En la guerra contra la invasión imperialista rusa, la recuperación de territorios ucranianos es un hito para toda Europa del Este. Putin intenta superar los fracasos con nuevas decisiones políticas y bélicas. Nuestra resistencia necesita el apoyo de los trabajadores y los pueblos del mundo.
Autor: Oleg Vernyk – presidente del Sindicato Independiente de Ucrania «Zakhist Pratsi»
La operación de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que comenzó por la mañana del día 6 de septiembre en dirección al sureste de Járkiv, ya para el 12 de septiembre resultó en la liberación de 8.500 kilómetros cuadrados del territorio ocupado por el ejército invasor ruso y alrededor de 400 poblaciones en las regiones de Járkiv y Lugansk. Los observadores militares creen que el ejército ucraniano ha aplicado acertados movimientos tácticos para llevar a cabo una ofensiva con una amplia cobertura de asentamientos y ha obligado a las guarniciones rusas a retirarse por temor a verse rodeadas. Las pérdidas del ejército ruso son enormes como no había sucedido antes. Por primera vez en más de medio año de hostilidades, las pérdidas del ejército ruso ascienden a cientos de tanques y vehículos de combate de infantería, así como sistemas de artillería abandonados. Muchas decenas de soldados y oficiales rusos, al igual que los combatientes de las unidades prorrusas de las así llamadas RPD (República Popular de Donetsk y RPL (República Popular de Lugansk) fueron capturados. Estas son las primeras victorias de la contraofensiva, que, como se anunció, continuará.
Factores de la contraofensiva
La recuperación de algunos territorios no se debe solamente al abastecimiento de armas. Se debe a una planificación táctica acertada y, fundamentalmente, a la continuidad de la autoorganización, a la firme voluntad de resistencia del pueblo trabajador ucraniano, con la fuerza moral que otorga llevar a cabo una guerra justa. En el ejército ruso han quedado expuestos fuertes elementos de desorganización, desmoralización, desabastecimiento e ineficiencia, tanto de las tropas como de la inteligencia.
Es bastante obvio que este éxito elevó el espíritu general de resistencia ucraniana y aumentó significativamente la confianza del pueblo ucraniano y su clase trabajadora en la posterior liberación de los territorios ocupados.
Ucrania, con un contexto político distinto
Al mismo tiempo, es importante señalar que el contexto político interno de Ucrania también ha cambiado significativamente. El presidente Zelensky no pudo enfocar todo el éxito de esta victoria únicamente en su equipo. Las contradicciones internas en el campo burgués de la política ucraniana se agravaron extremadamente. Hace unos meses Zelensky liquidó la emisión de canales de televisión de oligarcas rivales que no estaban bajo su control.
En particular, en abril de 2022, los canales de televisión «Pryamyi», «5 Kanal» (el propietario es un oligarca y ex presidente de Ucrania, Petro Poroshenko) fueron privados de sus canales de transmisión televisiva. Un destino similar al que corrieron los canales de televisión del oligarca Rinat Akhmetov, «Ukraina» y «Ukraina-24», que incluso se vieron obligados a dejar de transmitir en Internet. A pesar de este rastrillaje del campo informativo en la televisión, los medios burgueses opositores en Internet lograron actualizar en gran medida los problemas y las debilidades evidentes del gobierno actual. La cuestión del saqueo masivo de los fondos asignados por los donantes internacionales a Ucrania durante la guerra, así como los precios deliberadamente inflados por parte de las autoridades ucranianas en la esfera de la compra de armas en los mercados extranjeros se hicieron objeto de unas duras críticas.
Al mismo tiempo, para nosotros es importante señalar que los medios de comunicación burgueses de oposición prácticamente no critican al gobierno de Zelensky en lo referente a su ataque a los derechos laborales de los ciudadanos ucranianos. Existe una unidad de toda la «Realpolitik» burguesa, tanto oficialista como opositora, en su actitud hacia la política social de las autoridades actuales.
Se gestan cambios en Rusia
Mucho más importante para nuestro análisis es el aspecto de política exterior de la victoria del ejército ucraniano en la provincia de Járkiv. Es especialmente significativo para el pueblo de la Federación Rusa y su clase obrera. En este momento, ante nuestros ojos, en la Federación Rusa la conciencia de masas está siendo demolida a favor de la denominada “operación militar especial”. El régimen de Putin no logró hacer pasar la derrota del ejército ruso cerca de Járkiv por el habitual «reagrupamiento de fuerzas». La brutal verdad sobre esta derrota resultó ser el factor más fuerte en la transformación de la actitud de masas en Rusia. La agenda de protestas contra la guerra que el régimen de Putin llevó a la clandestinidad en marzo de 2022 por medio de arrestos masivos y represalias tanto contra la izquierda como contra la oposición liberal se ha intensificado considerablemente.
