¿Cuál es la situación política en Turquía hoy?
La situación política se puede caracterizar como una dictadura, porque hay una dictadura de partido único. Hay procesos electorales, pero todo el aparato estatal está al servicio de la propaganda del partido de gobierno, el AKP de Erdogán, que, por supuesto, es enemigo de la clase trabajadora. El gobierno ha ilegalizado las huelgas y las organizaciones obreras independientes. Al mismo tiempo, ahora entró la crisis económica, y las condiciones de vida de los pobres se han deteriorado, y el AKP está inquieto por las elecciones locales del próximo 31 de marzo.
¿Cuál es el panorama de las próximas elecciones locales?
Erdogán teme la posibilidad de perder las alcaldías de Estambul y Ankara, las dos ciudades más grandes. Y la tercera, Izmir, ya está en manos de la oposición. La alta inflación y creciente desocupación viene afectando a los trabajadores y pequeños comerciantes, por lo que temen perder votos, a la vez que los partidos burgueses opositores se han unido. Incluso el HDP kurdo ha definido no postular candidatos propios fuera de la región kurda. En Estambul, ellos tienen un 11 ó 12%, apoyo que, al no presentarse, indirectamente transfieren a la CHP, que representa a la burguesía tradicional.
¿Qué alternativas hay en la izquierda?
Lamentablemente, sólo hay algunas alternativas de izquierda locales, no a escala nacional. El partido hegemónico en la izquierda, el HDP, sólo se presenta en la región kurda, y el resto de la izquierda es muy pequeña como para ser alternativa nacional, entonces la elección está polarizada entre los dos partidos burgueses. Sin embargo, a nivel local hay algunos fenómenos. Uno es Fatih Macoglu, un candidato maoísta en Dersim, en una zona kurda y aleví del este del país. Es un lugar históricamente de izquierda, donde se disputan la influencia los kurdos y maoístas. Aunque no tiene un programa revolucionario, el grupo maoísta representa la izquierda socialista y una perspectiva de clase que atraviesa las identidades nacionales, étnicas y religiosas. Macoglu es alcalde de un sub-distrito de Dersim, y ahora es candidato a alcalde del distrito entero. Su campaña se basa en las medidas que ha implementado en su sub-distrito, como mecanismos de democracia directa, transporte gratuito y proyectos subvencionados de agricultura alternativa. Incluso tiene posibilidades para ganar, porque se ha hecho muy popular, con apoyo de sectores más amplios que la base electoral de la izquierda. Sectores de la prensa burguesa opositora al AKP le dan espacio y se ha transformado en un referente nacional de la izquierda. Nosotros el año pasado realizamos una campaña nacional para que fuera candidato presidencial, porque podría haber encabezado el surgimiento de una alternativa nacional de izquierda, pero no quiso.
Los otros dos fenómenos de izquierda se dan en Estambul. Uno es Alper Tas en el distrito céntrico de Beyoglu. Es referente del ODP -ligado a Syriza en Grecia- pero aceptó ser candidato por el CHP y tiene posibilidades de ganar. Por supuesto tenemos muchas críticas a su grupo y su estrategia electoral, pero lo llamamos a votar críticamente, porque si gana, puede generar algo parecido a lo de Dersim -tiene propuestas similares de democracia directa, contra el ajuste neo-liberal, medidas ecológicas- pero en el centro de Estambul. Puede generar una simpatía importante hacia la izquierda y aportar al surgimiento de una alternativa.
Por último, también hay un candidato socialista independiente en el distrito Avcilar de Estambul, una zona obrera y popular de medio millón de habitantes. Se llama Savas Karabulut y es un académico despedido por la persecución política que plantea una campaña independiente centrada en plantear que la crisis la paguen los capitalistas. También, siendo victima de la persecución política, hace eje en las causas de los derechos democráticos.
¿Cómo va a intervenir el SEP en el proceso electoral?
Darsim está a 1.300 km de Estambul, pero vamos a mandar una delegación a militar la campaña allá. A Tas lo llamamos a votar críticamente y estamos en contacto con su campaña, pero como probablemente el CHP no permita que hagamos una campaña independiente por la candidatura de Tas, y en esas condiciones no participaríamos de la campaña en sí. La campaña de Karabulut, en cambio, va a ser nuestra prioridad y actividad central en el proceso electoral. Sólo tiene el apoyo de grupos socialistas de izquierda y el SEP tendrá un papel central en la misma. De hecho, nosotros organizamos la conferencia de prensa que lanzó su campaña hace unos días.
Por último, ¿cómo evaluás el proceso de construcción de una nueva organización internacional que estamos encarando?
Le damos mucha importancia a este proyecto, porque no existe una alternativa revolucionaria internacional, y es una necesidad para la clase obrera. Hay una crisis económica y política mundial, en la que la democracia liberal burguesa pierde legitimidad, los partidos burgueses tradicionales colapsan y hay un personaje como Trump al mando del principal país imperialista.
Trump, Putin, Xi Jinpin, Bolsonaro, Erdogán, surgen como reacción del capitalismo a la crisis. La gente los confronta, pero hace falta una alternativa revolucionaria de nuestro lado. Este es el problema. Si los socialistas revolucionarios logramos postularnos como alternativa, podemos atraer a una nueva franja de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. Entonces hay un vacío en la izquierda y oportunidades para construir y para crecer.