Compartimos la entrevista completa que realizamos en Panorama Internacional a Chaia Ahmed Baba, dirigente de la Unión de la Juventud de Saguía el-Hamra y Río de Oro (UJSARIO), y el mensaje que nos envió Hamdi Omar Youbali, también dirigente de la UJSARIO desde los campamentos de refugiados saharauis en Argelia.
Cuéntanos algo de la historia del pueblo saharaui
Chaia: El Sahara fue colonia española. La gente no lo quería, entonces cuando se dio cuenta y fue más consciente de la situación, protestaron, querían que España se vaya del territorio. Y hubo muchos intentos por parte de guerrilleros para lograr esto. Hubo bajas, hubo desaparecidos.
Cuando España abandonó el Sahara Occidental, antes de abandonarla, hicieron lo que es el acuerdo de Madrid, que se llamó Tripartito, que fue el 14 de noviembre de 1975. El acuerdo fue compartir el Sahara entre Marruecos, Mauritania y España.
Cuando España se retiro quedamos en la guerra con Marruecos y con Mauritania. Mauritania se retiró, por eso tenemos una parte liberada del Sahara Occidental. Con Marruecos entramos en una guerra muy fuerte, donde se derramo mucha sangre. Ahí tenemos muchos mártires.
Los saharauis fueron bombardeados, la pasaron muy mal. Tuvieron que buscar una zona más pacífica, en donde pudieran establecer un Estado. Empezaron a llevar adelante este Estado para que pueda ser reconocido por el mundo.
Entonces Argelia fue el sitio indicado. Es quien nos abrió los brazos y ahí se estableció el refugio. Pero no fue un refugio fácil, está en pleno desierto, sin vida. Puedes imaginar la situación, pero era suficiente para los saharauis porque querían llevar adelante este Estado y hacer que el mundo supiera sobre esta situación.
En 1991 fue firmado el “alto el fuego” porque querían una solución pacífica. No es porque no podían seguir con la guerra, pero se metió la ONU con la idea de negociar pacíficamente y nosotros somos gente pacífica, no queremos guerras, entonces aceptamos este acuerdo. Pero no avanzó y desde entonces estamos en esta lucha, digamos, ni en paz ni en guerra.
El refugio comenzó en 1975, durante la guerra. Pero después del “alto el fuego”, nos hemos enfocado más en la educación, que fue el punto de partida del establecimiento de este pueblo. Fue una educación no formal primero, porque había poca gente educada. No había universidades en Sahara Occidental debido al colonialismo. Pocas personas pudieron salir a las universidades a estudiar, y a partid de ellos se hizo un estudio no formal para formar a la población. De ahí empezó la educación.
Con el tiempo empezamos a establecer el refugio y los países empezaron a reconocer el Sahara Occidental, empezó la diplomacia, empezaron las negociaciones. Algo que no ha avanzado para nada.
¿Cómo es la vida social, económica y política en el Sahara Occidental hoy?
Chaia: A nivel político tenemos un conflicto variado. Tenemos el Estado, dirigido por un partido que es el Frente Polisario. Es un partido bien organizado. En el refugio nos hemos enfocado en organizar la población. Tenemos algo que se llama “Wilaya”, que son como provincias, con células bien organizadas. Puedes llamarle el campamento mas organizado del mundo, porque esta bien organizado como un Estado. Lo que pasa es que está en un terreno desierto, donde hay muchas posibilidades que no tenemos.
Entonces políticamente tenemos el gobierno, tenemos el congreso cada 4 años, y cada organización también tiene su congreso. Tenemos la unión de mujeres, la unión de jóvenes, la unión de la mujer joven, la unión de trabajadores.
Económicamente, nosotros en los campamentos de refugiados vivimos de las ayudas humanitarias. Hay países que son donantes, la Unión Europea, Argelia en primer lugar.
Pero hay una explotación de los recursos naturales en las zonas ocupadas. Nosotros estamos en un sitio muy avanzado en la pesca del Sahara, y en el fosfato también. Pero esos recursos están muy explotados por parte de la Unión Europea. Negocian con nuestros recursos naturales sin nuestro consentimiento y sin el consentimiento de nuestro único representante legítimo, que es el Frente Polisario. Negocia con Marruecos, en vez de con el Polisario.
Y eso no se puede hacer, porque ellos no tienen ningún derecho de negociar con nuestra pesca. No es normal que un pueblo viva de las donaciones, de las ayudas humanitarias, teniendo esa pesca y esa riqueza. O sea, es una vergüenza, negociar con la riqueza de alguien y darle donaciones.
En el aspecto social, está la vida en los campamentos. En este desierto hemos hecho una vida, le hemos dado vida. Después de la guerra y el “alto el fuego” hemos podido establecer escuelas, hospitales, centros de educación que son como un motor de arranque para adelante. Pero hay muchos problemas, por ejemplo, no hay oportunidades de trabajo para la juventud y ese es otro obstáculo que estamos enfrentando. Aunque tengan esas ganas y la resistencia para seguir luchando, para el espíritu de un joven es muy difícil quedarse sin trabajo. Y lo que pasa es que no hay trabajo. ¡No hay! ¡no hay oportunidades!
