En un momento en que los sonidos de la guerra son cada vez más fuertes, en que el militarismo invade el discurso de los dirigentes de los Estados de Europa y de otros lugares, en que los presupuestos militares se disparan, es esencial que se escuche una voz internacionalista, que afirme que los enemigos de los trabajadores se encuentran en sus propios países y la necesidad de construir una unión de los trabajadores más allá de las fronteras nacionales.
Nuestra lista estará compuesta por trabajadores y trabajadoras, del sector público y privado, por estudiantes y jóvenes asalariados, representativos de nuestra implantación geográfica nacional, pero también del dinamismo de nuestro partido y de su sector juvenil. Un año y medio después del V Congreso del NPA, representaremos en estas elecciones la continuidad de una corriente política comunista, revolucionaria e internacionalista, para la que las elecciones no cambian la vida, sino que ofrecen la oportunidad de popularizar a una escala mucho más amplia la urgente necesidad de acabar con el capitalismo.
Nuestra lista será la voz de la rabia y las luchas de los explotados y oprimidos en un continente en el que la inmensa mayoría de la población sobrevive con salarios, pensiones y prestaciones socavados por la inflación, mientras los grandes grupos capitalistas se atiborran, en particular los que convierten la sangre del pueblo en miles de millones de ganancias. Nuestra lista defenderá la necesidad de que todos los trabajadores del continente se unan en la lucha por conquistar los medios para vivir dignamente: ¡400 euros más para todos, ningún ingreso por debajo de los 2.000 euros!
Nuestra lista afirmará su oposición radical a esta Europa «fortaleza», erizada de muros y alambradas contra los hombres y mujeres de otros continentes, que todos los partidos políticos al servicio de la burguesía contribuyen a construir desde hace décadas. La derechización política y la invasión de prejuicios racistas, nacionalistas, sexistas y homófobos no son una reacción espontánea de las clases trabajadoras ante el agravamiento de sus dificultades: son impulsadas y alimentadas por las clases dominantes, a través de quienes gobiernan en su nombre en toda Europa, llámense Meloni, Orbán o Macron. Defendemos las fronteras abiertas y la libertad de circulación y de establecimiento para todos.
Por último, afirmaremos que corresponde a los que trabajan, a los que producen toda la riqueza de la sociedad, decidir su propio destino, el destino de la humanidad en su conjunto y el destino del planeta. Es hora de otra sociedad libre de pobreza, explotación y opresión. Para lograrlo, no confiamos en ninguna institución ni fuerza política que acepte una sociedad dividida en clases y basada en la apropiación de los bienes y recursos comunes por una minoría de parásitos.
Esta campaña será totalmente independiente de la izquierda institucional y reformista, incluida la Francia insumisa, que defiende un programa compatible con el mantenimiento del capitalismo. Nos hubiera gustado que la campaña hubiera sido un esfuerzo conjunto de diferentes corrientes de extrema izquierda, y nos dirigimos a Lutte Ouvrière con esta intención, pero declinaron nuestra propuesta.
Agradeceremos todo el apoyo de quienes coincidan con el programa que defendemos.