Las acciones en los campus universitarios estadounidenses y las que se realizan en Europa interpelan a los gobiernos de las potencias imperialistas occidentales. Mientras se apaciguaron las tensiones con Irán, Israel intercambia con Hamas eventuales planes de tregua a cambio de la recuperación de rehenes. Continúa la amenaza de ataque a Rafah. Netanyahu podría sufrir un nuevo traspié diplomático en la Corte Penal Internacional (CPI). La movilización es la mejor herramienta de apoyo al pueblo palestino.
Por Rubén Tzanoff
Rebelión en los campus del imperio
La protesta de apoyo a Palestina en los campus universitarios es inédita ya que sólo ha cobrado tal magnitud cuando los estudiantes se movilizaron masivamente contra le guerra en Vietnam y contra el racismo, por eso, se prendieron las luces de alarma en el régimen institucional. En la acampada de la Universidad de Columbia una estudiante expresó: “Muchos estarán de acuerdo con que el presidente Biden es un cobarde y que han continuado dando dinero y armas a Israel. Su idea de dar apoyo a Gaza es un absoluto chiste”. Y así es, porque a la par de las manifestaciones, el presidente norteamericano impulsó en el Congreso la aprobación de un paquete de 26.000 millones de dólares en ayuda militar para que el ejército israelí siga masacrando a la población civil palestina que se encuentra al borde de la hambruna generalizada. El ascenso estudiantil expresa el creciente rechazo al genocidio que lleva a cabo Israel en Gaza y evidencia el descontento con los demócratas, los republicanos y con el régimen institucional.
También en Sicneces Po y La Sorbona
Ya se habían realizado protestas en la universidad parisina Sciences Po, ahora se sumaron los estudiantes de La Sorbona. Las reaccionarias autoridades universitarias actuaron en tándem con la policía, unos cerraron el edificio y los otros desalojaron a los manifestantes. Fue el primer ministro Gabriel Attal, a las órdenes de Macron quien “pidió que la Sorbona fuera evacuada rápidamente”, al tiempo que los estudiantes cantaban “Israel asesino, La Sorbona, cómplice”.
Rafah sigue en la mira del sionismo
En el World Economic Forum realizado en Riad, Arabia Saudí, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas, le pidió a EE. UU. que utilice su influencia sobre Israel para impedir la ofensiva militar sobre Rafah. Allí se concentran 1,5 de los 2,3 millones de habitantes de la franja de Gaza. Cabe recordar tres cuestiones, la primera es que, aunque la ANP fue expulsada de Gaza por Hamas en el 2007, Abas sigue siendo el único interlocutor aceptable para los organismos internacionales. La segunda es que Egipto se niega a abrir sus fronteras con Gaza para acoger palestinos desplazados. La tercera es que un ataque sionista a Rafah podría recrear el éxodo forzado de centenares de miles de personas, como sucedió en 1948 cuando los palestinos tuvieron que refugiarse en Cisjordania, Líbano y Jordania.
Entre la tregua y la ofensiva
Existen contactos diplomáticos para evitar una ofensiva sin limitaciones de las tropas israelíes. Sin muchos detalles, transcendió que una delegación egipcia negocia una tregua a cambio de la liberación de rehenes, plan al cual debe responder Hamas. El gobierno del asesino Benjamín Netanyahu y la coalición de ultraderecha que lo sostiene en el poder insisten en realizar la ofensiva y en la ocupación permanente de Gaza. A tal punto que el ministro de Finanzas y Defensa, Bezalel Smotrich, amenazó con romper el ejecutivo si Israel “decide ondear la bandera blanca y cancelar” la operación militar en Rafah.
Quieren evitar una orden de captura a Netanyahu
Las autoridades israelíes y estadounidenses hacen todo lo posible para que la CPI no emita esta semana órdenes de detención contra el primer ministro Netanyahu, el ministro de Defensa y el jefe del Ejército; por las violaciones a los derechos humanos en Gaza. En caso de que el fiscal general de la CPI emita las órdenes, sería otro golpe a la política criminal sionista-imperialista. Israel, al igual que otros países como Estados Unidos, Rusia o Irán no reconocen la autoridad de la CPI, pero los 123 países que sí lo reconocen, estarían obligados a realizar las detenciones si ingresan a sus territorios y entregarlos al tribunal de la Haya. Una decisión de este tipo también podría dar lugar a embargo de armas o sanciones económicas.
Extender la ocupación de universidades y por la unidad obrero estudiantil
No se puede depositar confianza en los organismos internacionales porque allí negocian todo, toman decisiones limitadas o directamente testimoniales. Lo más efectivo para apoyar al pueblo palestino es la movilización de los trabajadores y los pueblos como se realizan sostenidamente en Europa, como en el Reino Unido, España, Francia y otros países. También en los EE. UU. con los estudiantes universitarios a la cabeza. Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) nos solidarizamos con los estudiantes norteamericanos y llamamos a extender la lucha a todas las universidades del mundo, buscando lograr una poderosa unidad obrero estudiantil por Palestina. Exigimos la ruptura de relaciones de los gobiernos con el Estado genocida, apoyamos el boicot a los intereses económicos israelíes, decimos fuera sionistas e imperialistas de Palestina y Medio Oriente y defendemos la única salida estratégica justa: Una Palestina única, laica, democrática, no racista y socialista.