Por Luis Meiners
Camaradas, estamos viviendo tiempos extraordinarios. La pandemia ha desencadenado una crisis social y económica agravada por las acciones de los gobiernos de todo el mundo.
En Estados Unidos, el negacionismo criminal de Trump ha provocado más de 170 mil muertes. Pero los pueblos resisten.
En los últimos meses, millones de personas han salido a las calles en todo Estados Unidos para luchar contra el racismo estructural y la brutalidad policial.
Ha sido una rebelión multirracial liderada por jóvenes negros de clase trabajadora, que ha sacudido los cimientos del estado capitalista e imperialista de Estados Unidos y producirá cambios duraderos.
Estos desarrollos han demostrado que quienes decían que el cambio revolucionario era cosa del pasado estaban profundamente equivocados.
Tres meses de rebelión han tenido un efecto mucho más profundo que décadas de cabildeo reformista.
Han abierto una nueva etapa en la lucha de clases, han desplazado la narrativa política hacia la izquierda y han producido una apertura histórica para las ideas socialistas
80 años después del asesinato de Trotsky por agentes estalinistas, sus ideas siguen vigentes. Nos dan las herramientas para comprender la decadencia histórica del sistema capitalista y para prepararnos para los levantamientos que seguirán desarrollándose.
Contra los reformistas de su tiempo, Trotsky entendió que la victoria de la clase trabajadora no era el producto de una evolución gradual, sino una tarea estratégica que requiere organización. Tenemos enormes oportunidades por delante y también grandes peligros. El resultado depende de nuestras acciones. Las ideas revolucionarias de León Trotsky son más importantes que nunca para darnos las herramientas y la audacia para afrontar el momento, y él es un estandarte en todas nuestras luchas. ¡Por el socialismo, viva León Trotsky!