La estrategia de los sindicatos CGT-FSU-SUD de llamar a una sola y única jornada de acción interprofesional el 24 de septiembre de 2019 terminó en un fracaso estrepitoso: apenas 150.000 personas contabilizadas por la CGT en las 170 marchas organizadas.
Digámoslo de entrada: no se trata del fracaso de los trabajadores, los jóvenes y los jubilados, sino de la política de división establecida por las burocracias sindicales. Así, la táctica de jornadas de 24 horas dispersas en el tiempo y otras “jornadas aisladas” que desmoralizan, se ha frustrado.
¡Para hacer retroceder al gobierno, los trabajadores saben que se plantea la cuestión del “todos juntos” al mismo tiempo por la anulación de la reforma Macron-Delevoye! Es lo que precisamente las direcciones sindicales se niegan a exigir, ya que privilegian el “diálogo social” y el “acompañamiento”.
Sin duda, la clase obrera sabrá encontrar muy pronto los medios para eliminar esos obstáculos. Y más rápido de lo que se podría creer.
Este es el sentido del volante que fue distribuido por varios miles de ejemplares por los militantes de La Comuna / Liga Socialista Internacional (LSI) en la manifestación de París.