¡Vote al «FIT-Unidad» y construya una alternativa socialista para las luchas por venir!
América Latina está atravesando una profundización de su crisis económica,
política y social. Una nueva fase de resistencia y lucha contra los ataques del
imperialismo, el gran capital y sus lacayos locales ha comenzado en la región.
El levantamiento indígena, popular y de
trabajadores en Ecuador, que obligó al gobierno de Lenín Moreno a retirarse de
la implementación de los planes impuestos por el FMI, es un claro ejemplo de la
gravedad de la crisis, y la voluntad de lucha y fortaleza de los oprimidos y
explotados de la región. Se han producido crisis y movilizaciones masivas en
países como Haití, Honduras y muchos otros, además del ejemplo de Puerto Rico.
Esto probablemente se profundice en el próximo período.
En este escenario, las elecciones del 27 de
octubre en Argentina y los ejemplos de resistencia popular y obrera a los
ataques impuestos por el gobierno de Mauricio Macri son de fundamental
importancia. Todos los trabajadores conscientes y la izquierda socialista
internacional deben asumir una posición clara sobre estos procesos.
La gravedad de la crisis de este país clave en la
región podría tener un fuerte impacto en el escenario latinoamericano e
internacional. La crisis argentina es parte de la crisis internacional del
capitalismo, pero también es un potencial desencadenante de nuevas crisis más
allá de sus fronteras.
El acuerdo de Macri con el FMI el año pasado para recibir
un mega préstamo de US $ 56 mil millones no ha aliviado la situación. Los
préstamos ya otorgados solo han llenado los bolsillos de los especuladores y
acreedores de la deuda a expensas de los pobres y los trabajadores. Pero las
políticas neoliberales implementadas por Macri con la interferencia directa del
FMI en las decisiones gubernamentales, solo sirvieron para profundizar la
crisis económica y social.
El cóctel de recesión y alta inflación tiene
enormes costos sociales. El desempleo, los trabajos precarios, la caída de los
ingresos familiares, el empeoramiento de las condiciones de vida son las
características del país después de casi cuatro años de gestión de Macri. Hay
un 35,4% de la población oficialmente por debajo de la línea de pobreza. Esto
representa un 8% más que hace un año. Hay más de 15 millones de personas (25.4%
de las familias) que no pueden pagar los alimentos básicos. La pobreza afecta
al 51% de los niños en Argentina.
Este escenario es muy similar al que, en diciembre de 2001, resultó en el estallido social del «Argentinazo», cuando el entonces presidente Fernando De La Rua tuvo que renunciar y huir en helicóptero de la Casa Rosada, que estaba rodeada de manifestantes.
Argentina es ahora el mayor deudor del mundo ante el FMI. Es sintomático que el segundo lugar en esta lista sea precisamente Ecuador, un país que acaba de vivir un levantamiento popular, indígena y de los trabajadores detonado precisamente por las políticas de ajuste neoliberal impuestas por esa organización internacional.
En el caso de Argentina, ya se han producido muchas luchas importantes, incluidas cinco huelgas generales durante el gobierno de Macri y la gran confrontación de diciembre de 2017 frente al Congreso en la lucha contra la reforma previsional. El movimiento de mujeres, tanto del Ni Una Menos, como el poderoso movimiento por el derecho al aborto, también ha sido una inspiración internacional. La huelga de trabajadores del sector público en Chubut, provincia de la Patagonia argentina, tuvo repercusiones nacionales y muestra el potencial para generalizar las luchas.
Macri encaminado a la derrota
Desde el punto de vista electoral, la crisis ha hecho que las posibilidades de reelección de Macri sean extremadamente improbables. Su decisiva derrota en las elecciones primarias en agosto, anticipa un resultado aún peor el 27 de octubre.
Macri llegó al poder en las elecciones de diciembre de 2015, construyendo una imagen de gerente moderno, separado de las preocupaciones supuestamente ideológicas de sus oponentes en el «kirchnerismo», ala peronista de la entonces presidenta Cristina Kirchner.
