VISTO:
La crisis económica, política, social, cultural y de valores democráticos que en distintos grados sufren los trabajadores y los pueblos de Europa, como producto de la existencia del bloque imperialista de la UE comandado por la troika y,
CONSIDERANDO:
- Que el resultado de la crisis iniciada en el 2008 no fue una salida sólida y estable, sino que ya hubo cimbronazos financieros como antecedente de lo que puede ser una repetición de lo sucedido con el crack.
- Que, desde el punto de vista social, fue una década pérdida en la que se impusieron reformas laborales reaccionarias, se extendió el trabajo precario con contratos basura, avanzaron las privatizaciones y se perdieron viejas conquistas obreras.
- Que las condiciones laborales son malas, en especial para la juventud, los inmigrantes y las mujeres. El paro sigue siendo un drama social: en febrero de 2019, más de tres millones de jóvenes menores de 25 años no tienen trabajo (14,6% en la UE).
- Que la pretendida salida a la crisis implicó un alto costo para el nivel de vida de las grandes mayorías: el retroceso del estado de bienestar, el avance de las privatizaciones, graves problemas con el acceso a la vivienda social, recortes en salud y educación, crisis previsional, salarios bajos y más ajuste monitoreado desde Bruselas.
- Que algunos de los resultados sociales más nocivos son que: 1 de cada 4 niños europeos son pobres, es el 24,4% de los menores de 16 años. La diferencia entre ricos y pobres en casi todos los Estados miembros ha aumentado, el 20% de la población con el mayor porcentaje de ingresos recibió 5 veces más que el 20% más pobre.
- Que las deuda, tanto públicas como privadas, han adquirido mayor importancia en los porcentajes del PBI. Esto amenaza con que el pago de intereses reste grandes sumas de dinero a la inversión en infraestructuras, educación, sanidad, otros destinos sociales y al crecimiento.
- Que, como contracara, se han enriquecido los bancos, las grandes empresas y sus ganancias. Los millones de euros que los estados utilizaron para su recuperación, se transformaron en un gran regalo de la riqueza producida socialmente, que los gobiernos le entregaron a un puñado de privilegiados capitalistas.
- Que las medidas que debate la UE para atenuar sus problemas económicos y eventualmente actuar sobre las crisis, siguen la misma lógica capitalista de siempre y por lo tanto sólo traerán más ajustes y privaciones al pueblo trabajador.
- Que la crisis del Mediterráneo demuestra la bancarrota de las supuestas “democracias avanzadas”, ya que la respuesta a los miles de personas que huyen del hambre, la guerra o la represión en países de África y Medio Oriente es: dejarlos que se ahoguen, devolverlos a sus países de origen o a terceros países, todos en condiciones indignas y que vulneran los más elementales derechos humanos. Que los gobiernos más xenófobos construyen muros o cercos y toman medidas represivas para frenar la inmigración.
- Que la ultraderecha descarga miserable y mentirosamente la responsabilidad de los padecimientos sociales de los europeos en la presencia de los inmigrantes y no de los desastres del capitalismo y significa una grave amenaza a la existencia de la clase obrera y sus organizaciones.
- Que los “chalecos amarillos” franceses que enfrentan sostenidamente a Macron son un emergente de lucha social que ataca a la mayoría de los males causados por la UE y sus gobiernos. Y que los reprimen porque, para la Europa burguesa, son una amenaza y un peligro cuyo ejemplo quieren bloquear a toda costa ante el temor a que el ejemplo se imite en otros países, como Bélgica, Italia y el norte de África. Los chalecos amarillos señalan la radicalización de la clase trabajadora en todo el mundo y demuestran la profundidad de las contradicciones de clase y la bronca en Francia.
- Que el ascenso de la extrema derecha que quiere salir de la UE y el Brexit en la actualidad han abierto importantes brechas, resquebrajamientos e incertidumbre sobre el futuro del bloque imperialista a partir del hecho que la negociación UE-Reino Unido hasta ahora ha fracasado.
- Que la combinación de fracasos en la integración, reafirma la conclusión que es necesario romper con la UE y que la salida, para llegar a buen puerto, no debe ser encabezada por partidos burgueses, ajenos a las necesidades de los trabajadores y el pueblo. Debe ser conducida por una dirección alternativa y consecuente, que responda a los intereses de las grandes mayorías.
- Que Cataluña sigue siendo un factor de crisis e inestabilidad política, por su lucha democrática por la autodeterminación y la República Catalán. Que la UE cerró filas con el rey y el régimen del ´78 para protegerse del reclamo de otros pueblos, pero las contradicciones van en aumento. Que hay presos políticos y exiliados catalanes, como censura, represión y una fuerte persecución también a vecinos, activistas y miembros de los CDR.
