Los comicios generales dejaron mucho para hablar y analizar. Centralmente nos permite a las y los revolucionarios, confirmar algunas hipótesis que por lo menos desde Alternativa Socialista habíamos trazado. A la vez, nos permite ajustar algunas variables que reflejan la emergencia de nuevos actores, polarización y un panorama de mayores tensiones para lo que se viene.
Escribe: Nicolás Germanier y Juan Pablo Benítez dirigentes de Alternativa Socialista (LIS-Paraguay)
La victoria de Santiago Peña y Cartes, generó todo un desplome moral en la principal oposición burguesa del país: es decir el tren de la llamada Concertación dirigido por los liberales y que llevó como último vagón subordinado al reformismo: el maoísmo, el estalinismo e inclusive con el llamado a votar “críticamente” el PT, la sección paraguaya de la LIT. Naturalmente al terminar el cómputo, el desplome moral golpeó con fuerza, “5 años más de miseria y quien sabe hasta cuándo”, “acá nos fuimos al carajo”, “esta fue la mejor elección de la ANR”. Entre tanto escenario oscuro, solo la militancia de Alternativa Socialista estuvo protegida frente a cualquier escenario y se mantuvo en cierta medida, expectante y por sobre todo sin desmoralizaciones, pues nosotros creemos que se debe al carácter no electoralista de nuestro análisis en esta especifica situación por el carácter marxista revolucionario que tenemos en general para interpretar lo que pasa. Esto nos permitió no ligarnos al tren que se descarriló mucho antes de que se definan estas elecciones, esperamos que nuestro análisis sea un aporte para levantar la cabeza y que sea útil para reconstruir la izquierda revolucionaria que está claro falta en nuestro país.
Comencemos con los números que nos arrojaron las votaciones generales colocando a los 5 más votados de los 13 candidatos a presidente que estaban compitiendo y una comparación con 2018, la anterior presidencial:
¿Cómo queda la composición legislativa de ambas cámaras?
Volviendo a la actualidad en el senado y en diputados la ANR logra mayoría propia, en el senado el progresismo representado por el Frente Guasu pierde 5 bancadas y es desplazada por Cruzada Nacional (Cubas). Las dos candidatas del Frente Guasu en ambas cámaras entraron apenas.
Estos números lo que nos dice, es que en primer lugar la ANR no creció en votos, solamente se mantuvo gracias a su estructura en todo el país y al alto nivel de control de los aparatos estatales incluido el TSJE.
Lo que si creció y de manera significativa es el voto anti- ANR, que se convierte en mayoría clara por primera vez desde la victoria de Lugo en 2008 sumando 1.563.000 votos, medidas que muestran un total repudio hacia la ANR y los partidos tradicionales así mismo también creció el voto en blanco que podría entrar en la categoría anterior. Dentro de lo cual, el “voto bronca” canalizado por Cubas, es lo más notable del proceso.
La debacle de la oposición “liberal-progresista”: el fracaso del “mal menor” de la izquierda estalinista
Un dato central que también dejaron estas elecciones es el desplome total de la oposición liberal-progresista a la que se ató toda la izquierda estalinista: es muy relevante como conclusión para la vanguardia de izquierda, especialmente joven en Paraguay.
No es que fue una “elección más”, donde la “ANR” una vez más “gana con fraude”: acá hubo un voto bronca, grande, importante que encontró canalización en Payo Cubas. Evidentemente se dio una búsqueda popular de alternativa diferente a la partidocracia tradicional y el armado del PC y el maoísmo como “últimos vagones” de una candidatura liberal-burguesa tradicional, fracasó estrepitosamente.
El frente liberal-progresista se hundió y en ese elemento radica la oportunidad de que toda una franja de activismo que acompañó esa experiencia se replantee un nuevo camino a partir de la autocrítica y así sumar al reagrupamiento de una izquierda verdaderamente anticapitalista, socialista y revolucionaria.
¿Por qué fracasó la apuesta del PC y el maoísmo a la unidad política con la oposición burguesa?
Tenemos que sacar conclusiones importantes: ese desplome se debió centralmente, al haber entregado años de lucha y acumulación a las fórmulas de conciliación con burgueses “progres”, cediendo programáticamente ya que no se levantó un programa rupturista del modelo capitalista y semicolonial de Paraguay. Amplias franjas de masas están buscando y están dispuestos a luchar con su vida por un programa que asegure derechos tan básicos como la tierra para el que la trabajada, salud, educación y futuro.
La responsabilidad de este fiasco político, que desmoraliza a valiosos activistas, recae en las conducciones de las organizaciones que se reivindican “marxistas”. Llamamos a las bases a romper el cerco de contención que imponen desde las cúpulas heladas de la burocracia parlamentaria del reformismo o desde los CC del estalinismo o el maoísmo que manipulan para ir detrás de representantes de intereses ajenos a la clase obrera, la juventud y el campesinado pobre como lo es Efraín Alegre. Desde Alternativa Socialista volvemos a instar a lo mejor de la militancia juvenil de esas organizaciones a superar esas direcciones políticas y confluir juntos para poner en pie un Frente de Izquierda que se plantee la lucha por el gobierno de los que nunca gobernamos en nuestro país: las y los trabajadores, las juventudes y los campesinos pobres. Reorganicemos las fuerzas de la izquierda revolucionaria en Paraguay, estamos a tiempo. Las puertas de nuestra joven organización están abiertas para esa orientación.
Lo único revolucionario es el anticapitalismo y la lucha callejera organizada para el socialismo.
