Por Verónica O’Kelly, Alternativa Socialista/PSOL – LIS, Brasil
La crisis capitalista no resuelta provoca un periodo de gran polarización social. La derecha se radicaliza y surgen sectores ultraderechistas y reaccionarios. Los sectores reformistas o socialdemócratas están atrapados entre el discurso populista y las políticas liberales que exige el mercado. Las masas se rebelan y se ponen a la cabeza de los procesos de lucha de clases en todos los rincones del mundo, lamentablemente todavía sin una dirección política revolucionaria que dirija la rebelión hacia el socialismo. Todo esto abre debates fundamentales y urgentes sobre la izquierda mundial, y la brasileña en particular.
PSOL, un partido amplio en disputa
La experiencia de los partidos amplios en el mundo nos ha ofrecido algunas lecciones: Syriza en Grecia o Podemos en España son claros ejemplos de las limitaciones de estas experiencias que han sido capitalizadas definitivamente por el proyecto de la burguesía y el régimen estatal capitalista. Los revolucionarios no pueden quedarse mirando sin intervenir en los procesos objetivos, que son en gran parte consecuencia de la ausencia de direcciones revolucionarias capaces de conducir los procesos de masas. Es nuestra obligación hacer política e intervenir en ellos. Por lo tanto, la dirección que toma el PSOL no puede pasar desapercibida y merece un debate fraternal entre quienes luchamos por la construcción de un partido revolucionario.
Desde el principio hasta hoy, el PSOL ha sufrido una gran mutación. En 2004, la política de fundar una organización que reagrupara las diferentes corrientes expulsadas del PT, cuando Lula hizo una reforma previsional pro-capital, fue una línea correcta que abrió un horizonte interesante para la izquierda brasileña, que ya comenzaba a experimentar los ataques de un gobierno de conciliación de clases, como era el de Lula y el del PT. Luego vinieron años en los que creció la desilusión con aquellos gobiernos que ofrecían grandes beneficios al capital, por lo que el PSOL se transformó en un polo donde esos sectores encontraron refugio. El trotskismo fue fundamental para la fundación del partido, siendo mayoritario en los primeros años, pero luego perdió espacio mientras crecían los sectores reformistas que provenían de las posteriores rupturas con el PT, un gran sector se separó tras el escándalo de corrupción del «mensalão». Hoy el partido está dividido en dos sectores: los que proponen una «refundación», volviendo al proyecto de conciliación de clases liderado por el PT y Lula, que representan el 56% de los delegados en el último Congreso Nacional del partido, y el 44%, donde están los que, como nosotros, defienden un PSOL con independencia de clase y un programa socialista.
La dirección mayoritaria está dirigiendo el partido en la dirección de apoyar a Lula/Alckmin y al Frente Amplio con la derecha en la primera vuelta de las elecciones. Nosotros, por otro lado, seguimos defendiendo que el PSOL tenga una candidatura propia a la Presidencia de la República, presentando al compañero y diputado federal Galuber Braga como precandidato, al servicio de la construcción de un Frente de Izquierda con el Polo Socialista y Revolucionario, PCB, UP y otros partidos de izquierda. Se trata de un debate de carácter estratégico, en el que el 44% que representa el ala izquierda del PSOL debe ser el motor, llamando a las bases del partido a formar parte de él y a defender el proyecto histórico del Partido Socialismo y Libertad.
¿Ser parte del gobierno de Lula/Alckmin es el límite?
Guilherme Boulos, Juliano Medeiros y otros representantes de la dirección mayoritaria están comprometidos con la campaña de Lula Presidente porque quieren ser parte de los que están con la «reconstrucción de Brasil». No hay duda, no hay doble sentido en lo que dicen, es ser parte de la campaña y de un futuro gobierno de Lula. La cuestión es cómo explican los compañeros del campo de la Semente (Resistencia, Insurgencia y Subverta) el hecho de trabajar junto a estas corrientes en la dirección del PSOL, ya que según ellos el límite es la composición del gobierno.