Hace pocos días, Alla Pugacheva, la cantante icónica y más popular de Rusia, escribió abiertamente en las redes sociales que se opone a la guerra y que no entiende sus metas y objetivos. La posición de esta estrella pop rusa políticamente imparcial resultó ser explosión de una bomba para la sociedad rusa, que en su mayoría confía en la opinión de Pugacheva. Y este proceso apenas comienza, creando serias perspectivas para el surgimiento del movimiento sindical y obrero, tanto en Rusia como en Bielorrusia.
El pueblo bielorruso está contra Lukashenko
El dictador bielorruso Lukashenko, desde el comienzo mismo de la agresión imperialista rusa contra Ucrania, brindó pleno apoyo a Putin. El bombardeo de las pacíficas ciudades de Ucrania se lleva a cabo regularmente desde territorio bielorruso, de donde despegan aviones militares rusos para lanzar misiles al territorio ucraniano. Sin embargo, el pueblo bielorruso, a pesar de todas las represalias, se opone sin parar a la ocupación rusa del territorio ucraniano. Los clandestinos bielorrusos organizaron una «guerra ferroviaria» cuando volaron varias vías férreas para evitar la transportación del ejército ruso a través del territorio de Bielorrusia. La derrota del ejército ruso cerca de Járkiv ya está provocando una nueva ola de resistencia popular al régimen del presidente pro-Putin, Lukashenko.
La OTSC más débil
Debido a la derrota del ejército ruso cerca de Járkiv, se debilita también significativamente el poder del bloque imperialista prorruso «Organización del Tratado de Seguridad Colectiva» (OTSC). Aprovechando el hecho de que toda la parte combativa del ejército ruso ahora está luchando en Ucrania, Azerbaiyán lanzó su nueva ofensiva contra el enclave armenio Nagorno Karabaj (Artsaj). Armenia es miembro de la OTSC, pero no ha recibido ningún apoyo ni de Rusia ni de los países de la OTSC. Es obvio que Putin ha optado por fortalecer las relaciones amistosas con el presidente turco Erdogan, quien es condescendiente con Azerbaiyán. A raíz del evidente descontento de las autoridades armenias con la traición de Rusia, la jefa de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, Nancy Pelossi, realizó una visita a Armenia y trató de fortalecer su influencia en este país con su tradicional vector político prorruso.
Aquellos representantes de las fuerzas de izquierda que apuestan por la victoria del imperialismo ruso como el «mal menor» tienen una idea completamente equivocada de la dinámica del desarrollo de la situación en la región de la antigua URSS. Ya es bastante obvio que la clase obrera de Rusia y Bielorrusia exige cada vez más la extensión de los derechos y libertades democráticos mínimos en estos países. Lo que, a su vez, les permitirá formar un flanco socialista activo de la política actual y posiblemente liderar un amplio movimiento de protesta antiautoritario.
La victoria militar de Rusia sólo puede conservar la situación de fortalecimiento de los regímenes autoritarios burocráticos capitalistas bonapartistas de Putin y Lukashenko. Con toda la desesperanza para el movimiento obrero y socialista de estos países. Cualquier conservación y estancamiento de la situación actual es un callejón sin salida para nosotros.
Las respuestas de Putin para intentar sortear las dificultades
Los fracasos de la invasión le están causando a Putin problemas militares y políticos. Para intentar salir del atolladero el presidente ruso, las autoproclamadas RPL, RPD y las autoridades prorrusas de los territorios ocupados en Jersón y Zaporiyia; han lanzado la convocatoria a referéndums “exprés” desde el 23 al 27 de septiembre. Tienen como objetivo anexar rápidamente a Rusia los territorios ocupados. Putin también anunció una movilización parcial de 300.000 reservistas para contrarrestar el avance de Ucrania y, en sintonía con los sectores más ultras del régimen, advirtió que Rusia tiene arsenal para responder al “chantage nuclear” de occidente.
Por el triunfo de la resistencia ucraniana
Pero la derrota militar de Rusia en la guerra con Ucrania, a su vez, dará un impulso significativo al derrocamiento de los regímenes de Putin y Lukashenko por parte de las amplias masas trabajadoras de Rusia y Bielorrusia. Es muy importante que este aire de libertad para los trabajadores de estos países no sea bloqueado por el imperialismo occidental. Para ello, el movimiento socialista y obrero debe estar ya preparado para formar un válido campo de izquierda en un amplio frente de liberación de protesta antiautoritario. Por lo tanto, una y otra vez saludamos la victoria del ejército ucraniano y de toda la resistencia ucraniana en la región de Járkiv. Y deseamos la pronta liberación de todo el territorio ucraniano ocupado por el imperialismo ruso.