El 2 de marzo participamos de la Arruada convocada por el sindicato S.TO.P. en Lisboa. Aprovechamos la ocasión para conversar con el compañero Gil García, de larga trayectoria en el trotskismo y uno de los dirigentes del Movimiento Alternativa Socialista (MAS) de Portugal; organización con la cual la Liga Internacional Socialista (LIS) ha entablado relaciones. A continuación, transcribimos la charla.
Entrevistó Rubén Tzanoff para la LIS
¿Por qué hay elecciones anticipadas el 10 de marzo?
Las elecciones del próximo domingo son el resultado de una coyuntura específica que alteró el calendario electoral normal, ya que no se completó el ciclo de cuatro años de la Legislatura. El gobierno todavía sigue, pero como gestión, ya que en noviembre de 2023 dimitió el primer ministro Antonio Costa (Partido Socialista de Portugal – PS) ante denuncias de corrupción en su círculo cercano y el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Souza (Partido Social Demócrata-PSD), impuso el criterio de convocar a elecciones anticipadas. Sin embargo, más allá de las denuncias de corrupción, lo que puso en problemas al gobierno fue la lucha social, en particular la lucha de la educación que adquirió una dimensión inesperada cuando realizó acciones masivas en Lisboa y planteó la huelga indeterminada, algo que no se utilizaba desde hacía años. Desde la Revolución Portuguesa los sindicatos que influencia el Partido Comunista de Portugal (PCP), sólo hacían huelgas de uno o dos días y mandaban al activismo a su casa. La gente estaba cansada, por eso en una asamblea, desde la base, no se propuso de inmediato la huelga indeterminada. Pero como la bronca fue mucho más grande que la coyuntura de reflujo acabó siendo aprobada. Hubo una medida del gobierno que radicalizó a los profesores y lo precipitó todo, intentaron imponer que los Ayuntamientos y las Cámaras Municipales pudieran introducir en la enseñanza licenciados por fuera del concurso público. Por las dificultades impuestas en la pandemia hubo activistas y dirigentes que propusieron una huelga sin ser indeterminada, pero, en diciembre de 2022, fue aprobada la huelga indeterminada. Fue un proceso que se extendió en el tiempo durante meses y cobró tal fuerza que influenció a todo el país. El mérito de la joven conducción del Sindicato S.TO.P. fue que llevó adelante la lucha que democráticamente había decidido la asamblea. De las reuniones por ZOOM se pasó a las presenciales, se formó un Comité de Huelga y se hizo un llamado amplio a todas las escuelas a participar activamente. Fue un éxito tremendo a partir del cual se realizaron manifestaciones masivas, en diciembre de 2022 con 20.000 personas y en enero de 2023 con 100.000 personas en las calles de Lisboa lo cual, en proporción a la cantidad de habitantes, es gigantesco. Esa coyuntura de lucha le aportó a la realidad elementos de una situación pre revolucionaria ya que había: luchas, movilizaciones masivas, comités de huelga por fuera de los sindicatos tradicionales, un joven sindicato desbordando a la burocracia sindical tradicional y participación masiva de la base. Se abrió un nuevo ciclo de luchas que se prolonga hasta hoy, abarcando a todos los trabajadores del sector público del Estado, médicos, enfermeros, trabajadores judiciales y hasta policías con mala paga, algo que intenta capitalizar la ultraderecha. La radicalización de los maestros abrió una nueva coyuntura que fue parte del desgaste del Gobierno. El llamado anticipado emula el accionar de Pedro Sánchez (PSOE) en España, que también tuvo la intención de evitar un desgaste mayor que derivara en un colapso del régimen. Todos estos son los elementos que motivaron el adelanto electoral, no sólo las denuncias, como habitualmente se presenta.
Los sondeos señalan distintos resultados ¿cuál es tu opinión?