Eso en los campamentos, pero en las zonas ocupadas es otro mundo. Ellos empezaron a sufrir cuando empezaron a protestar. Al salir a la calle, al decir no queremos, queremos nuestra libertad. Ellos salen pacíficamente, pero enfrentan la violencia, las cárceles. Son maltratados, torturados. Tanto las mujeres como los hombres, son violados, torturados. No pueden hablar con libertad.
En las universidades no pueden estar, en las escuelas lo mismo, en la calle no pueden estar, incluso en la casa no puedes vivir en paz. Pueden venir en cualquier momento, cogerte y llevarte para la cárcel, no puedes estar en paz.
Marruecos dice que el Sahara es parte de Marruecos, pero entonces si es parte de Marruecos ¿Por qué la gente de ahí no goza esos derechos? Tú dices que es parte de Marruecos, pero no viven como el de resto de Marruecos.
Entonces, no solamente estamos sufriendo en los campamentos, sino también en las zonas ocupas, mas todavía. Donde también ahí se aplica un bloqueo mediático.
¿Cómo se ha desarrollado la lucha por la autodeterminación saharaui?
Chaia: Después del “alto el fuego” con la presencia o bajo el control de la ONU, el objetivo era hacer un referéndum de autodeterminación. Que el pueblo elija lo que quiera. Marruecos dice que es parte de Marruecos, el Polisario dice que es del Sahara. Entonces dejad a ese pueblo decidir. ¿Qué es lo que quiere? Hacer un referéndum, poder elegir. Ese fue el objetivo del acuerdo en el “alto el fuego” y negociar. Pero no hubo ningún avance. Porque el Polisario siempre estaba ahí, insistiendo y respetando todos los momentos de la negociación, pero Marruecos siempre estaba como -no quiero esto, no quiero lo otro, ahora no se puede. Sabe que, si se hace el referéndum, el pueblo va a elegir vivir bajo la bandera del Sahara Occidental.
También, la ONU no quiere que esto avance, porque si esta organización internacional quiere un avance, lo hace. Pero no quiere. Muchos países en el mundo negociaron a través de pedir la autodeterminación o referéndum y lo han conseguido. ¿Por qué el Sahara no? Pues la única respuesta de la que yo estoy segura, es que hay potencias, hay países poderosos detrás de esto. Está Francia, que no quiere que eso pase, no quiere que el Sahara Occidental tenga su libertad, su soberanía, su territorio. También está Israel y también hay países árabes que no quieren que esto avance.
Después del acuerdo del “alto el fuego”, el Polisario logró con su diplomacia que muchos países reconocieran al Sahara Occidental. Pero la economía supera los Derechos Humanos. Si un país quiere reconocer a el Sahara Occidental, pero tiene sus negocios económicos con Marruecos, con Francia o con la Unión Europea, con nuestra pesca, no pueden tomar esa decisión y seguir este camino, porque van a perder en la economía.
Entonces nosotros estamos en una situación que nos sentimos frustrados, no sabemos que hacer. La única forma que la juventud y la gente piensa es la guerra. Hay mucha gente que no quiere guerra. Hay madres, hay niños que no quieren guerra. No quieren perder mas gente. Pero año tras año se ve que es la única solución.
Nosotros nacimos pensando que todo el mundo está viviendo como nosotros, en un desierto. No vivimos nuestra infancia tal y como se debe, la vivimos entre la arena, el sol, el calor, sin poder disfrutar del mar, sin poder disfrutar nuestras riquezas, sin poder estar con nuestros familiares. Por ejemplo, mi familia, mis abuelos, mis tíos, yo jamás los vi. Existen, pero no puedo. Están en las zonas ocupadas, no puedo verlos, jamás he podido verlos. Entonces yo no quiero que salga otra generación que sufra lo mismo, no quiero que mis hijos, mis nietos sufran lo mismo.
Entonces sentimos que no sabemos que hacer. No queremos guerra, pero tampoco queremos esta vida. ¿Hasta cuándo vamos a soportar la situación que estamos viviendo, tanto en las zonas ocupadas como en los campamentos? En los campamentos hay unas condiciones difíciles, allí el calor supera los 56 grados en el verano. Viviendo en casas de barro, cubiertas por planchas metálicas, algo que atrae más el calor. Y con el cambio climático que hace subir más las temperaturas, eso nos hace sufrir más. No queremos rendirnos, porque no podemos, porque no nos sale del corazón. Porque estamos luchando por algo donde hay gente que murió por esto. Si esa gente dio su vida por esta causa, claro que es justa. Es una certeza, que cuando piensas en los mártires, tu dices, ellos murieron, dieron lo mas preciado que tienen que son sus vidas. Entonces nosotros podemos aguantar. ¿Pero hasta cuándo? Y sobre todo pacíficamente. Entonces, yo no veo un desarrollo de la situación a través de la ONU y a través de esas potencias. Pero seguimos resistiendo.