- Que la UE agita antagonismos basados en los sentimientos nacionalistas y problemas nacionales no resueltos como en los Balcanes, mientras explota financieramente el territorio, como con la imposición imperialista de capitales griegos en la república de Macedonia.
- Que otro elemento dinámico lo constituye el movimiento de mujeres, con huelgas, movilizaciones y reclamos masivos por sus derechos en todos los terrenos: desde el derecho a decidir sobre su propio cuerpo hasta el reclamo por la igualdad laboral y salarial.
- Que los pensionistas también responden al brutal ataque que existe en todos los países para: extender la edad jubilatoria, pagarles pensiones de miseria y quitarles conquistas. Muchos países europeos tienen serios problemas con los aportes que necesitan para sostener las cajas jubilatorias.
- Que las rebeliones que presionan sobre el continente, como en Sudán, Yemen, Túnez y Argelia pueden crecer y extenderse como reedición de la Primavera Árabe.
- Que el movimiento obrero viene protagonizandoluchas parciales, pero se pueden ante nuevos embates de ajuste. Que las burocracias están totalmente vendidas a los patrones y negocian todo con los gobiernos capitalistas para salvar sus privilegios.
- Que las elecciones al Parlamento Europeo del 26M son una mascarada electoral que, lejos de la estabilidad buscada, se pueden transformar en un nuevo elemento de crisis política si adquieren más peso las expresiones de ultraderecha.
- Que la superestructura política polariza entre dos posiciones en las que pretende alinear a los pueblos: los “progres” “demócratas” que quieren construir un fuerte bloque de la UE y los “populistas” “de derecha y ultras” que no la quieren. Y son desacuerdos más de forma que de contenido, ya que ambos son ajustadores y explotadores de los trabajadores y el pueblo; ambos recortan libertades democráticas y reprimen y quieren una inmigración controlada de acuerdo con las necesidades de sus economías y no en función de desarrollar políticas humanitarias para garantizar acogidas dignas.
- Que la disputa fundamental entre “euroescépticos” y “europeístas” es quién de los dos defiende mejor las ganancias empresariales y al capitalismo, desde los gobiernos, los regímenes o sus partidos.
- Que el estalinismo, como el aparato que ha sido, se redujo a una reliquia del pasado. Donde reaparece lo hace dividido con distintas tácticas, cada una más más claudicante que la otra. Que la socialdemocracia tradicional ha recibido un impulso relativo en Portugal y España, pero que aún no representa una salida a la crisis en que se encuentra.
- Que las experiencias de tinte “progre” de centroizquierda, como Syriza, Podemos, el Bloque de Izquierda y otros, se adaptan al régimen, defraudan, van limando sus aristas rebeldes y el impulso de la movilización, quedando enchalecados en los límites del capitalismo.
La Conferencia Abierta Internacional de Barcelona
RESUELVE:
- Apoyar todas las luchas de los trabajadores contra la explotación y los ajustes, de los pueblos oprimidos por la autodeterminación, de los estudiantes y los pensionistas, de los inmigrantes, de todos los que van contra los gobiernos, los regímenes y las patronales, impulsando las huelgas, movilizaciones, la superación de la burocracia sindical y la formación de organismos democráticos e independientes para luchar.
- Realizar campañas específicas en favor de los “chalecos amarillos” franceses, el movimiento de mujeres con una política de clase, por la unidad con la clase trabajadora contra la opresión de la mujer y el capitalismo, por la anulación de las leyes de reforma laboral, en defensa de las conquistas obreras, contra los recortes en salud, vivienda, educación, empleo y ajustes.
- Diferenciar nuestra corriente de “euroescépticos” y “europeístas”. No nos alineamos con ninguno, levantamos una posición independiente a favor de los trabajadores y los pueblos. Contra los gobiernos burgueses que responden a la troika y aplican sus ajustes.
- Defender las luchas y los reclamos democráticos que recorren el continente, comenzando por Cataluña. Enfrentar a la ultraderecha en las calles, con la más amplia unidad de acción para derrotarlos donde asomen la cabeza. Ya existen fuertes sentimientos anti fascistas en las filas de la juventud y la clase trabajadora europea, por lo cual debemos realizar una fuerte campaña anti fascista.
- Enfrentar a los viejos partidos, a las nuevas falsas opciones reformistas y centristas, a las expresiones de derecha y ultraderecha.
- Impulsar la creación de nuevas alternativas políticas de izquierda y anticapitalistas, con funcionamiento democrático.
- Construir fuertes grupos y partidos de vanguardia, socialistas, revolucionarios e internacionalistas, dejando claro que nuestra estrategia es luchar para que gobiernen los trabajadores y el pueblo con un régimen de democracia obrera. La derrota del bloque imperialista de la Unión Europea y la instauración de una libre Federación de Repúblicas Socialistas Europeas.