Por Rubén Tzanoff
El 1º de noviembre colapsó la estación de tren en Novi Sad y el desplome de una marquesina causó la muerte de 15 personas. La sociedad, con los estudiantes a la vanguardia, expresa malestar por lo ocurrido y exige que las autoridades asuman sus responsabilidades. Las respuestas no han llegado, las movilizaciones son masivas y nos solidarizamos con sus reclamos.
“Todos estamos bajo la marquesina”
El domingo 22 de diciembre de 2024, en la céntrica plaza Slavija, ubicada en Belgrado, capital de Serbia, decenas de miles de personas volvieron a movilizarse masivamente. También hubo concentraciones más pequeñas en otras ciudades y los bloqueos han llegado a 50 universidades en Belgrado, Novi Sad, Nis y Kragujevac.
Las acciones responsabilizaron al Ejecutivo por lo ocurrido, denunciaron la corrupción, el curso autoritario que tomó el presidente Aleksandar Vucic, pidieron su dimisión y la publicación de toda la documentación sobre las obras de renovación en la estación de tren derrumbada.
Lo hicieron con pancartas en las que se podía leer: “Vuestras manos están manchadas de sangre”, “Cárcel, no dimisiones”, “Nosotros no somos vuestros hijos” o “Los estudiantes no callan, los matemáticos han calculado: el número de demandas cumplidas es 0”.
Corrupción y autoritarismo
Lo sucedido en Novi Sad es solo uno de los muchos motivos de las protestas que se suceden en el país. También se mencionan la caída de un helicóptero con 7 muertes, el fallecimiento de 8 mineros en una mina de carbón en 2022 y varios homicidios sin aclarar.
Y Amnistía Internacional ha denunciado que los servicios de Inteligencia del Gobierno instalan “software” espía en móviles de activistas y periodistas mientras están detenidos para acceder a sus datos y, además, fueron atacados por “desconocidos” en la primera manifestación realizada hace un mes.
Solidaridad
La falta de respuesta por las muertes en la estación de tren y el autoritarismo del régimen están motivando las movilizaciones más grandes realizadas en los últimos años. Exigen justicia por las muertes de personas que eran evitables, pero van más allá, expresando malestar político con el gobierno y el régimen. Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) nos solidarizamos con los estudiantes y activistas en lucha y apoyamos sus reivindicaciones.