A la par del enfrentamiento bélico, Israel y Hamas intercambian propuestas por la liberación de los rehenes a través de intermediarios. La gestión política y militar sionista enfrenta dificultades y cuestionamientos. Socios estratégicos, barajan salidas diferentes. El rechazo de los pueblos a los bombardeos asesinos y en apoyo a Palestina no debe detenerse.
Por Rubén Tzanoff
Según distintos medios de comunicación, los mediadores en Egipto y Qatar han recibido la oferta sionista de una tregua de dos meses de duración a cambio de la liberación de todos los rehenes. Hamas contrapropone, como principales condiciones, la finalización de la guerra y la liberación de prisioneros palestinos. Al momento de escribir esta nota, siguen intercambiando opciones desde posiciones alejadas. Israel se niega a terminar la guerra y sólo propicia un alto el fuego delimitado en el tiempo.
Presionados por circunstancias
El accionar de las autoridades sionistas ha demostrado poco interés por el retorno de los rehenes israelíes, algunos de los cuales perdieron la vida a causa de los bombardeos y disparos de sus fuerzas militares. Sin embargo, hay hechos que coyunturalmente los han presionado a retomar el contacto con Hamas, como las acciones pidiendo elecciones que expresan el malestar de distintos sectores de la ciudadanía y, principalmente, el reclamo de los familiares de los rehenes, que acampan frente al edificio parlamentario y a la casa del primer ministro Netanyahu, cuya subsistencia política se ampara en la continuidad de la guerra.
Mientras tanto, más agresión
Al mismo tiempo, las fuerzas israelíes le están dando un nuevo impulso a su campaña terrestre en el sur, centralmente en Jan Yunis que, según han afirmado, está rodeada por sus tropas. Es una zona que alberga a cientos de miles de personas desplazadas forzosamente ante los bombardeos en el norte. Como sea, la ofensiva no ha logrado doblegar la resistencia palestina que, además, le provoca bajas, como la muerte de 24 soldados invasores reconocida el martes pasado y asumida como “un desastre”.
La UE quiere una Conferencia de Paz y “dos estados”
Desde una reunión en Bruselas, los ministros de Exteriores de la Unión Europea, con sus homólogos de Egipto, Arabia Saudí y Jordania defendieron la convocatoria a una Conferencia de Paz “lo antes posible” para recrear la salida de los dos estados, a su criterio “la única posible”. Según The Wall Street Journal la iniciativa coincidiría con las gestiones que realiza Brett McGurk, el enviado norteamericano ante Egipto y Catar, a la que se sumaría la normalización de relaciones entre Arabia Saudí e Israel. Más allá de las agresiones en Yemen y las advertencias estadounidenses, las potencias occidentales se mantienen dentro de ciertas “líneas rojas” porque tienen temor a que una escalada regional provoque más movilizaciones internacionales, más resistencia palestina y rebeliones de los pueblos árabes de la región contra Israel, el imperialismo y los gobiernos árabes cómplices. A esto se suma que el imperialismo norteamericano, hegemónico pero debilitado, tiene dificultades para responder a los focos de conflicto mundial y a la disputa interimperialista con China y Rusia.
Palestina libre “Del río al mar”
“Dos estados” ya ha demostrado ser un rotundo fracaso para la paz, sólo fue de utilidad para el colonialismo sionista. Y ahora Israel va por todo, por eso rechaza la propuesta y Netanyahu la considera “una derrota” inasumible. Sólo quieren provocar el exterminio y/o expulsión de pueblo palestino de sus tierras y liquidar cualquier posibilidad formación institucional viable. Mientras que impulsamos las movilizaciones y las acciones solidarias, es necesario levantar una salida alternativa y justa “del río al mar”, una Palestina, única, laica, democrática, no racista y socialista.