El Reino de Marruecos avanza en las relaciones con el Estado de Israel tras la huella del imperialismo occidental, particularmente el norteamericano. Lo hace con el aval de otros regímenes árabes traidores a las causas saharaui y palestina. La autodeterminación de los pueblos es parte de la lucha por una salida socialista.
Escribe Rubén Tzanoff
A finales de 2020 Rabat y Tel Aviv normalizaron relaciones diplomáticas en el marco de los Acuerdos de Abraham. Con el reconocimiento del estado sionista de Israel profundizaron los vínculos en el comercio, el turismo y otros ámbitos. En el mes de junio la ministra del Interior Ayelet Shaked visitó Rabat para firmar más acuerdos y hace unos días las autoridades de Mohamed VI anunciaron la creación de organismos para velar por la comunidad judía en el territorio marroquí y el extranjero.
Acuerdos por las armas
Los vínculos mencionados son complementarios del acuerdo principal que gira en torno al área de defensa y cooperación permanente en materia de seguridad, ciberseguridad, inteligencia y venta de armas, firmado en noviembre de 2021. En este marco, por primera vez, visitó Marruecos el jefe el Estado Mayor del Ejército israelí, Aviv Kohavi, según dicen: “El objetivo es aprender los unos de otros, compartir conocimiento y ampliar la cooperación”. Lo cierto es que están sellando la alianza militar entre Rabat y Tel Aviv.
Drones de la muerte
Según la opinión del director del Centro de Estudios y de Investigación sobre el Mundo Árabe y Mediterráneo (CERMAM) Hasni Abid, la gira de Kohavi servirá para “intercambien información, formación y probablemente equipos militares y, sobre todo, colaboración industrial. Es decir, fabricación. Los marroquíes quieren una fábrica de drones”. Esto se debe a que en los últimos años el Reino de Marruecos se convirtió en uno de los mejores clientes de material bélico israelí, particularmente de los drones que utilizan contra el Frente Polisario y el pueblo saharaui.
Intereses regionales sincronizados con el imperialismo
El rearme de la dinastía alauí es para sostener la invasión al Sahara Occidental y el plan de autonomía, que también apoya el presidente español Pedro Sánchez; en contraposición al justo reclamo por la autodeterminación. Al mismo tiempo, es una señal de hostilidad hacia el régimen de Argelia, con el cual están rotas las relaciones diplomáticas. Los objetivos locales y regionales marroquíes sincronizan con las ambiciones globales del Estado de Israel y del imperialismo norteamericano.
Traidores árabes de la causa saharaui y palestina
Este año el ministro de Exteriores israelí, hoy primer ministro, Yair Lapid, se reunió en el desierto del Néguev con representantes de Estados Unidos, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, impulsando una nueva alianza regional contra Irán. Los oficiales del Ejército israelí participaron de las maniobras militares a gran escala African Lion 2022, que EE. UU. y Marruecos organizan cada año. Los estados árabes que acuerdan con Israel y EE. UU. son traidores de las causas por la libertad de los pueblos saharaui y palestino, que siguen contando con la solidaridad de los pueblos oprimidos del mundo.
Por la libertad, la autodeterminación y el socialismo
Repudiamos la visita de Aviv Kohavi a Marruecos, la injerencia de Israel y del imperialismo occidental en África, Medio Oriente, el Este europeo y en todo el mundo. Rechazamos los acuerdos y el accionar bélico conjunto. Estamos por la movilización en unidad de los pueblos africanos y árabes contra el imperialismo, los gobiernos burgueses, los dictadores y las monarquías. Son los poderosos que saquean territorios, explotan trabajadores por las ganancias capitalistas y oprimen pueblos para gobernar. Apoyamos el derecho de saharauis y palestinos a recuperar sus territorios ocupados. Son reclamos indisolublemente ligados a la lucha estratégica por el único modelo social que puede unir libremente a los pueblos, con plenos derechos sociales y democráticos: el sistema socialista.