Desde la Liga Internacional Socialista, LIS, repudiamos enérgicamente el proceso penal contra la COB, Central Obrera Boliviana, las órdenes de aprehensión contra varios de sus dirigentes y los requerimientos emitidos por parte del ministerio de Gobierno de la golpista Jeanine Añez, acusándolos de gravísimos cargos como sedición, genocidio, terrorismo, atentados a la seguridad y la salud, debido a la realización de los bloqueos y protestas durante días en la hermana Bolivia.
Lejos de lo que dice su ilegítimo gobierno, los bloqueos se realizaron en reclamo de justas y humanitarias demandas sociales, en rechazo a la reiterada postergación de las elecciones y exigiendo la inmediata renuncia de Añez y su gobierno. Es inadmisible que se acuse de terrorismo, sedición o genocidio a quienes demandan derechos sociales elementales y se levantan contra los verdaderos sediciosos, golpistas y asesinos, que se apropiaron violentamente del poder y quieren mantenerse como sea, apoyados incluso en bandas parapoliciales, fascistas, al servicio del saqueo de los recursos naturales, el mayor endeudamiento, la corrupción y el ajuste al pueblo boliviano.
Frente a la reciente ley pactada entre el gobierno de Añez y el MAS de Evo Morales, que tiene los dos tercios en ambas cámaras del Parlamento de Bolivia, para trasladar la fecha de las elecciones generales, recién al 18 de octubre, la COB y las organizaciones sociales del llamado Pacto de Unidad, denunciaron correctamente como “traición” ese acuerdo, hecho a espaldas del pueblo.
Lamentablemente después la COB envió una circular, intervino y dispuso el levantamiento de los bloqueos. Decisión que fue resistida por sectores de bases que siguen exigiendo soluciones a las necesidades del pueblo y la renuncia ya de Añez, como ocurría en la combativa ciudad de el Alto en La Paz, en Oruro en la salida a Potosí y Sucre, además de otros puntos como en Santa Cruz.
Escandalosamente incluso el ministro de Salud de Añez envió una Circular exigiendo que se informe cuántos muertos por COVID-19 hubo entre los días 2 al 15 de agosto para adjuntarlo como “prueba” para poder condenar a la COB y a quienes protagonizaron los bloqueos. Desde la LIS, repudiamos todo esto y llamamos a los pueblos, trabajadores, estudiantes y sectores democráticos a exigir el cese a toda persecución.
Añez, sus ministros y justicia adicta, serviles al imperialismo, no tienen ninguna autoridad. Ellos deben ser los encarcelados y condenados como exige el pueblo. Y hacer justicia por las masacres de Sacaba y Senkata, aún impunes, así como toda la represión del régimen de Añez para avanzar en el ajuste, el saqueo, endeudamiento, la entrega y la corrupción.
Repudiamos este proceso contra la COB y las órdenes de aprehensión a sus dirigentes, así como de todo proceso y persecución contra obreros, jóvenes, mineros, luchadores sociales y campesinos que siguen protestando por una Bolivia libre. Llamamos a la solidaridad internacional para ponerle freno.
El gobierno de Añez se tiene que ir. Es clave la organización y continuidad de la lucha por sacarse de encima a Añez y todo su gobierno de facto. No hay ninguna solución en los intentos de desviar el proceso de movilización hacia la vía muerta de las elecciones, sin certeza alguna ni expresión de los reclamos del pueblo movilizado entre quienes se postulan para seguir gerenciando, de un modo u otro, el capitalismo explotador, de ajuste, saqueo y endeudamiento eterno en Bolivia.
La verdadera salida democrática es una Asamblea Constituyente, Libre y Soberana para reconstruir el país sobre nuevas bases, avanzando efectivamente hacia aquello por lo que la clase obrera y el pueblo han luchado por años, con marchas, bloqueos, revueltas y revoluciones, un socialismo con democracia de sus trabajadores, organizaciones campesinas, originarias y populares.
Liga Internacional Socialista, LIS