Desde la Liga Internacional Socialista y nuestras secciones en los cinco continentes, envíamos toda nuestra solidaridad al pueblo en lucha de Cachemira. A continuación reproducimos el comunicado emitido por el Comité de Acción de Awami que nos han enviado nuestros compañeros de The Struggle, sección de la LIS en Pakistán.
En vísperas del 29 de septiembre de 2023, la policía estatal de Cachemira, en asociación con cientos de policías de Pakistán, reprimió en Cachemira, arrestando a decenas de manifestantes, entre ellos, líderes del Comité de Acción Awami. Antes de eso, cientos fueron nombrados en diferentes informes policiales registrados por el Estado de Cachemira por protestar y exigir electricidad y alimentos baratos. Los dirigentes del Comité de Acción Awami convocan una protesta mañana, 30 de septiembre, en Rawalakot contra las detenciones y por las reivindicaciones del movimiento.
El Comité de Acción Awami es un movimiento iniciado en Rawalakot el 9 de mayo con la representación de diferentes comerciantes, transportistas, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos. El Comité instaló campamentos de protesta por toda Cachemira. Trabajadores, pobladores, mujeres y jóvenes de toda Cachemira se unieron a este movimiento que exige reducir los precios de la electricidad, ya que Cachemira produce 3190 megavatios y hay proyectos en marcha para 5000 megavatios adicionales. Sin embargo, el Estado no está dispuesto a satisfacer la demanda de la región con sólo 354 megavatios, según los acuerdos firmados durante la construcción de varias represas en la región de Cachemira. En cambio, el Estado impuso múltiples impuestos en las facturas de electricidad.
Durante los últimos cinco meses las masas han protestado continuamente contra estos impuestos imperialistas sobre las facturas de electricidad y otros alimentos básicos. Durante los últimos dos meses, las masas se negaron a pagar las facturas de electricidad, resistieron con la formación del Comité de Acción Awami y presentaron sus facturas de electricidad en los campos de protesta del Comité de Acción.
El alcance y el impacto de este movimiento fueron tan amplios que inspiraron chispas dentro de Pakistán. Miles de personas protestaron contra las costosas facturas de electricidad en casi todas las grandes ciudades de Pakistán, incluidas Lahore, Karachi, Rawalpindi, Peshawar, Quetta, Swat, Multan, Jampur, Sadiqabad, Hyderabad, Dadu y muchas otras. Además, se formó un comité de Acción Awami de Pakistán.
Este jueves 28 de septiembre se quemaron facturas de luz por segundo mes consecutivo. Sin embargo, este fue el primer mes en la División de Muzaffarabad en el que se rechazó la presentación de la factura de electricidad. El mes pasado, según las fuentes, el boicot del 30 al 40 por ciento de las facturas de electricidad tuvo éxito. Sin embargo, este mes, según las fuentes, más del 90 por ciento de las facturas de electricidad han sido boicoteadas. El 28 de septiembre, durante las protestas públicas en toda Cachemira, se quemaron facturas de electricidad, valoradas en varios millones de rupias, y se utilizaron miles de billetes para fabricar barcos de papel que navegan hacia el río. Los movimientos siempre encuentran su propio sentido del humor.
En lugar de considerar las demandas públicas, el Estado respondió con fuertes represalias y arrestando a cientos de manifestantes pacíficos. El principal campamento de protesta pacífico de Rawalakot, que duró 145 días, fue asaltado y desmantelado por policías armados y se realizaron arrestos. En Bagh, Mirpur, Muzaffarabad, Kotli, Sadhnoti y otras zonas se están realizando redadas mientras se redacta este informe. Es absolutamente vergonzoso como usan la fuerza contra manifestantes pacíficos, y no sólo la fuerza estatal, sino también invitan a los mercenarios a actuar por fuera del Estado.
El Estado está debilitado en la batalla psicológica. Durante los últimos cinco meses del movimiento pacífico en Cachemira, no se rompió una sola olla en el Jammu Cachemira administrada por Pakistán. Las masas se convirtieron en parte del movimiento en masa y la expansión del movimiento finalmente sacudió los nervios del Estado. En todas partes se presentan acusaciones falsas y sin fundamento. Se han iniciado detenciones en decenas de casos. Pero los arrestos y la represión no pueden debilitar el movimiento, sólo lo fortalecerán. La solidaridad y la unidad son el poder que puede derrotar incluso a los más poderosos. Si el Estado de Cachemira colabora con el Estado de Pakistán para aplastar el movimiento pacífico y genuino, es deber de los activistas revolucionarios, la clase trabajadora y la juventud de Pakistán solidarizarse con las masas de Cachemira. Y esta unidad de las masas obreras puede asegurar la victoria.