Y se lanzó a presidente, nomás… Esperaban llenar el estadio del club El Porvenir, en Gerli, pero fue una patinada total: poco más de 1.500 personas, en un predio donde entran diez veces más. Fue un verdadero acto fallido, que desató inmediatos y duros cruces entre los liberfachos. Fiasco aparte, estos dinosaurios son un peligro a seguir combatiendo en todos los terrenos.
Por Pablo Vasco
Se supone que una fuerza política emergente, que se postula para conducir los destinos de nuestro país, prepara su acto de lanzamiento presidencial con cierto nivel de seriedad. En esta ocasión no fue así. Primero, ante un público que llegó mayormente en micros como los que tanto critican, desafinó mal El Dipy: “El que no hace palmas es un gato, el que no hace palmas es un comunista”…
Ya de noche, vino el derrape político del candidato. Desde un atril con el logo del león y en su habitual tono mesiánico, Javier Milei soltó: “Me metí en el pantano inmundo de la política para que Argentina vuelva a ser potencia. La fórmula es capitalismo y trabajo duro”. Y luego en su discurso, que duró apenas 20 minutos dada la escasa convocatoria, alardeó: “Somos nosotros los que venimos a cambiar la historia”…
Más burda que en otros armados políticos, la interna por el rotundo fracaso saltó al toque y fue feroz. El puntero neoliberal Carlos Maslatón acusó a Karina, la hermana y mano derecha de Milei, de “dictadora barata e ignorante”, y a Carlos Kikuchi, armador del espacio y ex vocero de Domingo Cavallo, de “traidor e infiltrado” y de llevar el proyecto mileísta a la “catástrofe irreversible”.
Desde Brasil, en donde se reunió con otros ultraderechistas notorios como el hijo de Bolsonaro y el ex candidato chileno Kast, Milei ratificó a su hermana en la conducción del espacio. Faltando todavía un año y medio para las elecciones presidenciales, la interna liberfacha ya está que arde y promete nuevos incidentes.
Dolarización y estafa piramidal
No obstante el papelón del acto, sería equivocado minimizar a Milei, Espert y sus liberfachos. No solamente porque su líder tiene unos 600.000 seguidores en sus redes y una colosal manija mediática de grandes medios que buscan algún presidenciable por derecha, sino porque persisten las causas políticas de fondo de su aparición.
Es que en el actual contexto de la crisis capitalista y la polarización social, acá y en muchos países la creciente bronca popular hacia los sectores políticos que ya gobernaron o gobiernan -como Juntos y Todos- deja espacio para que crezcan fenómenos de ultraderecha. Es más: a toda la clase burguesa le viene bien un elemento así, sin filtro, porque tracciona toda la agenda económica y política del país más a la derecha, hacia más ajuste, más entrega y más represión.
Pero vamos a las polémicas. Resulta que este supuesto “capo” de la economía aconseja dolarizar. Pero esa salida, que a los ojos de alguna gente aparece como un posible freno a la inflación, es un verso. La emisión monetaria no es lo principal, sino que la clave es el carácter capitalista dependiente de la economía argentina, de baja productividad y sometida a los planes del FMI y las multinacionales. Hiperendeudada, cada vez más concentrada y exportadora de materias primas con poco valor agregado (agroganadería e hidrocarburos), acá pagamos los bienes industriales al precio que se le canta al imperialismo. Si encima se cerrara el Banco Central, como pregona Milei, ya no habría ni la menor decisión soberana sobre nuestra moneda, el tipo de cambio y el manejo de las divisas. Para muestra, basta y sobra con mirar a Ecuador: allí la dolarización agravó la miseria, la desigualdad social, terminó de reventar su débil economía y hoy hay bloqueos campesinos en 16 de las 24 provincias ecuatorianas.
Pero lo que últimamente hizo dar vuelta la suba de Milei en las encuestas, entre otros motivos, es que ese sabelotodo aconsejó invertir ¡en cuevas financieras truchas! Así pasó con la plataforma CoinX World de criptomonedas, alabada por él, que prometía un rendimiento anual del 35 al 40% en dólares, inédito en todo el mundo y sus alrededores…
Pues bien: la empresa CoinX terminó intimada por la Comisión Nacional de Valores por carecer de autorización legal, cerró sus puertas y dejó en la lona a todos los incautos que confiaron en el consejo de Milei. Como bien lo señaló Cele Fierro, “Si ahora como diputado recomienda estafadores, imaginate de presidente. Así funciona el ‘libre mercado’ que promueven estos liberfachos: la ley de la selva capitalista, siempre en perjuicio de los trabajadores y sectores medios”.
