Por Frente Estudiantil Revolucionario
El reciente incidente en la Universidad Islamia de Bahawalpur, donde han salido a la luz cientos de casos de acoso y abuso sexual de estudiantes, indica que las instituciones educativas se han convertido en caldos de cultivo para la explotación de estudiantes.
La semana pasada, la policía de Baghdadul Jadid arrestó al jefe de seguridad de la Universidad Islamia de Bahawalpur, un retirado del ejército, y presuntamente recuperó cristal de metanfetamina y afrodisíacos de su posesión junto con una serie de videos objetables de funcionarios y estudiantes de la universidad de su teléfono móvil. El asunto se remonta al 24 de junio, cuando el Director de Finanzas de la universidad, Mohammad Abu Bakr, fue arrestado después de ser detenido en un puesto de control donde la policía le secuestró metanfetaminas y algunas pastillas prohibidas. Según los informes, luego fue procesado por poseción de drogas.
La prohibición de los sindicatos de estudiantes, que ha dejado a los estudiantes indefensos y a merced de administraciones corruptas, está en el centro de este problema. Tales incidentes se han vuelto comunes en las universidades de todo el país. Poniendo al descubierto la alarmante complicidad de las autoridades administrativas en este abominable escenario. Nuestro sistema educativo, especialmente los procedimientos de examen y calificación, faculta a estos elementos para manipular y jugar con la vida de los estudiantes.
El abuso desenfrenado de drogas dentro de las instituciones educativas es una red en la que están involucrados el Estado y la maquinaria administrativa de las instituciones educativas. Las noticias de incidentes tan inquietantes surgen diariamente de las instituciones educativas. Por lo general se toman algunas medidas antes de que las noticias sean escondidas debajo de la alfombra, lo que permite a los culpables continuar con sus fechorías con mayor confianza. Los estudiantes afectados, en particular las chicas, sufren emocional y psicológicamente. Elementos fundamentalistas religiosos explotan tales incidentes para propagar su vehemente oposición a la educación de las mujeres.
En algunos casos, los padres sacan a muchas chicas de las universidades o les niegan el permiso para matricularse, lo que refuerza el mensaje de que las mujeres deben ser restringidas y confinadas entre velos y muros. La revelación de una red organizada involucrada en hostigar a estudiantes de la Universidad de Baluchistán antes del incidente en la Universidad Islamia de Bahawalpur apunta hacia un sistema en el que la responsabilidad y la acción no se encuentran por ningún lado. Hace unos años, una estudiante de medicina, Nimrata Chandani, fue encontrada muerta en su habitación de albergue en Chandka Medical College, Larkana, en circunstancias misteriosas. Poco después, otra estudiante, Noshin Kazmi, fue encontrada muerta de la misma manera. Los funcionarios calificaron estos incidentes como suicidio, sin embargo, la investigación posterior no se alineó con esta declaración. Hasta la fecha no se han podido sacar conclusiones en estos casos.
Los estudiantes de las instituciones educativas se ven obligados a soportar la humillación y la degradación a diario. Incluso las celebraciones inocentes, como Holi, organizadas por los propios estudiantes, se restringen para evitar más fundamentalismo religioso, regresión y opresión dentro del entorno educativo. Desde empleados universitarios, personal administrativo y funcionarios estatales hasta individuos poderosos, capitalistas y élites políticas, todos son parte de este brutal sistema de explotación y chantaje sexual. La corrupción del sistema capitalista y la mentalidad de explotación han convertido a la sociedad en un paciente de trastornos sexuales y psicológicos.
La tragedia es que los incidentes de abuso y explotación sexual son asociados a la vestimenta de las mujeres y se presentan directa o indirectamente, lo que implica que las mujeres no son seres humanos sino meros objetos de deseo que deben ser confinados detrás de velos y paredes. No hace mucho, Imran Khan, entonces primer ministro de Pakistán, hizo declaraciones similares, revelando que no hay diferencias fundamentales en la mentalidad de los talibanes y las clases dominantes.
A la luz del incidente en la Universidad Islamia de Bahawalpur y una serie de incidentes similares, el Frente Estudiantil Revolucionario (RSF) levanta las siguientes demandas:
- Inclusión de los representantes de los estudiantes en el proceso de investigación e inspección.
- Alejarse de asociar los incidentes con la vida personal de las personas y enfatizar el aspecto social del delito.
- Transparencia en todas las investigaciones, haciendo pública cada etapa de la investigación.
- Divulgación pública de los resultados e informe de las investigaciones.
- Responsabilizar a los culpables bajo las más estrictas disposiciones legales.
- Establecimiento de comités especiales en cada institución educativa para frenar el acoso, con participación de los estudiantes.
- Levantar la prohibición de los sindicatos de estudiantes y anunciar con prontitud el calendario de elecciones sindicales.
- Involucrar a los estudiantes de todos los niveles en la toma de decisiones para allanar el camino hacia un sistema educativo transparente, progresivo y saludable.
Hacemos un llamado a todas las fuerzas progresivas, en particular a las organizaciones estudiantiles, para que unan sus voces contra esta opresión generalizada y aboguen por el establecimiento de comités de acoso dirigidos por estudiantes en todas las instituciones educativas. Además, exigimos el restablecimiento de los sindicatos de estudiantes, fomentando una plataforma para que los estudiantes expresen sus preocupaciones y aspiraciones.