El elemento central es paradójico, aunque hay luchas puede ganar la derecha. Lo sabremos el 11 de marzo porque las encuestas no son muy confiables, pero existe la posibilidad de que la coalición de la derecha tradicional llamada Alianza Democrática (Partido Social Demócrata -PSD-, Centro Democrático Social -CDS- y Partido Popular Monárquico), cuyo candidato es Luis Montenegro, obtenga la mayoría. Podría lograrlo con el apoyo de las nuevas expresiones de ultraderecha: Iniciativa Liberal (IL) representada por Rui Rocha y Chega de André Ventura. Se puede dar que el PS portugués del gobierno, cuyo candidato es Pedro Nuno Santos, quede un poco por delante de la derecha, pero que no sea suficiente para formar gobierno con la Coalición Democrática Unitaria (CDU) que lleva como candidato a Paulo Raimundo (PCP y el Partido Ecologista “Los Verdes”) y el Bloque de Izquierda (BE) que encabeza Mariana Mortágua. Antes tuvieron la mayoría, pero esta vez es más difícil porque la derecha y la ultraderecha están capitalizando políticamente el descontento. Esto se debe a que la izquierda revolucionaria no ha ganado peso electoral en sectores de masas. Sí tiene peso en la lucha social, en el terreno sindical, feminista y antirracista, pero no ha obtenido una fuerte expresión electoral. Los sondeos también indican que el BE y Livre podrían crecer, aunque a priori no alcanzaría para conformar una mayoría. Al joven partido Livre lo conocemos por su programa y sus prácticas, es una ruptura del Bloque, donde también estuvimos militando juntos; nosotros desde una posición más de izquierda y ellos desde una posición más moderada de apoyo al gobierno, por eso le decimos PS II, aunque no es visto tan así por las masas. En las elecciones del 2019 el PS portugués ganó, pero no tenía mayoría absoluta, en 2022, el PS sí obtuvo mayoría absoluta y entonces prescindió del Bloque y del PCP. En 2024, aparece más complicado llegar a la mayoría de izquierda. Esta contradicción también se ve en otros países y aquí no sería la primera vez en acontecer al cabo de 50 años de alternancia vistos por las masas como de izquierda y derecha. Se confirmen o no los sondeos previos, igualmente habrá luchas cuya intensidad dependerá del ajuste que quiera llevar a cabo el gobierno, que no sé si llegaría a la profundidad que tiene en la Argentina de Milei.
En su momento el Bloque de Izquierda suscitó expectativas ¿cuál es su situación actual y que política despliega?
Nosotros desde el MAS militamos en el Bloque, del cual soy cofundador, durante casi doce años. Éramos el ala de izquierda revolucionaria, los otros tres grupos que conformaban la organización, que eran reformistas, impusieron la dinámica de construir partidos amplios, siguiendo un poco a Syriza en Grecia y Podemos en España, que se dicen anticapitalistas y de izquierda, sin serlo completamente y que empalman con los movimientos feministas y antirracistas más recientes. El PC mantiene un modelo de partido qui sigue siendo burocráticamente centralizado. En definitiva, el Bloque fue un adelanto europeo del neo reformismo que luego se vio en otras partes del mundo. Sí se analiza bien el fenómeno, el Bloque es una de las primeras formaciones con estas características, nació en Portugal en 1999 antes de otras expresiones como Syriza, Podemos, PSOL y NPA en Francia, por circunstancias específicas que tienen sus raíces en organizaciones que vienen de la Revolución Portuguesa, tema que todavía no viene al caso abordar en este reportaje. Así nació el Bloque, como una formación electoral con mucho éxito al inicio, donde la ultraderecha no existía ni entraba en el Parlamento. El Bloque Llegó a tener 19 diputados que luego cayeron a 5 (2022) con la pérdida de alrededor de 300.000 votos. Con el Partido Comunista pasó algo similar con relación a la pérdida de diputados, aunque en menor proporción. En las próximas elecciones esto podría revertirse con el Bloque obteniendo más diputados que el PCP. Igualmente, las limitaciones del Bloque son muy grandes, porque pasó a colaborar con el PS y con el sistema central, algo que aprovechó la derecha para presentarse como oposición. En gran medida, el Bloque y el Partido Comunista son responsables de abrirle las puertas a la extrema derecha, aunque hay sectores que no lo ven con esta profundidad, no es mera coincidencia que la extrema derecha haya surgido después de la existencia de la “Geringonça” 1.
¿Qué posición ha adoptado el MAS de cara a la elección?
Este año, por distintos motivos, no nos hemos presentado a las elecciones del 10 de marzo, pero no somos prescindentes de ellas y hemos llamado a votar críticamente al Bloque de Izquierda, donde a pesar de su deriva de apoyo al gobierno, todavía hay un sector de lo más progresivo del país con el cual es necesario mantener un diálogo. Tenemos proyectado volver al ruedo electoral con la votación al Parlamento Europeo que será entre el 6 y el 9 de junio.
