Por Alessandro Fernandes – Alternativa Socialista
Con 102 años de presencia en Brasil, la multinacional estadounidense Ford anunció el pasado lunes 11, el cierre de sus plantas ubicadas en las ciudades de Taubaté / SP, Camaçari / BA y Horizonte / EC. En 2019, Ford ya había cerrado su producción en São José dos Campos/SP.
Habrá más de 6 mil empleos lanzados a la incertidumbre. Los medios de comunicación burgueses están aliviando la situación, informando que la multinacional busca la mejor forma de compensación junto con sindicato, pero la verdad es que los trabajadores serán los únicos golpeados. Según la multinacional, se mantendrán las plantas ubicadas en Argentina, con inversión millonaria, y en Uruguay.
Desde 1999, Ford ya ha recibido más de 20.000 millones de reales en incentivos fiscales, alcanzando también beneficios multimillonarios hace años. Actualmente, las plantas producen motores en los modelos Taubaté/SP, Ka Sedan y EcoSport en Camaçari/BA, y Troller en Horizonte/CE. Es importante destacar que hay una cadena de empleos y personas que va más allá de los más de 6 mil empleados – se estima que más de 15 mil. Todo esto se verá afectado.
Con un escenario de más de 14 millones de desempleados en Brasil, según los datos oficiales del trimestre de agosto a octubre/2020 divulgados por el IBGE, es desesperante que miles de trabajadores se sumen a esta línea que cada día crece en el país. El cierre de Ford es un síntoma importante de la crisis que se paga con cada gota de sudor de la clase obrera.
Mientras tanto, con Guedes y el «Acuerdo Burgués» de gobernabilidad, Bolsonaro lleva a cabo su plan más ambicioso: el desempleo masivo y, donde exista, las condiciones más precarias posibles. No es casualidad que el mismo día el gobierno anunciara un Plan de Renuncia «voluntaria» de 5.000 trabajadores y el cierre de 361 unidades del Banco de Brasil, un patrimonio nacional que ha sido atacado durante décadas.
Debe quedar claro, con Bolsonaro, que nuestra demanda con fuerza y unidad en las calles debe ser: Fuera Bolsonaro y Mourão. Es imposible para este gobierno cumplir con cualquier garantía de empleo, salario e ingresos.
Es el momento de que los principales sindicatos, centrales, partidos y movimientos sociales/populares lancen un calendario de lucha nacional unificado contra este gobierno de desempleo, hambre, miseria y asesinato. Contra los despidos en las plantas de Ford, cobro de las exenciones multimillonarias, nacionalización de las plantas bajo el control democrático de los trabajadores y el fin del envío de las ganancias a la sede. Toda la solidaridad y la formación de comités contra los despidos. ¡Todo esto debe ser unido a Fora Bolsonaro y Mourão, por un gobierno de la clase obrera y el pueblo pobre!