Por Alternativa Socialista
Mientras el Presidente Mario Abdo vive en su maravillosa película donde el es el héroe nacional, el país entero sigue su rumbo sin freno directo al acantilado. A cualquier persona con sentido común le debería parecer increíble escuchar decir al presidente que la economía en Paraguay está de maravillas, que el nivel de enfermos se encuentra entre los más bajos de la región y que el Paraguay con su gestión son un ejemplo a seguir por los demás países.
Mientras daba estas declaraciones en su recorrido por Paraguarí, el país en realidad se quemaba en uno de las catástrofes ambientales más grandes de las ultimas décadas, por fuegos que, según comprobaron, fueron provocados. Si somos noticia internacional, no es precisamente porque somos un ejemplo a seguir, además los enfermos siguen llenando los hospitales, sin tener en cuenta que en este país no solo existe el covid-19, sino que muchas otras enfermedades (es lógico). Los pacientes con otras patologías son excluidos de la atención medica al ser una política que viene desde el ministerio y desde los altos mandos de las instituciones de salud, mientras que los enfermeros y doctores continúan una lucha sin cuartel, trabajando precariamente. El personal de blanco realiza su labor con miedo a ser perseguido y despedido, pese a las importantes luchas que realizan, al parecer no se ven los resultados, al igual que los bomberos que son voluntarios y por ende también son muy olvidados por el estado, ambos han sufrido bastante. Estos últimos, de no ser por el pueblo que donó asistencia, organizó brigadas solidarias y luchó en todo el país, no hubieran frenado los focos de incendio y aún el peligro no ha acabado.
Las contradicciones a estas alturas ya son insultantes y ninguna solución se ha planteado ante todos los problemas que ha atravesado el país hasta ahora. Debería de haber más personal de blanco y no al revés, debería de haber insumos suficientes en los hospitales, para eso eran los préstamos. Es una burla que existan solo 500 respiradores, además no se levantaron hospitales serios para atender a la población entera, no solo a los pacientes de covid-19. Así que cuando Marito se refiere a que la economía va bien al igual que la salud, ¿a quienes se refiere en realidad? Porque claramente al pueblo trabajador paraguayo no. Esta pandemia sigue desnudando un montón de cosas obscenas, pero tanto la prensa empresarial y los burócratas dirigentes del movimiento obrero y de trabajadores han sido bastante audaces hasta el momento para poder desviar el foco de atención a las grandes masas. ¿Para quiénes gobiernan Mario Abdo, los ministros y los senadores?
Es importante que el pueblo trabajador pueda entender que el Estado paraguayo es cada vez mas inútil, cada vez mas ineficaz, cada vez garantiza menos nuestra vida y bienestar como sociedad. Es decir, el conjunto de instituciones organizadas para llevar adelante las políticas impulsadas por el gobierno y el senado en realidad solo hacen funcionar ese enorme aparato en beneficio de un pequeño sector de la población, para los Vierci, los Zucolillo, los Cartes y los Zavala, los terratenientes y multinacionales extranjeros. Este sector es extremadamente minúsculo al costado de la gruesa masa de trabajadores paraguayos del campo y la ciudad, entonces es preciso tener bien claro que Mario, los ministros y el senado gobiernan y legislan para esa minoría. Estos no se cansan de decirlo, cuando mencionan que la economía va bien (va bien para esa minoría) y cuando dicen que no hay muchos enfermos se refieren a esa minoría que obviamente puede hacer cuarentena sin más conflictos que los exquisitos problemas psicológicos traídos por el encierro, los que en este contexto son un lujo porque solo lo puede llevar adelante una minoría privilegiada.
¡Todo fuego es político, Paraguay Arde!
No existe otra forma de entender por qué si hay tanto dinero en el país y hay tantas riquezas, aun así millones vivimos el peligro permanente no solo de enfermarnos, sino de quedar sin trabajo, sin techo ni educación, está claro que la prioridad para el gobierno es una pequeña minoría. Durante los incendios tampoco se utilizó el enorme aparato para resolver nada, ni siquiera el ministro del ambiente apareció aunque sea para mostrar una cara triste. Lo más probable es que estuviera conciente de lo que ocurría e incluso es probable que tenga parte de la culpa. Hay que reflexionar sobre las quemas que se demostró que son intencionales. ¿Quiénes lo generan y por qué? Las quemas se hacen siempre en periodos de un año para eliminar el pasto seco luego del invierno para que crezca pasto nuevo, y lo hacen los grandes ganaderos y grandes terratenientes. Además están quienes utilizan este método para la especulación inmobiliaria, pues de esta forma se puede arrasar con bosques y bosquecillos más fácilmente al pasar encima los tractores, así pueden poseer nuevas tierras para lotearlas o venderlas al monocultivo. El incendio de Cateura fue noticia por los daños que causó fundamentalmente a los pobladores cercanos, pero no fue noticia que la empresa privada dueña de Cateura no dejó entrar a los bomberos. ¿Por qué? Porque ellos lo generaron. Pensemos un poco, el incendio fue masivo y tiene como utilidad achatar la montaña de basura para poder descargar más desechos sobre las cenizas. Estos casos no se dieron solo en Paraguay, sino que en toda la región. Para todas las personas que luchamos por la dignidad del ser humano no nos queda más calificativo que llamar a esa pequeña minoría cobardes miserables, quienes sin asco destruyen la fauna y flora sin siquiera dar la cara. Si el país fue noticia es porque el sol se apagó a las 3 de la tarde. Esperemos que ningún otro gobierno quiera seguir al nuestro como ejemplo.
