Durante los últimos días, más de un millón y medio de personas se manifestó en Berlín, Hamburgo, Múnich y otras 40 ciudades del país contra el racismo, la xenofobia del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y contra la política oficial de expulsión de migrantes.
Por Carolina Menéndez Trucco
Bajo el lema “Nunca más 1933”, en referencia a la llegada del régimen nazi y las similitudes que revisten las políticas que impulsa la ultraderecha en la actualidad, casi un millón de personas salió a las calles para protestar contra el peligro que representa la extrema derecha y sus partidarios en la política. Aunque el proceso de movilizaciones lleva varios días, el epicentro de la convocatoria fue el domingo 21 de enero, cuando la acción callejera rompió todos los récords en la historia reciente del país. Desde que se supo que la AfD junto a otros ultraderechistas y ultraconservadores buscaban impulsar un programa de deportaciones masivas se produjo una ola de protestas cada vez más masiva que llegó a convocar hasta al propio canciller Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata alemán, y la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, de los Verdes durante la movilización “Potsdam se defiende” en la capital de Brandeburgo el domingo 14.
Una semana después el impacto se propagó. Las mayores manifestaciones tuvieron lugar el domingo 21 en Berlín con 350.000 participantes y en Munich con hasta 250.000 según los organizadores, y el sábado 20 en Hamburgo con 250.000, en Frankfurt am Main con 35.000 y Dortmund con 30.000 manifestantes. Las acciones en Múnich y Hamburgo fueron disueltas prematuramente por la policía debido a la gran multitud. El lunes por la noche se registraron más marchas contra la derecha, por ejemplo, en Bayreuth, Freiberg (Sajonia) y Paderborn (Renania del Norte-Westfalia). Entre las pancartas avistadas en las marchas en Berlín, Leipzig, Hamburgo, Essen, Colonia o Rostock se podían leer frases con alusiones a la Alemania de Hitler como: “Votar a la AfD es tan de 1933”; “Ahora podemos hacerlo mejor que nuestros abuelos”; “No hay sitio para nazis” o “Derechos humanos en vez de humanos de derechas”.
Dos manifestaciones en menos de una semana se llevaron a cabo en Colonia: unas 30.000 personas inundaron la ciudad el martes 16 y otras 70.000 el domingo 21 en el astillero Deutz. Bremen también se puso fuertemente de pie: más de 45.000 personas salieron a las calles en el marco de la manifestación “Laut gegen Rechts” (en voz alta contra la derecha), superando todas las expectativas de los organizadores. La gran concurrencia de la protesta fue una enorme demostración de fuerza para el más pequeño de los 16 Estados Federados de Alemania. En la marcha también participaron miembros de la Asociación Salidarnast, en la que participan líderes sindicales y simpatizantes de la LIS de Bielorrusia. En la capital alemana, la protesta fue convocada por partidos, distintas organizaciones y sindicatos bajo la consigna “Defender la democracia: juntos contra la derecha”.
Las protestas contra el fortalecimiento del AfD se siguen propagando. Cientos de miles de personas acudieron por tercer fin de semana a manifestarse contra la ultraderecha. El domingo 28 se realizó otra movilización en Hamburgo bajo el tema “Por la diversidad y nuestra democracia – Hamburgo unida contra el AfD”. Unas 100.000 personas marcharon por la ciudad del norte del país, mientras que, en la ciudad occidental de Düsseldorf, cerca de 100.000 manifestantes también volvieron a salir a las a las calles al igual que en otras tantas ciudades.
Video adulterado, pero bien utilizado…
“A más tardar después de esta semana con más de 1,5 millones de manifestantes, la tarea del canciller federal es clara: ¡Quitarnos a los nazis de encima!” publicó el Centro para la Belleza Política (Zentrum für Politische Schönheit) el domingo 21 de enero en redes junto a un video que tuvo gran repercusión y generó polémica.
En la manifestación contra la ultraderechista AfD ese domingo en Berlín decenas de miles de personas se paraban frente al Reichstag, formando un mar de luces en la oscuridad. También se habría podido escuchar algunas voces coreando: “Oye, engánchate, defiéndete, resiste al fascismo aquí en el país”. Pero el Centro para la Belleza Política no es el autor del vídeo ni los cantos quedaron documentados. El vídeo original fue grabado por el grupo parlamentario del SPD[1] que luego el Centro para la Belleza Política (Zentrum für Politische Schönheit) distribuyó. Sumado a que el canto original que se escucha en el video berlinés proviene de una manifestación contra la extrema derecha en Leipzig del 15 de enero.
Con todo, como la canción se habría cantado en la manifestación de Berlín y refleja el espíritu antifascista de las marchas, para muchos no estuvo mal darle un tono diferente al video, solo que el Centro para la Belleza Política debería haber aclarado que el video y el audio no iban juntos. Su viralización expresa un fuerte rechazo popular a la extrema derecha.
Golpe a la ultraderecha
Las protestas se desencadenaron a raíz de una información revelada por el medio de investigación Correctiv sobre una reunión desconocida hasta entonces que extremistas de derechas tuvieron el 25 de noviembre en Potsdam. Al encuentro asistieron varios políticos de la AfD, así como miembros del Movimiento Identitario y de la muy conservadora agrupación Unión de Valores (Werteunion). En un país en donde la ultraderechista Alternativa para Alemania viene fortaleciéndose fuertemente en las encuestas, se postula como opción de gobierno y ejerce influencia en la política gubernamental, estas marchas son una enorme demostración de fuerza de gran parte del pueblo alemán que activamente la presencia y consolidación de la derecha radical.
De hecho, su propio crecimiento en Alemania está estrechamente ligado con las políticas derechistas llevadas adelante por el gobierno de coalición que mientras por un lado participa en las movilizaciones, por otro el otro pone en práctica sus mismas políticas antiinmigrantes. El gabinete Scholz contribuye al ascenso del fascismo no sólo al garantizar un empeoramiento de las condiciones de entrada de los inmigrantes y sus recortes presupuestarios en las ayudas, sino también al aprobar una ley para que puedan ser nuevamente deportados rápidamente (la Ley de “Mejora de Retorno” recientemente sancionada). En otras palabras, el racismo, la xenofobia de la AfD y las políticas de expulsión de inmigrantes han conducido a la consecuente ola de manifestaciones en su repudio. En tiempos en que la derecha y la ultraderecha crecen en numerosos países, es importante resaltar que ese fenómeno regresivo no es todopoderoso, existe polarización y cientos de miles de jóvenes, trabajadores y sectores medios se movilizan para repudiar en las calles esas políticas. Es una lucha democrática a seguir en Alemania y en todo el mundo con una estrategia revolucionaria y socialista, porque mientras siga existiendo el capitalismo, y más aún por estar en decadencia, seguirá engendrando peligrosas tendencias fascistoides.
[1] Partido Socialdemócrata de Alemania (Sozialdemokratische Partei Deutschlands). Desde diciembre de 2021 preside el gobierno federal con el canciller Olaf Scholz, teniendo como socios de coalición a la Alianza 90/Los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP).