Por Pablo Vasco
Dentro y fuera del FIT Unidad, algunas fuerzas de izquierda obstaculizan la unidad y/o nos hacen falsas acusaciones. Aquí respondemos, porque dificultar la unidad de la izquierda es funcional a las variantes del sistema.
En el FIT Unidad, el Partido Obrero e Izquierda Socialista rechazan utilizar las PASO para resolver las listas. El PO, además, inmune al problema de la división de la izquierda, tampoco plantea ampliar el FIT-U. Según PO, nuestra propuesta de PASO “conduce a un debate interno en la izquierda, dispersando esfuerzos de la lucha necesaria contra los candidatos del régimen”.
Doble error:
1. Debate interno en la izquierda siempre hubo, hay y habrá porque existen distintos proyectos. A la vez, esas diferencias no tienen por qué impedir un frente. ¿O acaso en el movimiento sindical, piquetero, feminista, estudiantil, de derechos humanos, ambiental, no hay unidad en la diversidad?
2. En vez de dispersar esfuerzos, una PASO de toda la izquierda los une: tras ordenar las listas según esa primaria, hacia la elección definitiva todas las fuerzas del frente enfrentamos a los candidatos capitalistas desde una sola lista. Salvo que alguien crea mejor ir divididos en dos o tres listas…
Aunque ya utilizó las PASO en la elección del FIT de 2015, donde perdió frente al PTS, y en la elección del FIT-U en Salta en 2019, el PO ahora las rechaza. A su negativa actual no es ajena la división que el PO sufrió en 2019, cuando surgió el PO Tendencia que lideran Altamira y Ramal.
Mal combo: sectarismo + falacias
Otra excusa del PO es que una PASO de toda la izquierda “bloquea la participación del activismo obrero, piquetero, de la mujer y de la juventud en la lucha electoral, porque para poder hacerlo antes debe elegir entre listas de izquierda que disputan entre sí y sobre las cuales no tiene claras las diferencias”.
1. Las PASO no sólo no bloquean la participación del activismo, sino que permiten que cientos de miles de simpatizantes de izquierda también participen para decidir en forma democrática la integración de las listas del frente.
2. Además, los debates previos a las PASO ayudarían a clarificar las diferencias entre los distintos proyectos de la izquierda, poco conocidas más allá de la militancia partidaria. El planteo del PO, de resolver las candidaturas en un congreso del FIT-U, no sólo excluye al Nuevo MAS, al PO Tendencia y al espacio de Luis Zamora, sino que al insistir en que “las bases para un acuerdo ya existen, y son las que nos permitieron realizar presentaciones unitarias en las elecciones del 2019” niegan los cambios ocurridos, en especial el debilitamiento del PO por su división. Al revés de lo que dice Solano, un “mezquino pedido inadecuado” es esgrimir “bases” de 2019 que ya no existen. Además, decir que las PASO “pondrían un acento en un debate interno, que nos desacredita de cara a los trabajadores” es subestimarlos en su capacidad política de avanzar y discernir. Por último, el PO nos hace una crítica, falsa por donde se la mire, porque proponemos ampliar la unidad de izquierda “a referentes sociales, ambientales, feministas, intelectuales y de derechos humanos”. Nadie, ni partido ni persona, integra un frente cuyo programa no comparte. Esto, tan obvio, PO lo omite y nos acusa de querer sumar a la centroizquierda. ¿Acaso ignora el PO que en nuestro país hay cientos de personalidades y miles de activistas, no orgánicos de ningún partido, pero que sí se reivindican de izquierda, independientes de izquierda o de la izquierda social? ¿No sería muy positivo que confluyeran en un gran frente de izquierda? ¿O cómo cree PO que la izquierda puede avanzar como una alternativa para millones y aspirar alguna vez al poder sin sumar a ese activismo tan valioso? Para nosotros la izquierda es clave abrirse e invitarles a participar activamente de una gran unidad de izquierda.
PO Tendencia: igual lógica que PO
Nuestro llamado a unir a toda la izquierda lo lanzamos el 9 de junio. Altamira dice que lo hizo primero Ramal. Infantil, porque la nota de éste cita “las Paso que reclama el MST” y es del 12 de junio. Pero si bien el PO Tendencia acepta unas PASO de toda la izquierda, igual que el PO miente sobre nuestra propuesta de ampliar la unidad de izquierda a referentes y activistas. Según Ramal, “el planteo es policlasista: es un intento de amalgamar una disparatada gama de tendencias; el MST quiere reinventar Pinos Solanas y Luis Jueces”. Y según Altamira, queremos “integrar a la centro-izquierda, bajo la forma de personalidades de los derechos humanos, feministas, independientes, etc… Una interna o Paso debe reunir a la izquierda histórica, no a la progresía de contenido burgués”. Una ridiculez total. PO Tendencia (Política Obrera) rompió con PO, pero comparten un mismo ADN sectario.
Izquierda Socialista: sí pero no
En una nota que firma su comité ejecutivo, IS dice al inicio: “ratificamos nuestra política de unidad de toda la izquierda, para dar una pelea unitaria contra los partidos patronales”. Pero al toque lanzan varias objeciones que contradicen esa “política de unidad”:
1) “Seguiremos insistiendo a los sectores de izquierda que no se han sumado aún al FIT-U, que lo hagan”, dicen. Error: para una unidad mayor no debe ser condición “que se sumen” al FIT-U, sino converger.
2) “Nos pronunciamos contra el mecanismo de las PASO. Es lo opuesto a un mecanismo realmente democrático”, dicen. Pero más que las PASO como internas, lo que todos rechazamos es el piso proscriptivo y toda otra limitación. Además ya en 1989, desde el viejo MAS -del que eran parte quienes luego formaron IS- hicimos las internas abiertas de Izquierda Unida con el PC Y en 2015 también IS fue a las PASO del FIT, donde compartió con PO la lista perdedora.
3) Una interna de toda la izquierda “complicaría la unidad de la izquierda existente, que es la del FITU”, dice IS: “Entrar en elecciones primarias, con cada partido disputando contra los demás, es lo menos unitario que podemos pensar. Ya que en vez de unirnos para dar con fuerza la batalla política y electoral común contra los partidos patronales… estaríamos haciendo campaña por el voto de todos contra todos en el propio FIT-U. Peleando entre nosotros por cargos, en una lucha desgastante y no contra el enemigo común”. Flojo intento de confundir. Las PASO no son lo menos sino lo más unitario, porque permitirían una unidad mayor en la elección definitiva. Una lucha desgastante sería si en noviembre hubiera varias listas de izquierda en vez de una sola.
4) “El Nuevo Mas lleva años de críticas al FIT-U y rechazando integrarse. Ojalá cambiara de opinión y se sumara. También estaríamos de acuerdo en que la Tendencia de Altamira y Ramal vuelva al FIT-U. Ojalá pudiéramos llegar a acuerdos. Por ahora, desde su nacimiento han criticado virulentamente al FIT-U y hacen una alianza electoral con el Nuevo Mas, opuesta al FIT-U. Pese a todo ello, desde IS estamos muy de acuerdo en proponerles que se sumen a una unidad con el FIT-U”, dicen.
Pero junto a “proponer” unidad hay que plantear el único método real para concretarla. Lograr un acuerdo entre seis o siete partidos de izquierda es una tarea casi inhumana. Una interna, en cambio, expresaría la relación de fuerzas existente. Hablar de “unidad” sin PASO es sólo para la platea. En síntesis, avanzar en la unidad de la izquierda requiere abandonar las posturas sectarias y las falsas acusaciones.