Este 8 de marzo las mujeres y las disidencias volvemos a tomar las calles con fuerza en todo el mundo haciendo el tercer Paro Internacional. Desde nuestra corriente internacional Anticapitalistas en Red, y desde Juntas y a la Izquierda asumimos la tarea de derrumbar al patriarcado, porque el patriarcado no va a caer, lo tenemos que tirar, atacando al padre de todas las violencias, el capitalismo.
En nuestro país debemos salir a marchar con fuerza y luchar por mayor visibilidad en los medios, y en todos lados sobre el Estado de Emergencia Nacional por Violencia hacia las Mujeres. En este tercer año consecutivo de Paro Internacional por el 8M, las cifras de feminicidios en Paraguay no solo no son completas ni investigadas seriamente, sino que estos siguen sucediendo. Ya tenemos a muchas a quienes llevar en nuestras banderas y exigimos por eso mayor presupuesto estatal para la creación de refugios y centros de atención, según la ONU deberían de funcionar 1 refugio cada 30 mil habitantes (como mínimo debe haber 200 en este país). A este estado capitalista no le interesa seguir las recomendaciones de su propia organización internacional, como la ONU, ya que para conseguir mayor presupuesto la única vía es alzándoles los impuestos a las grandes riquezas, y dejar de pagar los intereses de la deuda externa, una deuda ilegítima y fraudulenta. Esto significa ir contra de los intereses de la clase burguesa, pues va en contra de la tasa de ganancia que estos necesitan en medio de esta enorme crisis global que se desencadenó en el 2008 y que ya lo venimos sintiendo hace más tiempo en nuestro país. Con ese dinero al separarnos de los intereses de clase del capitalismo a nivel nacional y al dejar de pagar la deuda a nivel internacional podríamos llevar adelante todo un completo programa nacional que incluya educación sexual con perspectiva de género y diversidad, garantizar anticonceptivos, ir por aborto legal seguro, reorganizar por completo el sistema judicial para que la justicia sea con perspectiva de género y diversidad, garantizando la seguridad de la víctima y reinserción laboral para que se puedan emancipar, además de llevar adelante un plan de reorganización laboral del país distribuyendo las horas de trabajo por la cantidad de habitantes aptos para trabajar en el país para garantizar pleno empleo y reinserción laboral segura. Por estas y muchas más razones vemos que la lucha es de clase, y que el patriarcado no va a caer solo, lo tenemos que tirar y entendemos que es una lucha política, por eso estamos construyendo, partidos y grupos nacionales, en todo el mundo desde nuestra corriente internacional, anticapitalistas en red, venimos propulsando la formación de Juntas y a la Izquierda para dar una pelea política consecuente contra el sistema que nos oprime, para radicalizar las movilizaciones y hacer temblar al mundo social y políticamente, somos socialistas no anti varones, porque creemos que las personas pueden cambiar, más no va cambiar el sistema capitalista y por eso este 8 de marzo salgamos a criticar al estado capitalista junto con el clero y las iglesias que juegan un rol nefasto frente a la emancipación de las mujeres, por eso también exigimos que los asuntos del estado deben de estar totalmente separados de los asuntos religiosos.
Las integrantes de la Articulación Feminista del Paraguay realizarán marchas a las 17:00 horas en varias ciudades del país con el lema “Nosotras Paramos ¡Nuestro trabajo vale!”. En Asunción, desde la Plaza de las Mujeres (ex Plaza Italia) hasta la Plaza de la Democracia, Así también en Ciudad del Este, Concepción, Coronel Oviedo y Encarnación.
El 8 de marzo no es un día de celebración, sino de lucha. En 1908, un 8 de marzo, el incendio en la fábrica Cotton de Nueva York dio origen a la fecha de lucha obrera, feminista y anticapitalista. Las trabajadoras de esa fábrica declararon una huelga en protesta por las condiciones insoportables de trabajo. El dueño al no aceptar la huelga, ante la ocupación de la fábrica por parte de las obreras, cerró las puertas y prendió fuego al lugar. Murieron abrasadas las 129 trabajadoras que había dentro. Hoy seguimos avanzando y retomando impulso buscando la unidad de acción de las mujeres y las disidencias para movilizar en las calles, a la vez que enmarcamos la lucha feminista en el combate estratégico del conjunto de la clase trabajadora, la juventud y demás sectores populares por derrotar al padre de la explotación y la opresión: el sistema capitalista y patriarcal.
Convocamos a impulsar en todos los países el Paro General con movilización, exigir a todas las centrales sindicales y sindicatos el paro general activo, para masificar las manifestaciones, inundar las calles y hacer temblar al mundo. Vamos por todos y cada uno de nuestros derechos de género y, contra los planes económicos de ajuste que el FMI, el Banco Mundial, el G20, la Unión Europea y demás organismos imperialistas descargan sobre nosotras y nuestros pueblos a través de los distintos gobiernos burgueses.
Somos antipatriarcales porque queremos poner fin a toda desigualdad de género. Somos disidentes porque esas identidades aliadas también son discriminadas y oprimidas. Somos anticlericales porque exigimos Estados Laicos y rechazamos todo fundamentalismo e injerencia religiosa en la vida pública. Somos anticapitalistas porque dicho sistema es el padre de todas las violencias. Somos internacionalistas porque nuestra lucha no tiene fronteras y es la misma en todo el planeta. Y como nuestra pelea no sólo es social y cultural sino también política, nos organizamos y construimos partidos nacionales y una corriente internacional, porque nuestro meta es la revolución socialista.