Por: V. U. Arslan
El pasado 19 de diciembre el ejército sirio comenzó el ataque sobre la ciudad de Idlib[1]. A través de ataques por tierra y aéreos. En tres días el ejército sirio tomó el control de cerca de 30 pueblos ubicados en el suroeste de Idlib, provocando un quiebre en la línea de defensa de los grupos yihadistas. Se informa que el ejército sirio, después de capturar Jarjanaz, avanzaría hacia la ciudad Maarat el Numan, una ciudad estratégicamente importante que permitirá al ejército sirio tener la ventaja de controlar la carretera Damasco-Alepo. Es posible que un plan de observación de las fuerzas armadas turcas haya sido cercado por el ejército sirio como sucedió en agosto en la ciudad de Morek.
Por otro lado, decenas de miles de civiles huyen de Idlib hacia la frontera turca. Los grupos que se dirigen a la puerta fronteriza de El-Hava, exigen que se abran las fronteras. Aunque el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, de Erdogan) mantenga el silencio, una nueva ola de refugiados es el otro problema.
Mientras el ejército sirio se mueve rápido, la pregunta apremiante es ¿hasta dónde puede marchar el ejército sirio? Se sabe que la velocidad de la operación depende de las negociaciones entre Erdogan y Putin. La expectativa general es que el ejército sirio va a avanzar hasta tomar el control total de la estratégica autopista Siria M5[2] que se ubica entre Damasco y Aleppo.
El resultado de las negociaciones entre Erdogan y Putin aún se desconoce. Sin embargo, es evidente que los militantes yihadistas en Idlib y Cisr el Sugur[3] están contra las cuerdas y perdieron su capacidad de resistencia. A esta altura todos saben que los grupos yihadistas fueron traicionados por Erdogan. Por eso, incluso los medios de comunicación partidarios del AKP no pueden simplemente poner “Assad el asesino” en sus titulares.
Si el ejército sirio toma el control total de Idlib, la cortina del frente de la guerra civil siria caerá. Bajo estas circunstancias, surge otra pregunta: “¿Cuál será el futuro de los territorios que fueron controlados por YPG[4] durante tanto tiempo?” Hay una gran pugna entre Moscú y Damasco por estos territorios, al igual que entre los grupos armados controlados por YPG, EEUU y Turquía. Por otro lado, si Damasco captura Idlib, Assad tendrá un gran avance.
¿Qué ha ocurrido?
Idlib, ubicada al noroeste de Siria, ha sido la principal ciudad de los grupos yihadistas desde el comienzo de la guerra. El violento asesinato de más de cien soldados del ejército sirio por parte de yihadistas de El-Sugur fue el hecho que provocó que la guerra sea inevitable. En marzo del 2015, el Ejército de la Conquista (creado con el apoyo de los EEUU y bajo la iniciativa común de Turquía, Qatar y Arabia Saudita) capturó el centro de la ciudad de Idlib.
Mientras que el ejército sirio se concentraba en zonas que eran más críticas no pudiendo atacar a Idlib[5], esta importante ciudad en la frontera se convirtió en la ciudad principal de los grupos yihadistas. Sin embargo, dos de los principales grupos del Ejército de la Conquista, al-Nusra Front, que es un grupo vinculado a Al Qaeda (más tarde llamado Hayat-Tahrir al-Sham) y Ahrar al-Sham también se enfrentaron entre sí. Al- Nusra que era un grupo relativamente independiente fue el que ganó.
Con el tiempo, Turquía tomó el control total de estos grupos yihadistas y jugó esta carta en las negociaciones con Putin. Cuando el ejército sirio liberó las ciudades de Damasco, Alepo y Dera, los militantes yihadistas fueron enviados a Idlib para negociar. Turquía, Rusia e Irán declararon Idlib como “Zona de Reducción de Tensión” en la reunión de Astana del 4 de mayo de 2017.
Como resultado de la reunión de Astana, el AKP
asumió la responsabilidad de separar a los grupos terroristas (Nusra) de las llamadas
rebeliones sirias, pero no lograron hacerlo. Por lo tanto, Rusia lo aprovechó
en las negociaciones entre Ankara y Moscú. Aunque Erdogan siente una profunda
simpatía por estos militantes yihadistas, tuvo que aceptar abandonarlos en
Idlib ya que Erdogan necesita la concesión de Putin para quedarse en Siria y
aplastar a las YPG.
[1] Idlib, ciudad al noroeste de Siria, capital de la gobernación del mismo nombre, Idlib. Uno de los focos principales de la rebelión que da origen a la guerra civil Siria.
[2] La “carretera internacional”, como la llaman los sirios, pasa por casi todas las regiones reconquistadas por las fuerzas del presidente Bashar Al Asad desde el 2015, gracias en parte a la intervención de Rusia, su aliado frente a los rebeldes y yihadistas.
[3] Cisr el Sugur es otra ciudad en la gobernación de Idlib.
[4] Las YPG Internacional o Unidades de Protección Popular Internacional, son un batallón militar de combatientes extranjeros de la YPG kurdo-sirias, formadas en diciembre de 2016 bajo el nombre de Batallón internacional antifascista. Participan en la guerra civil siria, siendo parte del bando kurdo sirio liderado por las Fuerzas Democráticas Sirias.
[5] La zona desmilitarizada de Idlib es una franja de seguridad que separa en su mayoría a las áreas rebeldes de la oposición siria repartidas entre Idlib, Latakia, Alepo y Hama con los territorios sirios del gobierno de Bashar Al-Assad. Establecida el 16 de setiembre de 2018 por parte de Turquía y Rusia, fecha pactada para el retiro de armamento pesado por parte de todos los bandos.