Más de 6.650 palestinos, incluidos al menos 2.704 niños, han muerto y 17.439 han resultado heridos en ataques israelíes desde el 7 de octubre. Sólo el 2 por ciento de la comida que suele entrar ha entrado a Gaza mientras Israel bombardea panaderías y edificios residenciales. El agua está a punto de acabarse y el sistema de salud ya colapsó. La cárcel a cielo abierto de Gaza se convierte en matadero. El genocidio avanza, y aún no comienza la inminente invasión sionista.
Miércoles 25 de octubre
La ONG británica Oxfam acusó a Israel de estar usando el hambre como arma de guerra contra los civiles en Gaza y añadió que sólo se ha entregado al enclave el dos por ciento de los alimentos habituales desde el «asedio total» del Estado sionista.
Hoy Israel bombardeó por segunda vez una panadería en el campo de refugiados de Deir el-Balah. El ataque aéreo inicial israelí contra la panadería y las casas vecinas mató al menos a 10 personas, dijo la oficina de medios de Gaza. Era la única panadería de la zona y acababa de recibir harina de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Los residentes que hoy rebuscaban entre los escombros sufrieron otra explosión mortal. Ya son 10 las panaderías destruidas por Israel en Gaza.
Oxfam también dijo que se está acabando el agua potable en el enclave asediado: “Se estima que actualmente sólo hay tres litros de agua potable disponibles por persona”.
Amnistía Internacional también acusa a Israel de cometer crímenes de guerra, al exigir el desplazamiento de los 1,4 millones de residentes de la Ciudad de Gaza hacia el sur de la Franja: “Declarar una ciudad o región entera como objetivo militar va en contra del derecho internacional humanitario… Israel podría estar intentando desplazar por la fuerza a los civiles del norte de Gaza”. Mientras tanto, Israel ha seguido bombardeando el sur de Gaza, lo que ha provocado que muchos evacuados regresen a sus hogares.
En las últimas 24 horas, 756 palestinos, entre ellos 344 niños, han muerto en ataques israelíes, principalmente en la región sur de Gaza. Precisamente allí, un misil terminó con la vida de la esposa y los dos hijos del periodista Wael Al-Dahdouh.
El periodista dijo que las fuerzas israelíes atacaron a su familia en el sur de la Franja de Gaza, a donde viajaban después de abandonar su casa en el norte de la Franja de Gaza tras la orden de evacuación de Israel: “Lo que acaba de suceder está claro: es parte de los continuos ataques contra mujeres y niños en Gaza… Sabíamos que la ocupación israelí no nos dejaría sin castigarnos. Se están vengando de los niños. Pero nuestras lágrimas son humanas, no de cobardía”.
Los ataques aéreos israelíes han seguido teniendo como objetivo a civiles y destruyendo sus casas en diferentes zonas de Gaza. Entre los objetivos alcanzados hoy, están los campamentos densamente poblados de al-Shati y Al Maghazi, causando decenas de muertes en cada uno.
Hoy también fue bombardeada la torre residencial Al-Taj 3, donde viven 500 personas, derribando el edificio sobre sus cabezas.
En diversas redadas realizadas en Cisjordania durante la noche de ayer, fueron detenidos 58 palestinos. El número de muertos por ataques israelíes desde el 7 de octubre en Cisjordania ha llegado a 103.
El Ministerio de Sanidad de Gaza declara el «colapso total» del sistema de salud. Hay 7.000 palestinos enfermos y heridos en hospitales que corren riesgo de muerte. Los hospitales de Gaza se han convertido en refugios para los desplazados, están abiertos pero no pueden proporcionar ningún servicio de salud porque sus capacidades y recursos se han agotado.
Casi 600.000 personas están refugiandas en 150 instalaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, mientras que al menos 40 instalaciones de la UNRWA se han visto afectadas y 38 de sus trabajadores han perecido.
“Nuestros refugios superan cuatro veces su capacidad. Mucha gente duerme en las calles porque las instalaciones actuales están saturadas”, dijo la agencia en una publicación compartida en X.
Estos son los resultados del “desbloqueo” a la ayuda humanitaria anunciado por EE. UU. e Israel: según la ONU, solo el 2 % de los alimentos destinados a Gaza han conseguido entrar en el territorio desde el bloqueo total impuesto el 9 de octubre.
Israel informó de la muerte del sargento Zev Dadu, supervisor de logística en el 51º Batallón de la Brigada Golani, durante el ataque de Hamas del 7 de octubre. Su muerte eleva a 309 el número total de soldados israelíes fallecidos. Por lo menos un misil cayó sobre la ciudad israelí de Tel Aviv.
El primer ministro Benjamín Netanyahu brindó una declaración televisada en la que dijo estar preparando la invasión terrestre de Gaza. Dijo que la decisión sobre cuándo entrarían las fuerzas la Franja la tomaría el gabinete de guerra especial del gobierno.
El Canal 12 de Israel informó que las autoridades han enviado una advertencia a los residentes israelíes que viven a lo largo de la frontera con Gaza, para que se dirijan «inmediatamente» a los refugios.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, acusó a Estados Unidos de “dirigir” el ataque de Israel contra Gaza: «Estados Unidos es un claro cómplice de los criminales… está de alguna manera dirigiendo el crimen que se está cometiendo en Gaza».
El Consejo de Seguridad de la ONU sigue sin poder llegar a un consenso. Estados Unidos y Rusia han liderado dos esfuerzos separados para presentar una resolución, pero ambos han considerado inaceptables los textos propuestos por el otro y han utilizado su poder de veto para impedir que se aprueben las resoluciones.
El secretario general de la ONU fue atacado por Israel por expresar que «es importante reconocer también que los ataques de Hamás no ocurrieron en el vacío… El pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante. Han visto sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia; su economía asfixiada; su gente fue desplazada y sus hogares demolidos”.
Aunque el funcinoario aclaró que no condona en absoluta a Hamás, Israel pide su renuncia y amenaza con revocar las visas diplomáticas de la ONU.
Las movilizaciones de solidaridad con el pueblo palistino y en contra del genocidio sionista se siguen extendiendo por el mundo.