Por Equipo editorial de Bandera Roja
Mientras se afinaban los detalles de este pronunciamiento se concretó una importante y exitosa protesta nacional del Bloque de Vivienda, espacio en el que participamos en apoyo a varios asentamientos en precario del Área Metropolitana. Por otro lado, se ha profundizado la movilización contra el gobierno por el inédito movimiento masivo de protesta de la base policial contra el incremento de la jornada laboral y exigen en cortes de ruta o bloqueos la renuncia del Ministro de Seguridad y demandas laborales y de equipamiento. No quisimos retrasar más la publicación de este llamado que consideramos urgente, sin embargo, es fundamental considerar en el análisis de coyuntura estos dos importantes hechos políticos. Nos referiremos a ambos pronto en futuras entregas.
Un marco mundial de colosal crisis y vientos de guerra
La situación mundial se pone cada vez más al rojo vivo. Por un lado, una crisis económica profunda que viene agudizándose desde el 2008 y que no da visos de mejorar; por el otro, la perspectiva cada vez más probable de una tercera guerra mundial. La invasión rusa a Ucrania marca el escenario geopolítico mundial durante el último año, ha exacerbado la crisis a escala mundial y las contradicciones entre Estados Unidos, principal potencia militar y económica, pero en decadencia, y China, potencia imperialista en ascenso. La llamada “guerra comercial” entre China y Estados Unidos y la posibilidad de una guerra de gran envergadura genera bloques y un entramado muy complejo de alianzas y reposicionamientos de los países. La situación política y económica de Costa Rica, un pequeño país dependiente en la cintura de América, no se puede comprender sin ese marco geopolítico internacional, pero la crisis mundial se refracta en Costa Rica, como en todas partes, de manera particular. El gobierno de Chaves es la culminación de un largo proceso de pugna interna por imponer la agenda del periodo neoliberal, dictada desde los organismos financieros internacionales del sistema capitalista mundial. Es en este momento cuando se evidencia con mayor claridad, que se desata una profunda crisis interburguesa, paradójicamente, con poca capacidad de los sectores populares de aprovechar esa disputa en las alturas para desplegar un programa independiente de lucha.
La imposición del TLC
Hay una fuerte discusión en las alturas en Costa Rica y fuertes movilizaciones sociales para oponerse a la aplicación del modelo neoliberal y los programas de ajuste estructural, proceso largo y lento que inicia en la década de los ochenta del siglo pasado. Sin embargo, lo que termina de decantar el signo de los tiempos es la derrota del movimiento obrero y popular en el año 2007, cuando se impone, mediante un referendo amañado el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
La aprobación del TLC es una importante derrota para el movimiento obrero y popular, pero también es derrotado un sector de la burguesía, que desde antes se sabía perdedora con la aplicación de este tratado. Es importante caracterizar cuáles son los sectores de la burguesía que pierden y que ganan con el TLC para entender la situación que vivimos actualmente.
Es claro que la burguesía que sale ganando y que se fortalece en Costa Rica, como en muchos otros países en el mundo, es la fracción de la burguesía financiera, que logra romper el monopolio de la banca; pero con la aprobación del TLC se rompe también el monopolio de los seguros y la apertura en telecomunicaciones, lo que permite la entrada de empresas transaccionales que se asocian con capitales locales para administrar e impulsar los nuevos negocios. Los sectores perdedores se encuentran sobre todo el agro y en general los sectores que producen para el comercio local. Otro sector que se fortalece es el de la burguesía importadora, por las políticas que privilegian traer de afuera productos que supuestamente salen más baratos.
El hundimiento del PAC
En un inicio el Partido Acción Ciudadana (PAC) surge como una alternativa al proyecto neoliberal y agrupa a sectores burgueses y pequeño burgueses que sabían que salían perdiendo con proyectos como el TLC. El PAC degenera rápidamente pues la disputa ideológica cede terreno rápidamente a la posibilidad de utilizar el aparato estatal para enriquecerse. esto se evidencia en la gran cantidad de escándalos de corrupción que hay durante los dos gobiernos del PAC. Es obvio que anteriormente en los gobiernos de la era bipartidista había corrupción con creces, pero cuando hay acuerdo general entre la burguesía, todos se tapan con la misma cobija. Esa armonía en las alturas se rompe en períodos de severa crisis que amenaza con la quiebra a los capitalistas que quedan rezagados en la feroz competencia. Entonces los distintos sectores de la burguesía se sacan los trapos sucios, pues el control del estado es fundamental para garantizar la posibilidad de unos grupos o de otros de utilizar los recursos públicos para beneficiar sus propios intereses específicos.