Las mujeres y la juventud han jugado un rol protagónico en las rebeliones que han cruzado el mundo estos años. ¿Se expresa esto en el Sáhara Occidental también?
Chaia: La mujer saharaui es parte fundamental de la lucha saharaui. En los momentos de guerra, la mujer fue quien educo, quien estableció escuelas con sus manos, organizó las células en las provincias wilayas.
No solamente fueron los hombres a la guerra, también hubo mujeres, pero la mayoría de las mujeres se quedaron en los campamentos educando a los niños, informal o formalmente, organizándolo todo. Hasta se puede decir que el campamento fue establecido por mujeres. En lo social, la educación, en todo. Y no han parado ahí, han seguido y siguen siendo parte fundamental de esta lucha.
La mujer saharaui es ministra, es maestra, es madre, es trabajadora, ama de casa, de todo. Puedes encontrarla en todas partes, Por eso cuando vienes a los campamentos vas a notar que hay un movimiento femenino increíble. La mujer se siente libre, se siente con poder, se siente apoyada por el hombre y no detrás del hombre, se siente en el mismo camino que el hombre.
En las zonas ocupadas en la mayoría de las protestas ves a las mujeres ahí enfrentando hombres del ejercito marroquí. Ellos Pegándoles, violándolas y ellas siguen ahí dando todo.
Los jóvenes también son el motor de arranque. Los jóvenes están en todas partes. La mayoría de las organizaciones son juveniles, porque existe la organización de jóvenes, la unión de jóvenes y deportes, la unión de la mujer saharaui joven, la unión de mujeres.
Pero la juventud lo único que siente es frustración. Está frustrada, están en una situación muy crítica. Y lo que pasa es que cada año la necesidad es mayor y la conciencia es mayor. Y se quiere vivir y luchar más. Llegan al punto de explotar, ya no pueden más. Ya piensan más en la guerra que en la paz, aunque ellos son pacíficos y quieren paz. Pero si no hay soluciones pacíficas entonces será la guerra. Ellos están preparados, tanto las mujeres como los hombres, están muy preparados. Siguen teniendo fe en que eso pueda acabar pacíficamente, pero cada vez vemos más que no se puede.
¿Cómo ha afectado la pandemia de Coronavirus?
Chaia: Como ya mencioné antes que la base del establecimiento de este Estado fue con la educación.
Empezó con la educación no formal, tratando de educar a la mayoría de la gente, tanto mayores como niños, mujeres y hombres, sin necesidad de tener una cierta edad para estudiar. Empezaron los viejos a educarse y lo han logrado. Desde entonces la educación fue lo más fundamental.
Debido a la pandemia no hemos podido seguir adelante con la educación, quizás han logrado algo, pero no del todo. Con internet no se pude. Como estamos en unza zona remota, en pleno desierto, la conexión es un poco difícil. Es difícil estudiar online, es imposible. Entonces nos está afectando mucho.
Pero el peligro es en las zonas ocupadas, no había casos en las zonas ocupadas. Pero cuando el ocupante se dio cuenta que no había casos, no controló la zona. No aplicó el confinamiento en la zona ocupada porque le viene muy bien que se infecte la gente.
Los hospitales marroquíes no tienen calidad, no les importa la vida de los marroquíes y mucho menos la de los saharauis. Entonces te puedes imaginar el peligro. No estamos tranquilos. Menos mal que en los campamentos todo está controlado, todos están aplicando el confinamiento como se debe. No hay casos, nos estamos cuidando muy bien, con las pocas posibilidades y condiciones materiales que tenemos, pero hemos podido controlar esto y evitar que haya casos.
¿Qué importancia la dan a la solidaridad internacional? ¿Y qué le quisieras decir a los militantes de la LIS que escuchan en diversos países del mundo?
Chaia: Pues el rol que juegan esas organizaciones es muy importante en nuestra lucha por el apoyo que nos dan, nos sentimos más fuertes.
Entonces mi mensaje hacia las organizaciones: es muy importante para nosotros que apoyen esta causa, que presionen a los gobiernos, que salgan con nosotros, que se hable del Sahara Occidental, para que el mundo lo sepa. Es una historia silenciada, es una historia oculta. Todas las organizaciones para nosotros son importantes. Lo que nos interesa son los puntos comunes, las luchas compartidas. Entonces me siento muy feliz de poder encontrar este espacio en donde pude expresarme, donde pude hablar de la causa libremente. Y a vosotros gracias de verdad por, darnos este tiempo, darnos este espacio y escucharnos. Que eso lo apreciamos mucho. Y muchísimas gracias y por muchos más proyectos adelante.