Publicamos a continuación el editorial de Tarea Urgente, la revista mensual del Movimiento Revolucionario de las y los Trabajadores de Ecuador. Link: https://tareaurgente.org/3d-flip-book/tarea-urgente-agosto-2024/ Con los compañeres del MRT la LIS tiene relaciones fraternales.
En Ecuador estamos en un escenario en donde las diversas crisis tienden a manifestarse al mismo tiempo: la economía empujada por un programa neoliberal a la ultranza sometida voluntariamente a las reglas del FMI, como único mecanismo que encuentra la derecha para salir del atolladero y el incremento de los combustibles, que encarece especialmente los productos de primera necesidad y el transporte. A estoy hay que añadir una realidad de la que nadie habla que es el impacto de la delincuencia sobre la economía popular, porque afecta directamente a su funcionamiento.
Una violencia que es mucho más brutal para las mujeres, por el incremento de femicidios y el imperio de los comportamientos machistas de la delincuencia organizada; obligadas a encerrarse en el peligroso espacio doméstico o empujadas a salir a trabajar en las peores condiciones posibles, en donde sabes que todos los días hay un asalto en el bus en el que te transportas.
El Plan Fénix, que nadie sabe en qué consiste exactamente, rebasado por la delincuencia organizada. La lucha de las bandas y cárteles se ha relanzado con furia, provocando el incremento de homicidios, secuestros, extorsiones, robos, están al orden del día, e invaden cada vez más territorio. La corrupción no cesa y a cada paso hay una nueva denuncia. La impunidad junto a la crisis del sistema judicial agrava todavía más el panorama. La inseguridad sigue siendo el principal problema en la percepción de la gente, y solo un poco debajo aparece el desempleo y la pobreza.
El sistema de salud se encuentra prácticamente colapsado. Las deudas por servicios de parte del gobierno a los centros de salud privados han paralizado estos servicios. Los hospitales carecen de insumos, los turnos para atención prioritaria toman meses, a más de la ausencia de medicamentos. En Ecuador no solo se muere por la violencia, también la salud pública te mata. Ahora que acaba de pasar la aplicación de los estudiantes para el ingreso a las universidades, se constata dolorosamente cómo miles de jóvenes se quedan fuera del sistema universitario. De igual manera, los cupos para profesores del sistema primario y secundario se quedan sin llenarse, afectando a la calidad de la enseñanza. En este sentido, la situación de los jóvenes es desesperante: sin acceso a la educación, sin empleo, lanzados a la precariedad, acosados por la delincuencia, cooptados por las bandas, utilizados como primera fila por la delincuencia, atraídos por la cultura de la droga.
Estamos perdiendo al menos dos generaciones de jóvenes. Relanzamiento de los proyectos mineros como la principal estrategia del gobierno; y junto con esto el desacato a las consultas populares sobre el agua y la minería, tanto a nivel nacional como local, utilizando una serie de argucias legales para incumplir el mandato de la población que votó por la defensa de la naturaleza.
No se necesitan de las encuestas para saber que la crisis tiene nombre propio: desempleo, pobreza, inseguridad, insalubridad, falta de acceso al sistema educativo; y que los sectores más vulnerables son mujeres, jóvenes de ambos sexos, niños y niñas; y que, además, todo esto se agrava si vives en una provincia, cantón o barrio, tomado por la delincuencia. La principal reacción de la gente es el miedo; o mejor los miedos: a ser víctima de la delincuencia, a no conseguir trabajo, a no encontrar atención en hospitales y centros de salud. Pero, esta emoción negativa no proviene solamente de las condiciones sociales, sino que es utilizado por el gobierno de Noboa para manipular a la gente y permitir que sus medidas económicas antipopulares no encuentren la reacción que deberían tener; así, aparte de las movilizaciones del FUT, el resto de la sociedad, aun estando en desacuerdo, no salió a las calles.
El conjunto de crisis que vive la sociedad y el estado ecuatoriano empata con el proceso electoral, en medio de un gobierno de transición, marcado por su evolución hacia la derecha y el autoritarismo; y por la proliferación de ofertas electorales. En medio del caldo de cultivo de las crisis que se expresan simultáneamente, el peligro de salidas autoritarias empujadas por la inseguridad y el medio está presente. Todo el espectro político se desplaza hacia la derecha y la derecha hacia la ultraderecha. El progresismo buscando ansiosamente cómo aliarse con la derecha y gran parte del campo popular dejándose arrastrar por el populismo.
¿Qué necesitan los trabajadores del campo y la ciudad? ¿Cómo enfrentar las diversas iniciativas de unidad que ahora están colocadas en el escenario político? Las respuestas tienen que venir del campo popular, de la unidad de trabajadores, indígenas, campesinos, ecologistas, movimientos de mujeres, con una clara independencia de clase y en una dinámica de frente único.
Un frente único que debe dotarse de un programa anticapitalista, antiextractivista, antipatriarcal y que proponga soluciones para los problemas que afectan a los pobres, en donde no sean estos que carguen como el peso de las crisis, como siempre lo hemos vivido. En Ecuador el campo popular ha demostrado tener la suficiente fuerza en la movilización y electoral para disputarle el gobierno y el poder a todas las variantes de la derecha, desde la nueva derecha hasta las diversas variantes de populismo, incluido el progresismo que ahora se encuentra en su fase regresiva.
Quito, 30 de agosto 2024