En síntesis, los gobiernos del PAC, partido que surge como de oposición al neoliberalismo, termina haciendo el trabajo sucio de la gran burguesía, aplicando políticas y promoviendo leyes que Liberación Nacional (PLN) y la Unidad Socialcristiana (PUSC) nunca se atrevieron a hacer por el enorme costo político que conlleva. Durante los gobiernos del PAC se aprobó el paquetazo fiscal que ahora usan como excusa los ministros de hacienda para decir que pueden hacer lo que les da la gana con el presupuesto público. La derrota de la lucha contra el paquetazo fiscal le propina un tremendo golpe también al movimiento popular y sindical, pues después de poner a cientos de miles de gentes en la calle, las dirigencias sindicales, en lugar de meter el acelerador cuando se podía, se meten en la ratonera de la supuesta negociación, que termina desgastando el movimiento. También se aprobó la ley antihuelgas que tienen en este momento a los sindicatos del sector público agarrados del pescuezo, que son casi los únicos que hay, porque en este país en el sector privado la gente que intenta organizarse la despiden al día siguiente.
El gobierno de Chaves acomete la mayor ofensiva neoliberal
Chaves viene a cerrar el ciclo de saqueo neoliberal, terminando de subastar lo poco que queda de las instituciones públicas y a quebrar las instituciones que no se pueden vender. Chaves es un tecnócrata neoliberal, un agente del Banco Mundial. Trabajó durante 27 años con el Banco Mundial, su último trabajo fue como director del BM en Indonesia, trabajo que asume en 2013. Aplica a rajatabla las políticas privatizadoras y de favorecimiento de las grandes corporaciones. Al cumplirse los 100 días de gobierno, Chaves se destapa y admite sus intenciones de vender el BCR y la mitad del Instituto Nacional de Seguros (INS). A pesar de que pretende presentarse como un adalid anticorrupción los escándalos por el financiamiento encubierto de la campaña electoral de Chaves ponen en evidencia a las fracciones burguesas que están detrás de él: corporaciones financieras, importadores, entre ellos un sector muy importante que financia su campaña son los importadores del arroz; también distintas empresas autobuseras que ofrecen servicio de transporte público.
Chaves, como buen tecnócrata neoliberal, además de promover la privatización o el desfinanciamiento por recorte de instituciones públicas, tiene como norte el pago puntual de la deuda externa e interna impagable, en detrimento del financiamiento de programas sociales de salud, educación, construcción de viviendas para la gente más humilde. Al mismo tiempo, el Gobierno no mueve un dedo para recuperar los dineros de impuestos que eluden y evaden las grandes empresas, pues es fundamental seguir estimulando para ellas el paraíso fiscal del que gozan.
A finales de enero se informó que el Ministerio de Hacienda remite a la fiscalía varios casos de evasiónfiscal, uno por 11 mil millones de colones y otros dos casos por aproximadamente mil millones y que existen en este momento 23 denuncias activas por un monto de 27.405 millones de colones. El 14 de febrero la Unión Europea puso a Costa Rica en lista negra al demostrarse que entre el 2015 y el 2019 las corporaciones han sacado ganancias por ¢3,7 billones -tres veces el déficit fiscal de Costa Rica- gracias a portillos de elusión y evasión de impuestos. Claramente, a pesar de que se anuncia con mucha bravuconada el cobro, es una miqueta en comparación con la dimensión del problema.
La contradicción interburguesa es tan profunda que incluso algunos sectores agroexportadores participan o promueven las recientes movilizaciones por la defensa del agro nacional frente a políticas que fortalecen a los sectores importadores. Chaves representa los intereses de los grupos importadores, algunos transportistas y sectores financieros que disputan el control de la economía del país y el estado para favorecer sus propios intereses y negocios. Están enfrentados a la burguesía hegemónica que gobierna el país desde la Guerra Civil del 48. Sin embargo, a pesar de los conflictos, se ponen de acuerdo para continuar descargando todo el peso de la crisis sobre las espaldas de la clase trabajadora y el pueblo. El gobierno de Chaves viene a hacer mesa gallega con lo que queda y continuará con su política de recortes y de austeridad fiscal, promoviendo recortes y desmejorando los servicios sociales.