Habéis tenido una ruptura, hay un grupo que dice ser el MAS ¿Qué nos puedes decir de esto?
El ascenso de la lucha en educación y el peso del nuevo sindicalismo democrático y combativo, ejemplificado en S.TO.P., abrió una discusión profunda de alcance social que también se dio en nuestro partido. Y, como suele ocurrir, surgieron alas, distintas sensibilidades y tendencias. Aun así, no esperábamos una nueva ruptura tan rápidamente, a tal punto que impactó hasta algunos periodistas que opinaban que el MAS se estaba encaminando a avanzar políticamente, incluso con representación parlamentaria. Nosotros veíamos que la lucha abría espacio al surgimiento de una nueva expresión política más amplia que el propio MAS, intentando confluir con decenas y decenas de activistas en un nuevo proyecto político, más grande, del cual nuestro partido fuera una parte fundamental. Este grupo, principalmente algunos cuadros que no tienen nada que ver con la fundación y la trayectoria del MAS, querían un partido pequeño, sectario, autoproclamatorio y, a mí juicio, bastante agresivo hacia la vanguardia. No comprendieron que no es lo mismo ser un grupo pequeño con poca influencia que asumir responsabilidades en la conducción de luchas de masas que obligan a tomar nuevos desafíos. Es un tema central ya que nuestros compañeros del MAS cumplen un rol decisivo en la lucha, en el proceso del nuevo sindicalismo y la experiencia en curso de S.TO.P. Los proyectos no podían continuar inmutables, se requería debatir y hacer cambios, pero estos compañeros no los vieron necesarios, posiblemente por su poca experiencia en la construcción partidaria íntimamente ligada a la lucha de clases. Además, el grupo fue alentado por la UIT-CI, un sector internacional también sectario y autoproclamatorio, a tomar el partido por dentro. ¿Cómo? Presentándose públicamente como MAS, utilizando los emblemas partidarios y traspasando los límites de cualquier relacionamiento fraternal al apelar a los Tribunales del régimen a disputar la legalidad, que hasta el momento nos sigue reconociendo como conducción legítima del partido, cuestión que se resolverá legal y definitivamente en el próximo período. Dividirse no causa felicidad, toda ruptura implica un golpe, pero saldremos adelante y hemos sacado conclusiones sobre el error que implicó haber postulado a Renata Cambra, de fuerte intermitencia militante, como figura política del MAS en las elecciones.
Pasando a otro tema, se viene un aniversario histórico: el 25 de abril se cumplirán 50 años de la Revolución de los Claveles ¿Qué reflexión puedes hacer al respecto?
Como Nahuel Moreno la caracterizó, fue una gran revolución que abrió una nueva situación en Europa. Anticipó el fin de la dictadura franquista en España, que todavía duró un año más hasta 1975, eso fue importante en la península ibérica porque ese país es el único con el cual tenemos fronteras terrestres. También fue el preludio de los levantamientos que terminaron con el stalinismo en Europa del Este. En nuestro partido el MAS tenemos la inmensa suerte que hay compañeros como Joao Pascoal, yo y otros queridos camaradas, organizados o no, que conservamos la memoria y la experiencia de haber vivido esa inmensa Revolución, que resistimos los altos y bajos de las situaciones políticas, siendo optimistas con las luchas que pueden venir ante el próximo gobierno y las posibilidades de construir una fuerte corriente revolucionaria, como ya fuimos en otras ocasiones, en las que dirigimos grandes movilizaciones y tuvimos buenas votaciones. Comparando momentos, lo preocupante es que la extrema derecha está capitalizando políticamente y lo hace principalmente en la juventud, es un proceso identificado por los sociólogos y que percibo como docente de enseñanza media. Con la Revolución Portuguesa se expresaba un giro de sectores juveniles hacia las distintas expresiones de la izquierda. Ahora la juventud se moviliza por causas feministas, ambientales y sociales, hay polarización social y movilizaciones, donde existe una disputa con los neo reformistas, pero donde también nos podemos desarrollar y comenzar un nuevo período de construcción partidaria en la lucha de clases.
1 “Geringonça” se usa como referencia al pacto de izquierdas que llevó António Costa a ser jefe del Gobierno de Portugal en 2015, hasta que el PS portugués obtuvo mayoría absoluta en las elecciones de 2022.