¡Basta de represión al pueblo! ¡Por una huelga general, consejos de trabajadores y comités de auto-defensa!
Después del colapso de la URSS, Kazajstán, el país más rico en recursos naturales y territorio, pasó a ser propiedad del clan familiar del primer presidente, Nursultan Nazarbayev.
Durante todos estos años, las empresas transnacionales han estado destruyendo sin control los recursos naturales del país, destruyendo sin piedad el medio ambiente y explotando al pueblo kazajo, privándolo de un futuro digno.
La dictadura prohibió las actividades de sindicatos independientes, partidos políticos y otras instituciones democráticas. La gente está privada del derecho a elegir y de todos los derechos democráticos. Las protestas pacíficas se reprimen brutalmente.
La represión política continúa, los despidos masivos, los salarios miserables y los precios al alza han llevado a la movilización más poderosa de trabajadores kazajos en la historia del país.
El 2 de enero de este año, en la ciudad de Zhanaozen, donde hace 10 años se disparó contra una manifestación pacífica de trabajadores petroleros (murieron 15 personas, cientos de heridos) la gente salió a las calles exigiendo frenar la subida de precios. Las protestas se extendieron rápidamente a otras grandes ciudades del país, cambiaron a un formato político y se convirtieron en una amenaza real para el gobierno actual.
Para desacreditar una protesta pacífica y justificar el uso de armas contra civiles, las autoridades están utilizando activamente estructuras criminales. Los saqueos, robos y provocaciones contra los militares, que empezaron a pasarse al lado de los rebeldes, no dieron el resultado deseado. Entonces, el presidente títere Kasym Tokayev apeló a los gobiernos de los países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) por apoyo militar para reprimir los disturbios revolucionarios de su propio pueblo. Y el 6 de enero, militares de Rusia, Bielorrusia y Armenia fueron enviados a Kazajstán. Según los informes, decenas de personas fueron asesinadas, cientos fueron heridas y más de 2000 fueron encarceladas en los operativos “antiterroristas”. El gobierno ha clausurado el internet para interrumpir la comunicación entre manifestantes en el país.
En la situación actual existe el peligro de que sea aplastado el movimiento de masas desorganizado. Al mismo tiempo, existe otro peligro, de que el movimiento caiga bajo la influencia de factores de fuerzas políticas reaccionarias. Es por eso que los trabajadores y el pueblo trabajador deben estar en alerta. Los trabajadores deben organizar una huelga general, consejos de trabajadores y comités de autodefensa.
¡Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo trabajador de Kazajstán en su lucha por sus derechos políticos y sociales!
¡Hacemos un llamado a todas las organizaciones internacionales de trabajadores para que apoyen la protesta popular en Kazajstán!
Apoyando las demandas de los trabajadores de Kazajstán, declaramos la inadmisibilidad de la represión política y la intervención militar.
¡El pueblo tiene derecho a decidir su propio destino!¡Por un Kazajstán democrático libre! ¡Por una república obrera!¡Por el socialismo!
La Liga Internacional Socialista exige:
– ¡El terror del régimen debe acabar, las tropas deben retirarse de las ciudades!
– ¡Abajo el régimen! ¡Renuncia de todos los funcionarios de Nazarbayes, incluido el presidente Tokayev!
– ¡Expropiar la propiedad de los oligarcas bajo el control de los trabajadores!
– ¡Liberar a todos los presos y detenidos políticos!
– ¡Se deben garantizar todos los derechos políticos, incluida la formación de sindicatos y partidos políticos, la celebración de huelgas y reuniones!
Liga Internacional Socialista
Enero de 2022