Contra las y los trabajadores, siempre
Si no tenés trabajo, ya sabés que Milei propone anular todos los planes de ayuda social y encima reprimir las protestas: o sea, quiere hambre y palos. Pero en algunos lugares de trabajo hay quienes, hartos y hartas de Macri y también del tándem Alberto-Cristina, empiezan a mirar con alguna simpatía a Milei. Pero no hay que dejarse engañar. La plataforma electoral de Avanza Libertad, el partido de Milei, es sumamente clara y directa en sus planteos contra la clase trabajadora(1):
Flexibilización laboral: “flexibilizar los plazos y modos de contratación; reconocer el carácter multifuncional, multiprofesional y polivalente de las tareas; permitir una movilidad funcional y de localización; incorporar el trabajo a distancia y desde el hogar; permitir esquemas de remuneración flexible basados en productividad”.
Aliento a los despidos: “eliminar el régimen de indemnizaciones sin justa causa y reemplazarlo por un seguro de desempleo”, que “eliminará el costo de despidos que se hacen imprescindibles; reducir el empleo estatal en 1.5 millones de personas es posible y deseable”.
Privatización jubilatoria: “eliminar las contribuciones patronales… las contribuciones personales para la jubilación tendrán el carácter de aportes compulsivos a cuentas individuales, como en cualquier sistema de capitalización privado”.
Paritarias y convenios a la baja: “las negociaciones salariales y de condiciones laborales se harán a nivel de empresa. Los convenios colectivos de nivel inferior prevalecerán por sobre los de otro nivel superior sin necesidad de homologación previa”.
Anular el derecho de huelga: “eliminar la capacidad de extorsión del aparato sindical a través de las huelgas generales y la ocupación de los espacios públicos. Limitar el derecho de huelga en cualquier actividad. En cualquier caso, los días de huelgas no serán pagos. Limitar a un mínimo excepcional la legalidad de las huelgas generales. Los empleados estatales y de servicios esenciales privatizados no tendrán derecho a la huelga”.
Más claro, echale agua. Todas estas citas son textuales y las podés corroborar en el link que figura al final de esta nota. Si después de reflexionar sobre estas propuestas antiobreras todavía te queda alguna ilusión en Milei, no nos hacemos cargo. En su boca, “trabajo duro” es literalmente explotación recargada.
Este personaje de estilo outsider se muestra como “nuevo” y “distinto”, pero no es ninguna de las dos cosas. Milei elogia a Carlos Saúl Menem como “el mejor presidente” y a Domingo Felipe Cavallo como “el mejor ministro de Economía”. Pero esas ideas son más viejas que la injusticia, ya se aplicaron años atrás y llevaron al total fracaso al país, al pueblo trabajador y a los sectores medios.
Los ídolos de Milei nos trajeron las privatizaciones de servicios que continúan hasta hoy, miles y miles de despidos, inflación, mayor desigualdad social, entrega a las corporaciones y las famosas relaciones carnales con el imperialismo. Milei es la vuelta al neoliberalismo capitalista, enemigo frontal de la clase trabajadora ocupada y desocupada y de todos los derechos sociales.
Con la casta empresaria… y la casta política
Para aprovechar la bronca generalizada contra los políticos, Milei despotrica contra “la casta”. De esa manera busca camuflar que él y sus socios, en realidad, trabajan todos los días para la peor de las castas: la clase capitalista dominante, que le riega la plantita y le da aire por si los demás presidenciables amigos se desprestigian demasiado. Es lo que sucedió en Estados Unidos con Trump y en Brasil con Bolsonaro… y así les fue.