La nueva figura emergente del polémico Paraguayo Cubas es un fenómeno para analizar sin caer en simplismos a la hora de caracterizar. Los 692.000 votos son anti ANR y anti PLRA, es decir votos contra los partidos tradicionales y es una expresión clara de desconfianza hacia el régimen que esta degradado en sus instituciones. Ese es el significado de la búsqueda de esta franja del movimiento de masas. Ahora bien: este personaje no es ningún líder revolucionario, aunque sabe usar y canalizas las ansias de rebelión de las masas. Así, por ejemplo, el 1° de mayo hubo importantes manifestaciones de protestas en todo el país, convocadas confusamente por Cubas. Por su parte, ese día internacional de la clase obrera, como “siempre” las burocracias de las centrales obreras convocaron desde las 6 de la mañana para que no asista prácticamente nadie, son cómplices al dejar espacio liberado a este aventurero. ¡Deben de ser castigados por sus bases! Las auténticas movilizaciones fueron convocadas por este nuevo referente y líder de la oposición anti-ANR, Paraguayo Cubas quien supo leer el desplome de la fuerza libero-stalino-maoista y desconoció las elecciones como maniobra electoral a largo plazo logrando cortes de ruta, quemas de llantas y destrozos hacia las gigantografías de publicidades coloradas. Y si bien las aguas ya se calmaron y la aceptación hacia los resultados comienzan a asentarse esto muestra una clara postal del periodo que se viene.
El Paraguay que se viene
Vemos el escenario sobre el que Santiago Peña va a tener que gobernar: un país en crisis y en donde la mayoría social odia a la ANR. Por eso el discurso de Peña frente a la ANR fue llamando a la unidad nacional, pues es mucho más notorio el descontento de lo que se vio en Mario Abdo en el 2018, que al año de gobierno ya tenía 70% de rechazo popular, luego pasó por la pandemia y fue durante el 2021 que estalló el glorioso marzo que exigía el “que se vayan todos” e instaló en la conciencia de millones el “ANR nunca más”.
Payo Cubas es un eterno oportunista de origen colorado, aventurero profesional de proyectos de partidos tradicionales entre lo más derechoso a lo más tibio, conciliador y populista posible; lo demuestra su carrera política brincando desde la ANR hasta tratando de aprovechar huecos en el Frente Guasú en su momento.
Payo se juega a sacarle todo el jugo posible al hundimiento de los liberales y sus furgones de izquierda, y a la vez, quedar para lo que se viene como el principal opositor, cosa que puede ir logrando. Creemos que las denuncias de fraude, son eso: campaña, no una bandera de lucha real.
Paraguayo Cubas será nuestro próximo enemigo en el sentido de desmentir su carácter pseudo revolucionario o progresivo, y para eso hay dos enfoques que queremos poner sobre la mesa para tener un análisis más integral.
Por un lado, en lo internacional siguen apareciendo personajes como outsiders de la política tradicional o al menos pretenden no ser parte del mismo circo. La fórmula del discurso “anticorrupción” al estilo Nayib Bukele en El Salvador y también la fórmula anti – casta política al estilo Milei en Argentina, sumándose al programa político impredecible que maneja Payo Cubas que fluctúa entre medidas súper de derecha y otras que se alinean a la decepción del pueblo trabajador con los partidos tradicionales y las instituciones burguesas en descomposición. El carácter de “salvador individual” hacen de este personaje aventurero un peligro bonapartista, reaccionario y autoritario, aparte de bancar a sus compañeros violadores y acosadores como Mbururu (vox populi en Paraguay).
También creció un poco el voto en blanco que habrá que terminar de contabilizar en el escrutinio definitivo. Pero, la verdad es que ni sumando los votos en blanco y los votos que tuvo Euclides Acevedo, un viejo personaje socialdemócrata, se lograba constituir un polo político anti-ANR de peso. Acevedo, candidatura apoyada incluso por sectores de izquierda de otros países, no presentó ningún plan realmente alternativo y su deslucida campaña lo marginaron a un rol meramente testimonial y puramente electoralero.
Por eso queda demostrado que el camino seguido durante años por el Frente Guasú y los liberales no es el camino ni para la lucha de clases y ahora quedó claro, que tampoco para el terreno electoral donde se supone que son “más fuertes”. Sin programa de ruptura anticapitalista claro, sin medidas de transición, ni independencia de la burguesía local y los terratenientes dueños del país se va a construir realmente alternativo.
El único camino es la revolución
La única forma de lograr el “ANR Nunca Más” es fortaleciendo la movilización de todos los sectores en lucha con una organización consciente a la cabeza, que luche y se prepare para la revolución y el enfrentamiento frontal contra las fuerzas represivas. No podemos dejar que el Payo Cubas convoque y llame a dicho enfrentamiento y nosotros limitarnos a “votar bien”. Es hora de sacar conclusiones: el pueblo tiene los oídos abiertos y mostró que hay reservas de fuerza para respaldar un proyecto político que se enfrente a la política tradicional. Lo gritaron en las calles de Paraguay a su manera el 1° de mayo luego de las elecciones. Hay que terminar con las variantes tibias en la izquierda: es hora de ser revolucionarias, revolucionarios, soñadores y muy valientes.
Se abre una etapa favorable para una izquierda decidida, por todos los obstáculos de arranque que tiene la ANR para gobernar. Por eso, Alternativa Socialista, sección paraguaya de la LIS, nos jugamos a contribuir para ser un factor que resiste los vientos huracanados de la derechización y conciliación para actuar como eje de reorganización y de revolución para la izquierda del país.
Volvemos a insistir: nuestras puertas están abiertas para esa tarea. Porque en Paraguay también sobra derecha e izquierda reformista. Es hora de más y mejor izquierda revolucionaria.