Nicaragua: 7N; abstención, protesta y construcción de una alternativa

Nicaragua

No hay ruta de cambio por la vía electoral. Todo el aparato estatal está montado para reelegir a la dictadura. No es tiempo de bajar los brazos y cerrar las puertas, esta grave situación requiere del reagrupamiento de la fuerza social en Nicaragua y el exilio, y gestar una nueva fase de lucha social y oposición contra el régimen que gobierna Ortega Murillo y el Estado capitalista que administran.


Por Alternativa Anticapitalista.

#AbrilNoTieneCandidaturas.

El Fondo Monetario Internacional demandó a Ortega Murillo la imposición de un ajuste jubilatorio e impositivo[1] . La reacción inmediata fue de lucha. El Gobierno del FSLN para imponer la medida respondió con plomo y terror. Inició la Rebelión de Abril: la irrupción política y masiva de las capas trabajadoras, juveniles, y la población en general. Tres años han pasado. Los dictadores organizan una farsa electoral con más de 150 presas y presos políticos, cientos de miles en el exilio, con un vacío de dirección y sin presión social producto de la movilización popular. La ruta electoral que se impuso conlleva a la impunidad para los criminales de lesa humanidad y la carestía de la vida.

La conclusión de que las elecciones del próximo 7 de noviembre son ilegítimas, no es nueva, fue anticipada por la población hace meses, incluso años. El “espiritu” de Abril es contrario a la salida institucional, al malmenorismo que no ofrece ninguna garantía para la liberación inmediata de las presas y presos políticos, ni mecanismos para establecer Justicia Sin Impunidad ante los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura; por que se limita a los marcos de la misma institucionalidad de la que se sirve Ortega. Desde el nacimiento de Alternativa Anticapitalista en 2020 hemos denunciado que las elecciones con el dictador son una trampa.

Frente a este panorama convocamos a la población a no participar de la farsa electoral de Ortega Murillo, a rechazarlas y boicotearlas. Respaldemos cualquier intención legítima de manifestación que surja de la población. Instamos a multiplicar acciones de protesta en diferentes niveles y formas, en cada calle, en redes sociales, con ruidazos, cacerolazos, con denuncias documentadas, con asambleas y espacios de discusión, donde sea, en el exilio, y en medios digitales; para aportar propuestas para seguir discutiendo sobre la salida de fondo que necesitamos.

En Abril se marcó la ruta. Por eso estamos convencidos que fue el conjunto de la población trabajadora y de las naciones en el país que de forma autoconvocada y movilizada sin patrones, ni oportunistas quién logró desestabilizar al régimen. Teniendo eso en cuenta, sólo dicha masividad organizada lo arrancará de raíz. De ahí la importancia de retomar cualquier esfuerzo de tender lazos que fortalezcan todos los esfuerzos organizativos que se vienen gestando e impulsar nuevos. Para enfrentar lo que se viene llamamos  a construir organizaciones de la población trabajadora, de las juventudes, de las mujeres y las disidencias.

La capitulación de las direcciones AyB.

La estrategia “cívica e institucional” de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (integrada por representantes del poder económico, en línea con la comunidad internacional y el clero) le salvó la existencia al orteguismo desde 2018 hasta hoy. La política del diálogo-elecciones corroyó las bases autoorganizadas a nivel territorial, y los consiguientes desaciertos terminaron por atomizar lo mejor del activismo en pie. Después, agrupaciones como la Unidad Nacional Azul y Blanco, UNAB (resultado de la confluencia entre la ACJD y la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, AMS) y la Coalición Nacional CN (resultado de la confluencia entre la ACJD, la UNAB, y otras expresiones) continuaron la tarea de usurpar el protagonismo de Abril. Las direcciones de esas organizaciones excluyeron de sus agendas las demandas genuinas de la mayoría trabajadora, de las juventudes, de las víctimas directas del terrorismo estatal y las subordinanron en las agendas del Gran Capital y la comunidad internacional. Todas estas direcciones capitularon ante el régimen y desviaron la rebelión social de las calles hacia el cauce institucional de la dictadura.

Direcciones en un principio más beligerantes como la conducción AMS se quedaron a medias en su propósito de incentivar la movilización y construir un programa de transición para las mayorías. Su política de concertación dio como resultado la conciliación con lo peor de la costra política nacional y con los señores capitalistas. El llamado a concertar alrededor de la lógica “AntiOrtega” mostró que no tiene límites. Poco a poco lo mejor del activismo dentro de dicha plataforma pasó de impulsar progresivas agendas y planes de luchas, a la creación de frentes electoreros con partidos zancudos y colaboracionistas históricos de la dictadura. Como sucedió en la CN con la integración del mismísimo Partido Liberal Constitucionalista del corrupto Arnoldo Alemán y Fernanda Flores, o las listas que integró sus membresía para participar de la farsa electoral que siempre organizó Ortega Murillo imponiendo el terror. Así llegaron hasta la “oposición democrática” -dónde los representantes del FDN tienen más voz que sus delegados.- dónde impulsan el “paro electoral” llamando a quedarse en casa este 7 de noviembre. Ni siquiera un cacerolazo a medio día.

