Brasil: Por qué Lula-Alckmin no es una alternativa política al bolsonarismo

Por Alternativa Socialista-PSOL. LIS, Brasil.

La realidad del pueblo brasileño empeora cada día. Carestia, inflación que impacta principalmente en la canasta básica, desempleo y pérdida de derechos conquistados se combinan con un gobierno de Bolsonaro que intenta salvar a su pandilla con indultos mafiosos y discurso golpista. La urgencia es derrotar a este gobierno y a la extrema derecha. La pregunta es: ¿cómo derrotarlos?

La vía electoral al servicio del régimen y un peligro para las conquistas democráticas

El año pasado, en el auge de la movilización contra el gobierno de Bolsonaro, la izquierda del orden, con el PT a la cabeza, logró disciplinar el proceso y dirigirlo a la salida electoral. «Lula presidente» fue la política que defendieron las principales direcciones políticas, sociales y sindicales de la clase trabajadora y los sectores populares. La ausencia de una dirección con peso de masas, decidida a superar los márgenes impuestos por la izquierda del orden, y de un proceso de rebelión de las bases con sus direcciones, provocó un retroceso en la movilización. Así, se instaló la política dirigida a confiar en la salida electoral, dentro de los marcos del régimen democrático burgués y, con ella, el llamado a confiar en Lula presidente como única alternativa posible al bolsonarismo.

La existencia de un proyecto de extrema derecha, como el de Bolsonaro, ha respondido al avance de la crisis económica que golpea al pueblo, provocando polarización social y política y más miseria. Por eso hay que responder con toda la firmeza y poner una alternativa política de izquierdas y socialista a las masas, no caer en los cantos de sirena de la izquierda del orden y su discurso posibilista del «mal menor». Frente a la radicalización de la derecha, las opciones de la vía intermedia, como las del proyecto de conciliación de clases, no ofrecen alternativas reales y, tarde o temprano, provocan la desilusión de las masas, abriendo el espacio político para el surgimiento o el fortalecimiento de la extrema derecha.

La política de centro izquierda y reformista de llamar a la confianza en las elecciones como forma de derrotar a Bolsonaro y al Bolsonarismo, trae el peligro de la desmovilización que, como bien sabemos, es la mejor arma de la derecha para avanzar contra el pueblo y sus conquistas. Por eso decimos que no hay alternativa política de izquierdas al bolsonarismo que no empiece por priorizar la movilización y la rebelión en las calles. El PT y Lula, acompañados por importantes sectores de la izquierda, entre ellos la dirección del PSOL, fueron los impulsores de «derrotar a Bolsonaro en las urnas», convirtiéndose en una herramienta al servicio de la institucionalidad burguesa y la normalización de la «Nueva República», donde la clase explotada y oprimida tiene todas las de perder.

Hay que tirar a Bolsonaro, derrotar a todos los sectores que pretenden avanzar en un proceso de cierre del régimen. Para ello, hay que presentar una alternativa política de izquierdas que vocalice un programa de salida real a la crisis, para que dejen de ser los mismos de siempre los que paguen los costos, con un programa socialista, y no seguir a remolque el programa social-liberal del Frente Amplio con Lula-Alckmin a la cabeza.

Debates con Resistencia, Insurgencia y Subverta

Es evidente que tenemos diferencias en la caracterización de lo que significa el apoyo electoral (táctico según estas corrientes) al proyecto del Frente Amplio. Nosotros estamos en contra porque, como ya hemos manifestado en muchas ocasiones, este proyecto supone una capitulación ante el programa liberal posibilista y el gobierno burgués, en un momento de polarización social donde es fundamental levantar un proyecto con independencia de clase y un programa socialista. Pero también hay otro problema, la incorporación del PSOL en el próximo gobierno que podría surgir ante la posibilidad de una victoria electoral de Lula-Alckmin. Y ahí empiezan las diferencias de principios estratégicos.

Las direcciones de estas tres corrientes han actuado en común con Primavera Socialista y Revolución Solidaria, que ya se han posicionado públicamente a favor de formar un gobierno para «reconstruir el país» con Lula y Alckmin. Es un peligro concreto para la independencia de clase del PSOL y merece nuestro contundente rechazo, no caben posiciones dudosas y poco claras, estamos hablando del futuro del partido como herramienta política de la clase obrera, o de la liquidación del mismo por la capitulación a la conciliación de clases.

Desde nuestro punto de vista, el apoyo electoral es sólo una parte de este proceso de adaptación al régimen y al régimen del capital, y por eso llamamos a la militancia socialista y revolucionaria de estas corrientes, que conforman el Campo Semante, a exigir a sus direcciones una posición a favor del proyecto fundacional del PSOL y a votar en contra del apoyo a Lula-Alckmin.

El MES garantizó la Federación con la REDE y abandonó la disputa por la candidatura de Glauber Braga a la presidencia

El MES, como una de las principales corrientes internas del PSOL, con una fuerte presencia nacional y representación parlamentaria, dio un paso atrás respecto a lo que defendió en su Tesis en el 7º Congreso Nacional del partido, por la independencia y un programa anticapitalista. Recientemente garantizaron con sus votos en el Directorio Nacional (DN) la federación del PSOL con un partido burgués, REDE. Antes ya habían abandonado, de hecho, la movilización de la campaña de Glauber Braga para la presidencia, continuando formalmente. Es decir, han dejado de dar la batalla por la candidatura propia, frente al apoyo a Lula-Alckmin que la dirección mayoritaria está dispuesta a votar en la Conferencia Electoral del 30/04.

Roberto Robaina, en un texto reciente afirma que la independencia del partido es una necesidad, pero inmediatamente argumenta a favor de la Federación con REDE y no dice nada sobre la batalla por la candidatura propia del partido. Ni siquiera nombra al compañero Glauber Braga en un extenso y meticuloso artículo de opinión. Entonces, debemos preguntarnos, ¿el MES mantendrá su posición frente al apoyo electoral del PSOL al Frente Amplio de Lula-Alckmin? Y aún más, ¿se van a unir a la militancia de la izquierda organizada e independiente del partido el 28 de abril en el Plenario Nacional para discutir la política y la orientación hacia la Conferencia Electoral del día 30?

El 30 de abril, en la Conferencia Electoral del PSOL, ¡defienda la independencia política y vote por la candidatura de Glauber Braga a la presidencia!

No hay lugar para vacilaciones, es hora de defender el partido independiente con un programa anticapitalista y socialista, por eso el 28 de abril, a las 19 horas, convocamos a toda la militancia que no se rinde, a reunirse en el gran Plenario Nacional por un PSOL independiente con Glauber como Presidente. Vamos a organizar la rebelión de los que no están dispuestos a desechar el Partido Socialismo y Libertad, que tendrá importantes batallas por delante, y para lo cual necesitamos la más amplia unidad de corrientes y la militancia independiente. Nosotros, desde Alternativa Socialista, militamos en este sentido y te invitamos a unirte a nosotros.