España: Elecciones, Podemos y la izquierda

El cronograma electoral 2019 y las luchas plantean un desafío: construir una nueva alternativa.


Bipartidismo agotado. Hace cuatro décadas que el bipartidismo sostiene el régimen monárquico-parlamentario del ´78 heredado del franquismo. Y más de treinta años que aplica los ajustes antiobreros ordenados por la Unión Europea, favorece a los banqueros y grandes empresas, miente al pueblo y transita por las corruptas “cloacas del Estado”. PP-PSOE son los responsables de provocar crisis económicas, políticas y sociales recurrentes cuyas consecuencias afectan a la mayoría de la población. Son viejos partidos que van de tumbo en tumbo, por eso, en menos de un año Mariano Rajoy y Pedro Sánchez tuvieron que dejar la presidencia.

El 15M del 2011 los Indignados dejaron entrar una bocanada de aire fresco ante la vieja política. Más tarde hubo otras manifestaciones masivas: del movimiento obrero contra la reforma laboral, de los pensionados por su ingreso, del movimiento feminista por sus derechos, de los catalanes por la autodeterminación y la libertad de los presos políticos. Sin embargo, ninguna de las necesidades de fondo fue satisfecha, por eso el malestar sigue latente.

Derecha al acecho. Una parte del enorme caudal Indignado fue canalizado por Podemos como herramienta de cambio. Sin embargo, hace tiempo viene desaprovechando el apoyo logrado. Actualmente es el reaccionario Ciudadanos el partido que gana terreno presentándose cínicamente como el “cambio”. Ciudadanos es una fotocopia reciclada del PP, dispuesto a unirse con la ultraderecha de VOX como sucedió en Andalucía o en la concentración de Madrid. Son los que colocan falsamente al pueblo catalán movilizado como el gran enemigo del conjunto del pueblo español, impulsan reformas neoliberales, una política reaccionaria hacia la inmigración y la cerrada defensa de un régimen agotado.

PP-PSOE son los responsables de provocar crisis económicas, políticas y sociales recurrentes cuyas consecuencias afectan a la mayoría de la población. Son viejos partidos que van de tumbo en tumbo…

Crisis presente, futuro incierto. Es un hecho que Podemos atraviesa una crisis que le puede provocar un estancamiento o un retroceso electoral. En Madrid, Íñigo Errejón, cofundador de Podemos, ha decidido su posición electoral por fuera de Pablo Iglesias, generando una fuerte crisis. Se presentará en Más Madrid, junto a Manuela Carmela, alcaldesa de Madrid, con quien ha decidido extender el proceso de validación de las listas para negociar la integración de representantes de distintos partidos y retrasar la expulsión de diputados nacionales y autonómicos de Podemos, a los que la dirección considera por fuera. En Barcelona vienen de sufrir una gran crisis cuando hace unos meses Xavier Domènech dimitió como líder de los Comunes y como diputado. En la actualidad la dirección de Podemos ha aceptado que En Comú Podem, su marca catalana, se presente al proceso de elección que decida Barcelona en Comú que lidera la alcaldesa Ada Colau.

En Galicia la alianza con En Marea está agotada. En Valencia, Compromís concurrirá solo, manteniendo su acuerdo con Esquerra Unida. Con relación a IU, convoca a un referéndum para que sus militantes decidan sobre la coalición con Podemos. Al mismo tiempo, IU ha decidido no ir con Podemos en Navarra, Murcia y Asturias, y está en duda lograr alianza en Castilla y León, la Comunidad de Madrid y Aragón. En Andalucía, la alianza entre Podemos e IU anunció que trataría de formar un grupo propio, pero esto no se ha concretado aún.  Es importante intercambiar opiniones sobre: ¿Cuáles fueron las causas del retroceso? ¿Existen opciones de izquierda para superarlo?

De indignados a adaptados. Podemos se hizo una “izquierda institucional” que lejos de canalizar el descontento social impugnando al régimen con la movilización, adoptó como estrategia obtener cargos electorales y cuando los logró no impulsó transformaciones radicales desde esa ubicación, sino una gestión “humana, progre y transparente” del capitalismo. Se mantuvo “equidistante” entre el 155 y la autodeterminación catalana, apoyó al gobierno del PSOE y militó por la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, herramienta de ajuste de la troika Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional. Son muestras del camino adoptado por la dirección Pablo Iglesias-Irene Montero. Incluso, se abrió un gran interrogante cuando la pareja adquirió una mansión en un sitio exclusivo al costo de 600 mil euros, luego de haber afirmado durante años que no necesitaban ostentar con los lujos de los viejos políticos.