Pero este “anticasta” de ocasión, que sortea su dieta en forma demagógica pero bien que utiliza los pasajes del Congreso, está dele negociar con la misma vieja casta política a la que tanto critica. Por empezar, sus armados en las provincias los hace con el pro-genocida Ricardo Bussi en Tucumán, con el Partido Demócrata a nivel nacional y con punteros y aparatos similares en otras provincias. En algunos casos, se alía con sectores desplazados del PJ. Es decir, sin ninguna vergüenza pacta con la vieja casta de politiqueros reaccionarios que tienen prontuarios de décadas.
Sin embargo, la frutilla del postre son las reuniones de Milei con Mauricio Macri, la última hace muy pocos días, precedida por algunos guiños de Patricia Bullrich al liberfacho. Desde luego, estas negociaciones ponen muy nerviosos a Rodríguez Larreta y Vidal, pero sobre todo a la UCR y la Coalición Cívica, hasta ahora aliados con el PRO en Juntos.
Es evidente que el liberfacho y el ex presidente tratan de tejer algún pacto electoral, quizás mediante la realización de una interna, de cara a los comicios de 2023. ¿Pero en qué quedamos, Milei? ¿No eras anticasta y distinto a todos? ¿O acaso alguien en este país cree que Macri no es parte de la casta política y empresarial que ya nos gobernó y fracasó estrepitosamente? Retomando sus propias palabras, Milei es parte activa del mismo “pantano inmundo de la política” burguesa.
“Libertad” al tráfico de órganos
Otra perlita que le restó puntos a Milei fueron sus brutales declaraciones en favor del libre mercado de órganos, nada menos. Nuestro compañero Guillermo Pacagnini, dirigente de la CICOP y del MST, lo refutó con toda claridad: “Atenta contra la salud pública. Promover la compraventa de órganos considerándolos bienes de mercado es un atentado contra los derechos humanos y la salud pública. Y la justificación de tamaña aberración basada en las necesidades sociales, vender por hambre, configura un nuevo desprecio al pueblo trabajador y los más necesitados.
“Luego de muchos reclamos hubo avances en la legislación para facilitar la donación de órganos, pero todavía falta. Contrariamente a lo que opina Milei, lejos de ser una mercancía los órganos deben ser considerados un bien social, de utilidad pública para salvar vidas, no para hacer negocios. Mal que le pese a ese personaje, se trata de un acto de solidaridad, pero también una expresión del derecho a la salud. El INCUCAI, como organismo estatal, se debe mantener como el único ente a cargo del manejo de órganos, público, gratuito y basado en criterios científicos y sanitarios internacionales”.
Como parte de su concepción privatista, Milei propuso cerrar el Ministerio de Educación de la Nación. También prometió cerrar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, diciendo groseramente “no voy a pedir perdón por tener pene”. Y días atrás arremetió contra la salud pública incluido un tema socialmente muy sensible, como lo es la donación y trasplante de órganos humanos. A su vez, alentar la compra y venta de los mismos significa habilitar la barbarie del tráfico mafioso. ¿A cuánto un corazón joven, Milei?
Adonde vayan los iremos a buscar
Por más que ahora se desinfle un poco su globo que venía subiendo en las encuestas, Javier Milei, José Luis Espert, Ramiro Marra y todos estos liberfachos son un peligro latente. El desgaste de las variantes políticas de este sistema capitalista en decadencia y la manija mediática les permiten postularse. Además, sus discursos de odio les dan luz verde a las acciones y crímenes de odio. Y como lo estamos viendo, sectores del macrismo apuntan a transar con ellos para no perder votos y, por su parte, el peronismo gobernante tampoco los critica mucho porque especula con que le sacan votos a Juntos por el Cambio.
Es tarea entonces de los socialistas revolucionarios, y en realidad de toda persona que se considere realmente democrática, combatir sin tregua alguna a estos pichones de fascismo. A todo lo dicho más arriba le sumamos que niegan el cambio climático y defienden el extractivismo contaminante, defienden a los genocidas de la dictadura militar y el gatillo fácil policial, atacan los derechos de género y hasta pretenden que los pueblos originarios devuelvan sus tierras ancestrales al Ejército que se las arrebató. Son retrógrados de cabo a rabo.
Si compartís estas reflexiones, te invitamos a que te organices junto con nosotros, nosotras y nosotres para sumar fuerzas desde la izquierda y pararles la mano. ¡Liberfachos, no pasarán!
1. https://avanzalibertad.com/plataforma-electoral/