaron con las sanciones norteamericanas. Aquí tenemos una burocracia corrupta que está involucrada en los desastres que se han producido en las empresas del estado. Porque en vez de promover el control obrero, en vez de promover el establecimiento de formas de propiedad social, lo que hicieron los integrantes de la casta burocrática fue actuar como dueños de las empresas para su propio provecho. Desmantelarlas, llevarse los recursos, robar. Hay un desfalco descomunal en Venezuela. Arruinaron la capacidad productiva del país.
El propio Fondo Monetario Internacional ha hecho estimaciones de que hay en cuentas radicadas en el exterior, en fondos privados, unos 350 mil millones de dólares del Estado venezolano. Nuestras investigaciones, tanto del desfalco a la nación, de la fuga delictiva de capitales y dinero faltante en PDVSA, nos llevaron a pensar en unos 500 mil millones de dólares.
¿Hay resistencia popular?
GG: Hay una tendencia a la recomposición de organismos de lucha de la clase unitarios. Nosotros estamos participando en la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, que viene buscando coordinar las luchas, aunque el espacio es plural desde el punto de vista de la procedencia política de los dirigentes sindicales, pero en el terreno de la clase trabajadora. También las comunidades están saliendo a pelear por los servicios públicos, por el agua, porque no hay gas, porque hay gente que tiene que cocinar con leña.
Esas luchas que se están dando derivan en luchas por los derechos democráticos y por los derechos humanos. El gobierno reprime, mete presos a dirigentes sindicales, tenemos varios dirigentes sindicales presos. A algunos se les aplica la justicia militar.
¿Qué sucedió con el levantamiento del destacamento de la Guardia Nacional?
GG: La acción de ayer (lunes 21) se mostró con una acción localizada de un comando de la Guardia Nacional, de sectores de base, conducida por un sargento mayor en la zona de Cotiza, que llamó a la población a que se incorporara diciendo que ellos estaban actuando contra el gobierno como la gente quería.
No tuvo demasiada repercusión desde el punto de vista militar y finalmente se rindieron, pero la población de la zona comenzó a salir a protestar, a estar en la calle. Y pese a que intentaron dispersarlos se fue extendiendo a los alrededores. A partir de ahí se generan muchos focos de protestas en las barriadas populares. No son las típicas protestas en las zonas del este de Caracas, son sectores populares, pobres, de clase media baja.
Durante todo el día en barrios populares de Caracas, fundamentalmente los Mecedores, en San José, Av. Fuerzas Armadas, Avenida Catia, El Valle, en la Carretera Vieja – la Guaira, ha habido por lo menos una docena de puntos de protesta importantes y significativas a la noche, saliendo los vecinos en horas de la madrugada a cerrar calles, a poner obstáculos, a quemar basura.
Independientemente de que pueda haber algún activismo que responda a organizaciones políticas, me parece que son expresión de la molestia, de la rabia, del hartazgo de sectores del pueblo, con lo que viene haciendo el gobierno de Nicolás Maduro.
¿La oposición de derecha llama a marchar este 23?
GG: Va a ser algo importante. Va ha haber movilizaciones muy significativas, no sólo en Caracas, hay una convocatoria a nivel nacional y expresiones de disposición de distintos sectores para participar. Además, ha sido precedida de grandes asambleas llamadas “Cabildos” conducidas por la oposición a Maduro. Contará con la participación masiva no sólo en las zonas donde tradicionalmente la oposición concentraba gente, sino con un alcance importante en los sectores populares.
Nosotros estamos por una agenda autónoma de la clase obrera venezolana. Que no se supedite a la agenda marcada por la Asamblea Nacional, qué sabemos lo que hay detrás en relación con el plan del Grupo de Lima, el injerencismo de Estados Unidos.
Pero no hay duda de que la población venezolana llegó a un límite, que está harta de las políticas, los maltratos del gobierno de Nicolás Maduro, la destrucción de su salario, la destrucción de sus conquistas laborales, la represión.
Por eso reclamamos elecciones generales de todos los poderes y una forma es utilizar el artículo 71 de la Constitución, qué establece que las materias de especial trascendencia nacional pueden ser consultados en un referéndum consultivo, que tenga un carácter vinculante.
El pueblo debe decir si quiere la renovación de todos los poderes, si quiere que salga tanto Maduro como Guaidó, y que barajemos las cartas de la baraja todas completas.
Entrevistó Gustavo Giménez