Ciudadanos es una fotocopia reciclada del PP, dispuesto a unirse con la ultraderecha de VOX…

Las contradicciones existen. Podemos matiza su política con posiciones puntuales progresistas, como lo son rechazar la existencia de la monarquía, pedir la libertad de los presos políticos y plantear que se deben devolver los 60 mil millones de euros del rescate bancario para destinarlos a la inversión social. Por eso, sigue contando con la simpatía de compañeros y compañeras que se sienten progresistas y al no encontrar una fuerte alternativa revolucionaria de izquierda, prefieren apoyar a los morados antes de regalar el voto. Sería sectario desconocer esta realidad a la hora de definir una táctica electoral. Podemos debe romper con la adaptación al régimen y tomar un rumbo claramente de izquierda y anticapitalista. Si no lo hace, consolidará su proceso de imitación del PSOE o será su apéndice, con todo lo que ello implica.

Camino desilusión. Existe un derrotero parecido de otras fuerzas de centroizquierda en distintos países. “No hay duda de que el vergonzoso desempeño de Die Linke en Alemania, adaptado al neoliberalismo, le allane el camino a la extrema derecha de AfD. La italiana Rifondazione Comunista, que tuvo una performance similar, le dejó las calles al movimiento populista de derecha 5 Estrellas y la extrema derecha de la Alianza del Norte. La eurocomunista SYRIZA y su líder Tsipras se convirtieron en los salvadores de la burguesía en Grecia. El gobierno del PT en Brasil hizo posible la victoria de un personaje de extrema derecha como Bolsonaro. El kirchnerismo es el responsable del triunfo de Macri. En Venezuela el gobierno de Maduro alimenta a la derecha golpista y proimperialista. En India, los estalinistas reformistas del CPI y CPI (M) le dejaron el terreno listo para gobernar al autoritario populista de derecha Modi. En todos estos ejemplos, los partidos reformistas han apoyado las políticas neoliberales, que consisten en privatizaciones y paquetes de ajuste social. El enojo y la frustración de las masas trabajadoras es el puntapié inicial de la extrema derecha ante la ausencia de una alternativa socialista revolucionaria fuerte. La experiencia de los populismos, nacionalismos y reformismos de izquierda en América Latina también ha terminado terriblemente”. Así se desarrolla en el Manifiesto de Anticapitalistas en Red y el PST de Turquía. 

No está dicha la última palabra. Hay quiénes agitan “se viene la derecha” buscando apoyo a sus posiciones y generan dudas ¿Hay que votar al PSOE para que no crezca la derecha? Creemos que el PSOE no es parte de la solución sino del problema y, desde ya, rechazamos a las expresiones de derecha. La polarización que atraviesa el mundo demuestra que ante cada expresión reaccionaria son miles y miles los que se oponen y levantan la voz. Los trabajadores y el pueblo no fueron derrotados, por eso no está dicha la última palabra. Pararle la mano a los reaccionarios dependerá de las luchas y también de las posiciones que adopten los partidos.

Las experiencias recientes con la centroizquierda y la socialdemocracia en distintos países son una muestra cabal de que es necesario construir otras expresiones, como un frente de la verdadera izquierda, que se abra camino hacia el movimiento de masas.

Construir lo nuevo. El 28 de abril habrá elecciones anticipadas a presidente, ante las cuales definiremos a quién votar, algo que para los revolucionarios siempre tiene un carácter táctico. Lo que no es táctico es agotar todos los esfuerzos para poner de pie una nueva alternativa de izquierda en el conjunto del Estado español. Que sea anticapitalista, que impulse la movilización, que apoye la lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones sociales y la de los pueblos oprimidos por su autodeterminación. Que rompa con el bloque imperialista de la UE del ajuste y la discriminación. Que luche contra el régimen monárquico-parlamentario del ´78 y por una Asamblea Constituyente en la que se debata y decida un nuevo ordenamiento social y político.

Confluencia. Es decir, el encuentro de distintos sectores de izquierda revolucionaria, anticapitalista, de organizaciones sociales, culturales y políticas progresistas, de colectivos feministas, de jóvenes y trabajadores consecuentes en la pelea por cambios de fondo con el simple objetivo de lograr que las grandes mayorías puedan disfrutar de todos sus derechos democráticos y satisfacer sus necesidades sociales. La CUP podría cumplir un rol muy progresivo encabezando un llamado de este tipo, no sólo en Catalunya donde JxCat y ERC demuestran su inconsecuencia, sino en todo el Estado español. Las experiencias recientes con la centroizquierda y la socialdemocracia en distintos países son una muestra cabal de que es necesario construir otras expresiones, como un frente de la verdadera izquierda, que se abra camino hacia el movimiento de masas.

SOL – Estado Español