El movimiento obrero y popular costarricense viene de derrota en derrota desde el fraude en el referendo del TLC en el 2007. Necesitamos en este momento juntar todos los sectores que están decididos a luchar contra el gobierno de Chaves, para defender el derecho a la salud, a la educación pública gratuita y de calidad, el derecho a tener techo, la defensa del salario, la reforma agraria que le otorgue tierra a quien quiera trabajarla, para garantizar la seguridad alimentaria del país, en lugar de alcahuetar a importadores de alimentos que se enriquecen a manos llenas con el hambre del pueblo.
Un encuentro obrero y popular para organizar la lucha
Proponemos un encuentro popular nacional para discutir un programa y una estrategia de lucha para enfrentar al gobierno de Chaves y al gran capital nacional y transnacional. Si no nos organizamos el gobierno nos pasará la aplanadora a cada sector por separado. Proponemos, para iniciar la discusión las siguientes consignas:
1. Defensa de la Caja Costarricense del Seguro Social. Exigimos al gobierno de Chaves y su ministro de Hacienda Nogui Acosta que pague la deuda de la Caja para mejorar los servicios de salud, sobre todo la presa quirúrgica que tanto sufrimiento provoca y evitar que el pueblo trabajador tenga que seguir eligiendo entre sufrir, incluso morir, o pagar servicios privados que cuestan un ojo de la cara.
2. Contra la ley de empleo público que le arrebata a cientos de miles de trabajadoras y trabajadores del sector público el derecho a un salario decente y que busca debilitar al sector público, provocando, entre otros fenómenos, servicios ruinosos y fuga de los mejores profesionales al sector privado o al extranjero. Por la defensa del salario ante el aumento del costo de la vida, tanto para el sector público como del sector privado, alto al congelamiento salarial, si los precios suben los salarios deben subir en la misma proporción e incluso más.
3. Defensa del bono de vivienda gratuito para las familias más explotadas y oprimidas de la clase trabajadora, contra la ley que busca fusionar el BANHVI, el INVU y el MIVAH y quitarle el sustento legal al bono gratuito de vivienda. Por soluciones colectivas al problema de vivienda que garanticen acceso a condiciones adecuadas para el desarrollo de las familias, priorizando un sistema de guarderías públicas costeadas por el estado con horarios amplios que garanticen el acceso al trabajo para las mujeres jefas de hogar.
4. Reforma agraria que garantice tierra para quien la trabaja. Promoción de la agricultura que garantice la seguridad alimentaria, promover, capacitar y acompañar al agro nacional en lugar de promover la importación de comida que pone en riesgo la alimentación de la población, sobre todo en momentos en donde se respiran aires de guerra mundial que bloquearían los mercados internacionales, el primero de ellos, con toda seguridad, el de los alimentos.
5. Control y subsidio de las tarifas de buses, control del servicio y de la calidad de las unidades. Nacionalización y control obrero de las líneas y rutas que infrinjan las regulaciones, incluyendo la sobreexplotación de las y los trabajadores que manejan las unidades. Por el boleto estudiantil, las y los estudiantes deberían viajar gratuitamente en las unidades para que el costo del pasaje no limite la posibilidad de estudio de ningún niña, niño o joven.
6. Contra los recortes en el presupuesto para la educación pública, desde preescolar hasta los grados universitarios. Por el mejoramiento de la calidad pública gratuita y obligatoria. Defensa y promoción de las universidades públicas.
Invitamos a todas las organizaciones decididas a luchar contra el gobierno para que marchemos juntos y juntas este primero de mayo, en una columna obrera, campesina y popular.
Luchar, crear, poder popular
El pueblo unido jamás será vencido
¡Sólo el pueblo salva al pueblo!
Comité Central
Partido Revolucionario de las y los Trabajadores
San José, 21 de abril de 2023