En 2021, frente a la farsa electoral del próximo 7 de noviembre, nos encontramos en una situación crítica, con un profundo vacío de dirección. Estos desaciertos, constituyen la base para sacar conclusiones, ver más allá del campo electoral y apostar por nuevos modelos de organización y participación activa. En Nuestro llamado urgente a las juventudes: “Concluimos que las direcciones de estas plataformas son el mayor palo en la rueda de la lucha contra la dictadura y este sistema político decadente.” siguen insistiendo en “confiar en el empresariado como opción política «democrática» para que en definitiva nada cambie estructuralmente en nuestro país.” y reafirmamos nuestro llamado a las juventudes y sectores combativos de estas plataformas, a romper con sus direcciones, y con su estrategía de la “salida cívica e institucional”, animémonos a construir una herramienta política nuestra y colectiva, dispuesta a luchar consecuentemente por todos los derechos que reclamamos, y ni uno menos.

Pensar más allá de las elecciones: Construir algo nuevo

La reelección de la dictadura por vía del fraude electoral requiere una nueva fase de lucha social contra el régimen. Por ello, consideramos oportuno el reagrupamiento de la fuerza social en Nicaragua y el exilio, reunificar esfuerzos para una amplia confluencia, bajo un acuerdo programático básico y claro; con una apuesta política realmente independiente. Hace falta romper con la atomización sectorial y retomar el espíritu de Abril para volver a ser un sólo puño golpeando al mismo tiempo, luchando por:

  • #LibertadYa La libertad de las y los prisioneros políticos no es moneda de cambio, ni punto de negociación. La libertad inmediata de las presas y presos políticos y la búsqueda de justicia sin impunidad debe ser integrada en cualquier plan de lucha con las organizaciones de sobrevivientes y de familiares de victimas directas del terrorismo de estado.
  • #JusticiaSinImpunidad Sentar las bases organizativas para impulsar un plan de lucha que enjuicie socialmente a todos los responsables de los crímenes de lesa humanidad; a sus colaboradores políticos, económicos y civiles. Establecer condiciones reales para la conformación de una Comisión Investigadora Independiente y apertura de los archivos de la dictadura; y el desmantelamiento de todo su aparato represivo. Por la Verdad, Reparación Integral, No Olvido y No Repetición de crímenes de lesa humanidad ni terrorismo de Estado en Nicaragua.
  • #NoPactamos Cualquier diálogo de las cúpulas que han coexistido y compartido negocios y réditos políticos con el régimen durante años, es una trampa. Los colaboradores de la dictadura y sus élites no nos representan porque son enemigos de nuestros derechos y de nuestras demandas. El único diálogo útil para la mayoría social y trabajadora es entre los sectores oprimidos, explotados y reprimidos históricamente y desde Abril.
  • #OrganizaciónYMovilización Construir y fortalecer las redes de  protección de la vida e integridad, contra el COVID19, la represión y la precarización del estado capitalista. Recuperar fuerza en bases autoorganizadas. Articular los esfuerzos que sostienen desde las más pequeñas acciones de resistencia y desobediencia activa. Construir organización independiente de todos los colaboradores históricos, económicos, e institucionales de la dictadura. Esta lógica permitió crear un tejido importante en los albores de Abril. Supimos que a mayor represión, mayor organización social e independiente.
  • #QueElPuebloDecida Quienes tenemos que opinar y decidir somos las mayorías, quienes nunca hemos gobernado en nuestro país. Necesitamos devolver el protagonismo a la mayoría social, a las familias trabajadoras, a las juventudes, mujeres y disidencias que luchamos por otro modelo de país. Acompañar con fuerza a los colectivos y agrupaciones por los DDHH, a las comunidades campesinas, a naciones indígenas y afrodescendientes para que seamos la población trabajadora y el pueblo pobre quienes discutamos democráticamente sobre nuestro futuro, por eso vamos por un
  • #GobiernoDeTrabajadores Hacia una asamblea constituyente plurinacional, libre, soberana, informada y democrática. Un espacio deliberativo donde los y las trabajadoras, los pueblos indígenas y afrodescendientes, las disidencias sexuales y juventudes decidamos sobre nuevas bases económicas, sociales, políticas; con el pueblo movilizado, activo y participativo.

Nuestro propósito es luchar por un gobierno de la población trabajadora, el campesinado y la juventud junto a las naciones de los pueblos indígenas y afrodescendientes; de quienes pusimos el cuerpo y la vida en la insurrección de abril, antes y ahora. Es imprescindible poner en pie una organización anticapitalista, feminista e internacionalista; una herramienta política sin personalismos, que trascienda lo electoral, el nacionalismo y que batalle en todos los terrenos. En este sentido, llamamos a todo el activismo juvenil, a los movimientos sociales, ambientales; agrupaciones de familiares y sobrevivientes de la violencia estatal en Nicaragua y el exilio a tomar todas estas medidas en sus manos. Nosotres en Nicaragua y el exilio; militantes de Alternativa Anticapitalista en la Liga Internacional Socialista levantamos esta estrategia y nos ponemos a disposición de tender puentes y a continuar la lucha contra la dictadura, de la mano de los sectores trabajadores en nuestro país y el mundo.

#AnticapitalistasNIC