Por Vicente Gaynor
Al menos 32 palestinos, incluyendo 10 niños, han sido asesinados por bombas israelitas en las últimas 24 horas.
El Estado genocida de Israel está intensificando la nueva ofensiva de limpieza étnica contra el pueblo palestino que ha desarrollado en las últimas semanas.
Su intento por desalojar a decenas de familias del barrio Sheik Jarrah en Jerusalén del Este y reemplazarlas con colonos sionistas ha encontrado una tenaz resistencia. El caso tiene un alto nivel de exposición mediática, está judicializado y espera dictamen de la Corte Suprema. Pero el gobierno de Netanyahu intentó adelantar el desalojo, buscando apuntalar a su base ante los intentos parlamentarios de reemplazarlo que enfrenta.
Lo que no esperaba Netanyahu fueron las movilizaciones de decenas de miles de palestinos que frenaron los desalojos. En represalia, el gobierno sionista comenzó una escalada de hostigamiento, provocaciones y ataques contra el pueblo palestino, justo cuando comenzaba el festivo musulmán de Ramadán.
Primero la policía israelita intentó bloquear el acceso a las plazas donde los musulmanes palestinos rezan cada tarde durante del mes de Ramadán. Tras dos semanas de enfrentamientos, tuvieron que retroceder de la medida.
El fin de semana del 7 al 9 de mayo, directamente atacaron a las miles de familias que se encontraban rezando en la Explanada de las Mezquitas. Pero cada día enfrentaron una dura resistencia que no les permitió cumplir con el objetivo de controlar la plaza sagrada ante el “Día de Jerusalén”. El 10 de mayo es el aniversario de la invasión israelí de Jerusalén de 1967, y es la excusa con la cual miles de sionistas extremistas marchan por las zonas árabes de la ciudad con banderas de Israel cantando “muerte a los árabes”.
El gobierno pretendía que este año la marcha pasara por la propia Explanada de las Mezquitas. Al no haber logrado desalojarla antes, el mismo 10 a la mañana perpetraron una brutal represión, entrando a los tiros a la mezquita de Al Aqsa, el tercer sitio más sagrado del islam.
Nour Mtour, un hombre palestino entrevistado por Al Jazeera relató:
“Francotiradores subidos a los techos del complejo de la mezquita comenzaron a disparar balas de gomas a todos, mujeres, hombres, a todos. Al mismo tiempo muchos policías ingresaron desde todas direcciones. Vi a la policía israelí atacando a los paramédicos con bastones solo por hacer su trabajo”.
300 palestinos fueron heridos, siete de ellos fueron internados con heridas de gravedad. Pero la heroica resistencia repelió también esa avanzada, y la marcha racista tuvo que ser desviada.
La respuesta sionista no se hizo esperar, y esa noche comenzaron los bombardeos contra la Franja de Gaza que ya mataron a decenas de personas y derrumbaron un edificio de viviendas.
El Estado genocida de Israel intenta avanzar en su proyecto racista y colonial, pero a cada paso el valiente pueblo palestino resiste. Enfrente tienen a uno de los ejércitos más armados del mundo, respaldado por el imperialismo mundial. Las burguesías árabes los han abandonado, priorizando sus negocios y relaciones con el Estado sionista. Los palestinos necesitan del apoyo y solidaridad de los trabajadores y los pueblos del mundo.
Desde la Liga Internacional Socialista repudiamos la ofensiva criminal de Israel, y llamamos a la más amplia movilización internacional en apoyo al pueblo palestino contra la represión y ocupación israelí. Ninguna solución es posible sin la destrucción del Estado genocida de Israel y la construcción de una Palestina única, democrática y laica, con perspectiva internacionalista y socialista de la mano de los trabajadores de todo Medio Oriente.
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