El juicio político contra el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso se transformó a partir de este martes en uno de los momentos cruciales del Gobierno, ante la posibilidad de que el mandatario sea censurado y destituido por el delito de peculado por un contrato de la empresa pública de transporte de petróleos, Flopec, y Amazon Tanker.
Los escenarios son complejos para la supervivencia de Lasso, quien hoy miércoles decidió disolver el congreso y adelantar el llamado a elecciones luego que la oposición consiguió por amplia mayoría de votos obtener los cargos de todo el Consejo de Administración Legislativa, y transformarse así en quienes serían los interpelantes en el juicio político.
Claro que ver todos estos movimientos exclusivamente como un movimiento en “las alturas” sería un error, puesto que esta nueva crisis sólo se la puede interpretar como la continuidad del proceso de movilización que en el año 2022 puso en jaque al propio Lasso que pudo sostenerse en el gobierno solo porque las direcciones del movimiento indígena y la centro izquierda correísta, lo sostuvieron en los hechos al no postular ninguna alternativa de gobierno.
A partir de ese momento solo podía esperarse un aumento de la crisis política e institucional y el paulatino abandono de antiguos aliados al propio gobierno de Lasso dejándolo casi en soledad y expuesto a este primer juicio político que se lleva adelante contra un presidente constitucional desde la vigencia de la Constitución del 2008.
No podemos prever cuál será la reacción popular frente a este salto al vacío que aplica Lasso disolviendo el congreso y adelantando las elecciones, lo que si podemos afirmar es que no habrá salida a la crisis capitalista ecuatoriana. Solo de la mano de los trabajadores y los organismos populares con una postura independiente de la centro izquierda y de la dirección de los movimientos indígenas, podremos avanzar en una convocatoria a Asamblea Constituyente que discuta una salida de fondo, para que de una vez y para siempre gobiernen los que nunca gobernaron, para cambiar todo, porque no hay salida con reformas parciales ya que como insistimos en varias oportunidades, es imposible esperar del capitalismo mejoras aunque sean solo parciales. Por estas razones continuaremos con nuestro llamado a todas las corrientes anticapitalistas a organizarnos para encontrar la salida de fondo, socialista y revolucionaria. Ese es el compromiso de los socialistas ecuatorianos que adherimos a la Liga Internacional Socialista.