Su victoria electoral representó el regreso de la derecha explícitamente neoliberal al poder después de muchos años de gobiernos peronistas que optaron por la conciliación de clases, a menudo teniendo que hacer concesiones a los trabajadores.
La llegada de Macri al poder fue un proceso menos traumático que el que tuvo lugar en Brasil, por ejemplo. En este país vecino, la derecha neoliberal explícita recuperó el control total del gobierno a través de un golpe institucional en 2016 y tuvo que recurrir a Bolsonaro, un candidato de extrema derecha con características proto-fascistas, en las elecciones de 2018.
El fiasco absoluto de la gestión de Macri y el probable fiasco electoral que se avecina representan una grave derrota para la nueva derecha que llegó al poder en varios países de Latino América, reemplazando a los desgastados gobiernos de centro-izquierda que gobernaron sobre la base de la conciliación de clases y que nunca rompieron con el capitalismo.
Fernández-Fernández no ofrece una alternativa real
Es comprensible que millones de trabajadores argentinos vean hoy el objetivo de derrotar a Macri en las elecciones como su prioridad. Con este fin, un voto por la lista que reúne a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner parece ser el camino más fácil para muchas personas.
Pero la lista de Fernández-Fernández no representa una ruptura efectiva con las políticas de Macri y no ofrece una salida real de la crisis desde el punto de vista de los trabajadores y los pobres. Fernández insiste en la política de conciliación y pactos sociales que involucran a los trabajadores y la burguesía, y reafirmó que continuará manteniendo el acuerdo con el FMI.
Además, en los próximos años, Argentina no estará en el escenario internacional que favoreció el crecimiento económico después del defaut de 2001, en gran medida debido al auge de las materias primas y la renegociación de la deuda. La idea de que estos años de supuesto crecimiento económico y relativa estabilidad volverán no tiene fundamento en la realidad.
La amplia unidad de acción y lucha contra los ataques de Macri y cualquier ataque contra los trabajadores no elimina la necesidad de construir un proyecto político independiente, socialista, de izquierda y de masas.
En estas elecciones argentinas, la tarea fundamental es la acumulación de fuerzas para las luchas que inevitablemente vendrán y serán decisivas. Un voto para los candidatos del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad es, en nuestra opinión, parte de este proceso de acumulación de fuerzas para los enfrentamientos que vendrán. Cuantos más votos obtenga la lista presidencial de Nicolás del Caño y Romina del Plá y cuantos más miembros del FIT-U sean elegidos, mejor será para las luchas posteriores.
El FIT-Unidad defiende la independencia de clase de los trabajadores y no estimula las ilusiones en la conciliación de clase. Al defender la necesidad de romper con el FMI y suspender el pago de la deuda para poder satisfacer las demandas populares, apuntan en la dirección correcta.
También vemos como positivos los esfuerzos para expandir el FIT (anteriormente compuesto por PTS, PO e IS) a otros sectores de la izquierda, como el MST, y grupos de luchadores populares y sociales. Sin embargo, entendemos que la tarea de construir una referencia política de masas de la izquierda socialista es aún una tarea pendiente de la izquierda y el movimiento obrero en Argentina.
Esta tarea tendrá que llevarse a cabo en las luchas sociales en el marco de la crisis que se está profundizando. La experiencia concreta de amplios sectores de las masas con el fiasco de la derecha en el poder y con los límites del kirchnerismo puede dar paso a esta alternativa de la izquierda. Es necesario enfrentar este desafío y prepararse para él. ¡El Comité por una Internacional de los Trabajadores está al servicio de esta lucha ahora mismo!
* El Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) es una organización socialista revolucionaria organizada en más de 30 países en todos los continentes, que lucha por unir a los trabajadores y a todos los oprimidos en la lucha y en torno a un programa para luchar por el socialismo mundial. Saludamos a todos los trabajadores y jóvenes en lucha en Argentina e invitamos a todos a leer nuestro análisis y comentario en worldsocialist.net.