Autor: Oleg Vernyk – presidente del Sindicato Independiente de Ucrania “Zakhist Pratsi” – Liga Socialista de Ucrania.
El 29 de diciembre de 2022, el ejército ruso lanzó otro ataque masivo con misiles para destruir definitivamente el sistema energético de Ucrania. Esta vez, el ataque con misiles estuvo acompañado por el uso combinado de drones de combate iraníes. El objetivo de Putin era sumir definitivamente en la oscuridad a todo el territorio de Ucrania. Con el telón de fondo de los recientes fracasos militares, la camarilla de Putin deseaba fervientemente que los ucranianos celebraran el Año Nuevo 2023 sin electricidad y con velas en sus mesas festivas.
El 29 de diciembre, 10 regiones de Ucrania y la capital, Kiev, fueron bombardeadas. En total, los ocupantes rusos utilizaron más de 11 drones iraníes y 69 misiles de crucero lanzados desde bombarderos estratégicos Tu-95MS, aviones Tu-22M3 y buques rusos de la Flota del Mar Negro. Además, se dispararon misiles guiados tierra-aire S-300 contra ciudades ucranianas en la zona de la línea del frente. Sin embargo, ocurrió algo totalmente inesperado para los agresores rusos. El sistema de defensa antiaérea ucraniano derribó prácticamente todos los drones de combate iraníes y también consiguió derribar 54 de los 69 misiles rusos.
Las consecuencias de este ataque volvieron a ser bastante graves y desagradables. Un buen número de edificios residenciales sufrieron daños, varias personas resultaron heridas y, de nuevo, un gran número de zonas residenciales de varios centros regionales del oeste de Ucrania y de la ciudad de Kiev quedaron sin energía eléctrica. Sin embargo, el esperado colapso del sector energético ucraniano no se produjo. Una vez más, Putin calculó mal. El 29 de diciembre por la noche ya se había restablecido el suministro eléctrico en casi todas las zonas residenciales que habían sufrido cortes. También hay que señalar que este ataque con cohetes no mató a ningún civil ucraniano.
Hay que tener en cuenta lo siguiente:
1. El sistema de defensa antiaérea ucraniano parece estar empezando a adaptarse en gran medida a los ataques masivos con misiles contra objetivos energéticos. El porcentaje de misiles de crucero rusos derribados aumenta constantemente. También ha pasado el primer susto de los drones de combate iraníes, que últimamente también se han vuelto cada vez más vulnerables a los sistemas de defensa antiaérea ucranianos. Cabe destacar que, de los 16 misiles lanzados contra Kiev, es la primera vez que los 16 han sido derribados, y las casas y las personas han sufrido únicamente la caída de los misiles derribados.
2. Parece que Rusia empieza a sentir cierta carencia con la acumulación de grandes cantidades de misiles de crucero para realizar ataques masivos con misiles contra Ucrania. Rusia necesita al menos 3 semanas de tiempo para reconstruir completamente su arsenal de los 90-100 misiles necesarios. La reducción de este tiempo y el aumento de la regularidad de los ataques con misiles conducen a una reducción del número total de misiles de ataque. Obviamente, la eficacia de un lanzamiento de 69 misiles crucero para penetrar en el sistema de defensa antiaérea ucraniano es muy inferior a la de un lanzamiento similar de 100 misiles.
3) El ejército ruso utiliza cada vez menos tipos modernos de misiles («Dagger», «Kalibr») debido a sus limitaciones. Cada vez utilizan más misiles Kh-22 extremadamente obsoletos, que se fabricaron hace 60 años en la época soviética. Técnica y tecnológicamente, los rusos ya no pueden restablecer las líneas de producción de estos misiles.
4. También debe llamarse la atención sobre una cierta escalada de la confrontación informativa entre el Mando Principal de las Fuerzas Armadas de Ucrania y la oficina del presidente Zelensky. Ya parecía extremadamente ridículo cuando el principal redactor de discursos del Presidente Zelensky y asesor del jefe de la Oficina del Presidente, Mikhail Podolyak, afirmó que se habían disparado 120 misiles contra Ucrania, mientras que unas horas después de esta declaración el Comandante en Jefe de las AFU, Valery Zaluzhny, negó públicamente esta cifra y mencionó la cifra de 69 misiles. Como podemos ver, la diferencia entre las cifras anunciadas es de casi 2 veces y es obvio que existe un desequilibrio informativo y una competencia muy definidos.
5. La población civil de Ucrania en pleno invierno muestra maravillas de resistencia y heroísmo. Es obvio para todos que estos ataques con cohetes no tienen absolutamente ningún significado militar y están dirigidos únicamente contra la población civil ucraniana con el único propósito de quebrar su espíritu de resistencia. Pero Putin y su camarilla calcularon mal. Con cada ataque de misiles rusos, la resistencia nacional ucraniana no hace más que fortalecerse.
La clase obrera ucraniana entra en el nuevo año 2023 en una situación extremadamente difícil, pero con la firme convicción de que será capaz de mantener su propio Estado independiente. No luchamos por los intereses de la burguesía ucraniana, sino por el derecho a la autodeterminación y la oportunidad de decidir nuestro propio destino. Nos esperan duras batallas de clase, pero también una victoria sobre el poderoso ocupante imperialista. Queremos hacer un llamamiento a todos nuestros camaradas de todo el mundo en la lucha proletaria: ¡juntos venceremos! ¡Feliz año nuevo, camaradas! ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!