Por Revolución Socialista-PSOL. LIS, Brasil.
La Ejecutiva Nacional del partido aprobó una resolución afirmando que el «PSOL reafirma su compromiso con la lucha por la desbolsonización de Brasil», donde no dice una palabra sobre un hecho fundamental de la coyuntura: quien gobierna hoy es el frente amplio Lula-Alckmin y no Bolsonaro-Mourão.
Decimos que la dirección mayoritaria del PSOL quiere «tapar el sol con la mano» porque habla de «restituir los derechos sociales sustraídos», olvidando que hoy son parte del gobierno quienes acompañaron las políticas de desmantelamiento y ajuste desde 2016 hasta aquí. Incluso, la mayoría de ellos siendo militantes entusiastas del Impeachment de Dilma y, posteriormente, de la campaña de Bolsonaro y su gobierno. Realmente nos preguntamos: ¿piensa la dirección mayoritaria del partido que, apoyando un gobierno con los mismos que nos han » sustraído» nuestros derechos sociales, podremos «restituir» alguno de ellos?
Es un gran error pensar (además de una enorme irresponsabilidad política) que haciendo la vista gorda recuperaremos nuestros derechos conquistados. Veamos algunos ejemplos: ¿quién está en contra de la derogación del Nuevo Bachillerato? Quién está en contra de la derogación de la Reforma Laboral? ¿Quién defiende el modelo PPP de privatización encubierta? ¿O quién está a favor de acabar con el Agronegocio que contamina y mata? La lista de preguntas podría continuar, pero no es el objetivo de nuestro texto marcar las contradicciones del gobierno de conciliación de clases Lula-Alckmin, sino las de las corrientes internas del partido que hoy lo dirigen y lo están llevando por el mismo camino de la izquierda del régimen.
Por otro lado, la cuestión de la crisis climática debe ser encarada directamente por la dirección del partido. La conferencia sobre la Amazonia convocada por el partido para celebrarse en Belém no puede servir para lavarle la cara a la política del municipio PSOL/Primavera/Frente Amplio de sociedad con el gobierno corrupto de Helder Barbalho, ni para validar la decisión equivocada del municipio de ceder espacio en la ciudad para la implantación de la empresa NorthStar para refinar el oro procedente de la extracción ilegal y del contrabando de tierras indígenas. La conferencia amazónica que tendrá lugar en Belém no puede validar la política de coexistencia pacífica entre el único intendente del PSOL de una capital y la mafia de las empresas de ómnibus, así como la construcción de autopistas que afectan a comunidades quilombolas para beneficiar al sector del comercio mayorista.
Resistencia, Insurgencia y Subverta: ¿la independencia es sólo para los días de fiesta?
Las tres corrientes que integran el Campo Semente, organizaciones que se definen clasistas y se referencian en el Secretariado Internacional – Cuarta Internacional, avalan con sus votos cada una de las decisiones que la dirección del PSOL viene tomando. En un plenario con más de mil militantes presentes, se posicionaron en contra de formar parte del gobierno y defendieron la independencia de clase. Hasta aquí todo bien. Pero esta «firmeza» en los principios marxistas no tardó en caer. En el último Directorio Nacional, reunido en diciembre, votaron lo que fue la resolución por mayoría, donde se rindieron a los pies del gobierno, declarando total apoyo y confianza en él. Lo mismo ocurrió el martes pasado en el Ejecutivo Nacional, donde votaron, nuevamente, en contra de la independencia política del partido.
Un debate necesario con la Oposición de Izquierda
En el último Congreso del PSOL formamos la Oposición de Izquierda, una lista que ganó espacio en el Directorio y la Ejecutiva, órganos nacionales de la dirección del partido. Fue un paso importante en la unidad de los sectores de clase. Pero esta unidad no siguió fortaleciéndose, por lo que nunca se consolidó como alternativa de izquierda contra la línea liquidacionista de la dirección mayoritaria. Necesitamos debatir, fraternal y firmemente, la necesidad de resolver los problemas y caminar juntos en defensa del partido anticapitalista que construimos y, muchos de nosotros, fundamos.
Hay debates políticos entre nosotros, por ejemplo el papel del PSOL en el actual gobierno. Pensamos, como explicamos antes, que este gobierno de unidad nacional con la burguesía no es nuestro gobierno, por lo que el partido tiene la tarea histórica de explicar pacientemente, a veces en clave de exigencia, a veces en clave de denuncia, que la clase trabajadora y el pueblo pobre no tendrán conquistas con él, sino con la fuerza de la movilización y de la lucha. Nos parece equivocado ubicar al centro político en la tarea de «derrotar al Bolsonarismo», cuando quien gobierna es Lula y su amplísimo frente. Claro que la extrema derecha es un enemigo y debemos tener políticas para derrotarla, pero eso no puede borrar el hecho de que mientras luchamos contra el bolsonarismo, también enfrentamos políticas que atacan nuestros derechos conquistados y luchamos para conquistar más, y eso es contra los que hoy gobiernan.
Queremos discutir fraternalmente y hacemos un llamado a las corrientes y a la militancia de izquierda del PSOL a construir un debate que nos permita fortalecernos como Oposición de Izquierda. El partido va por el camino de la adaptación al régimen, al parlamentarismo y al electoralismo, sin nuestra acción firme y decidida será imposible revertir esta dinámica.