Valerio Arcary (líder nacional de la Resistencia), escribió recientemente que el PSOL «…no integrará ningún gobierno de izquierda con partidos de derecha, preservando la defensa de la independencia política de clase. Flexibilidad táctica y firmeza en los principios, un leninismo para el siglo XXI». Tal vez para Arcary y la Resistencia, el «leninismo para el siglo XXI» signifique abandonar la disputa por la independencia de clase del PSOL y entregarlo al control de corrientes reformistas dispuestas a conformar un gobierno con la burguesía, pero esto seguramente se aleja enormemente de cualquier enseñanza leninista. No se puede decir una cosa y trabajar en otra dirección. La consecuencia de esta línea es la asimilación del PSOL al régimen democrático burgués y su consecuente liquidación, esto es lo que Arcary no dice y esconde en una » inteligencia política», según sus propias palabras.
La Federación con REDE es un paso en el proyecto de liquidación del PSOL
En paralelo al debate sobre las elecciones presidenciales se ha abierto otro, la formación de una federación de partidos con un partido financiado por empresarios y bancos, Rede Sustentabilidade, el partido de Marina Silva, Heloisa Helena y Randolfe Rodrigues. La Federación no es un acuerdo electoral cualquiera, significa un acuerdo por 4 años, con un programa y estatuto común, actuación electoral, parlamentaria y ejecutivas comunes, es decir, el partido tendrá que adaptar su programa y políticas a las de un partido que defiende los intereses burgueses. Es seguro que un acuerdo como éste cambiará la esencia del PSOL y le hará distanciarse de los sectores de la sociedad con los que el partido se propone construir. La base social que milita, vota o acompaña al PSOL es la que justamente lucha y enfrenta a los sectores que REDE representa, así como a un gobierno del Frente Amplio de Lula/Alckmin.
En este camino, hacemos un debate fraternal con los compañeres del MES, que aún tienen dudas sobre si votar a favor de la Federación con la REDE. Es un error plantear la cuestión sólo en el plano táctico-electoral, debido a las cuestiones ya mencionadas anteriormente. Este es un momento decisivo para el PSOL, en el que la defensa firme y categórica de la independencia anticapitalista es nuestra mejor arma en esta batalla. Fortalecer el ala izquierda del partido, llamando a las bases a unirse y construir un polo que aglutine a los que no van a acompañar el proyecto de conciliación de clases, es la única alternativa que tenemos, de lo contrario estaremos avalando la «refundación» liquidacionista que quiere la mayoría.
¡La izquierda radical se atrinchera con Glauber para la presidencia y un llamado al Frente de Izquierda Socialista!
Sabemos que en la base del PSOL, y en la vanguardia en general, hay una gran preocupación por el rumbo que está tomando la dirección mayoritaria, con compañeros que ya se han desafiliado o lo están pensando. Por supuesto, no tiene sentido permanecer en un proyecto político que no representa nuestras luchas y está dispuesto a cruzar la barrera de clase. Por eso llamamos a todos, todas y todes a reforzar la batalla interna en defensa del PSOL independiente y socialista.
Hacer crecer la precandidatura de Glauber, que se pone a la cabeza de esta batalla y levanta un programa socialista como bandera; que defiende un Frente de Izquierda Socialista llamando a los demás partidos de la izquierda para fortalecer una salida para el pueblo trabajador y pobre de Brasil; que propone construir una alternativa política real para el 99% y no cae en los cantos de sirena del Frente Amplio. Convoquemos reuniones, plenarios, encuentros, seminarios y elaboremos juntos esta alternativa.
Para fortalecer nuestra batalla contra los sectores reformistas o asimilados al orden burgués, es imprescindible construir una organización revolucionaria, anticapitalista e internacionalista, una organización consecuente que avance y no esté dispuesta a dar ningún paso atrás. Por eso te invitamos a unirte a Alternativa Socialista en Brasil y a la Liga Socialista Internacional en el mundo, para luchar con nosotros por una salida a favor de las mayorías explotadas y oprimidas, por una salida socialista.
crédito de la foto: @vtiriba