Los pronósticos por el momento no son positivos si somos sinceros, entre esta ensalada de contradicciones, podemos sumarle que desde el lunes 5 de octubre la cuarentena se ha levantado por completo. Claro, si tenemos en cuenta que en realidad la cuarentena total solo se aplicó durante unos 3 meses (periodo en el que nos endeudaron por 2000 millones de dólares). Pasado ese tiempo, cuando apareció la cuarentena por fases, ya se volvió imposible sostener una cuarentena real, ya que nadie podía quedarse en sus casas, el hambre y los despidos golpeaban con mucha fuerza y violencia el hogar de cada uno de los trabajadores del campo y la ciudad, como consecuencia de la ausencia casi total del estado en la asistencia. Hoy al levantarse completamente la cuarentena solo se formalizó la situación que ya se vivía, confirmándose al mismo tiempo la inoperancia total de los jefes del estado. Los casos de covid-19 siguen en aumento y en adelante es probable que la situación desborde lo que ya está desbordado.
Si bien es verdad que no es bueno tenerle miedo al covid-19, respetarlo es lo único que nos queda, pues no podemos llamar a algo sin sentido. Si no se puede hacer cuarentena en este país, es culpa de quienes nos gobiernan y de nuestro modelo económico y productivo, así que por el momento podemos esperar más contagios y deforestación. Depositar toda nuestra desconfianza en este Estado capitalista y en sus aparatos funcionales, es decir los partidos de la burguesía y los dirigentes vendidos del movimiento sindical, es el primer paso para plantearnos seriamente una salida de verdad a la crisis.
Se viene un nuevo robo a mano alzada y tenemos que estar preparados.
Para quienes venimos haciéndole un seguimiento a la gestión nefasta de este gobierno antipopular, ya nos es muy conocido a uno de los cabecillas numero uno de dicha gestión. El ministro de economía Benigno López es dueño de muchos apodos bien puestos por el pueblo a modo de insulto, mientras este impresentable nos insulta a millones todos los días. Este señor, quien además es hermano del presidente, capitaneó uno de los intentos de reforma económica interna más polémica de las ultimas décadas: el llamado “achicamiento del Estado” que no es otra cosa más que recortes y despidos multimillonarios a sectores necesarios como salud y educación. En la actualidad este señor se preparo con todas las armas que tenía a mano para presentar el proyecto sobre Presupuesto General de la Nación 2021 (PNG). Este proyecto tiene que ser aprobado por el Senado, donde ya se plantea abiertamente la necesidad de recortar presupuesto a educación, concretamente un 8% de lo que se suele destinar. Así también, se habla de lo mismo en el área de salud, pero por otro lado plantean un endeudamiento para el año que viene por mas de 1100 millones de dólares.
Bajo ningún criterio podemos permitir que esto pase sin oponerle lucha. Hoy el pueblo entero está confundido, aturdido y desorientado frente a todos los problemas que tiene que afrontar todas las semanas. Es un deber de todos los luchadores y revolucionarios reorientar a las masas al centro real de discusión. En ese sentido es vital y necesario impulsar una coordinadora de organizaciones representantes de los intereses de los trabajadores para repudiar al ministro Benigno López y sus planes, así como a todo el gobierno que lo mantiene en su lugar. La educación y los trabajadores no podemos pagar esta crisis.
¿Por qué se plantean nuevos recortes y más endeudamiento? Los préstamos multimillonarios y las tasas de intereses son la prioridad número uno a ser cumplida por nuestra entregada burguesía nacional a los capitales extranjeros. Si leemos los periódicos nacionales de noticias, sabremos concretamente a qué nos referimos cuando decimos, por ejemplo, que en el PNG está bien establecido y sin problemas una parte importante para cumplir con los compromisos de la deuda externa. Ahora bien, estamos en picada. Como ya lo habíamos dicho al principio de la pandemia al advertir que el préstamo 1600 millones de dólares sería robado y repartido entre los amigos empresarios y banqueros para no perder ganancias durante la cuarentena, hoy estamos en peligro de vuelta y tenemos la obligación de advertir que, si se presta más dinero, esta situación podría volver a repetirse.
En cuanto a salud y la educación, se contemplan recortes pesar de que son sectores esenciales. Incluso como estudiantes veníamos peleando por el arancel cero, proyecto que los senadores y diputados han cambiado por completo, lucha ante la cual seguimos apoyando que el acceso a la educación sea universal y permanente, con la diferencia de que nosotros somos serios y planteamos que la única forma de que eso sea realidad es si se desvían los fondos multimillonarios de la deuda externa a educación y salud. Esta es una cuestión de voluntad política y de rediscutir las prioridades de desarrollo nacional.
Hoy nos vemos ante la necesidad reflexionar y de pasar a la acción, pues no podemos permitir que nos pasen encima una vez más, por eso nos toca responder algo muy importante para tener claridad sobre el porvenir de nuestro país:
“¿Qué rol cumplimos en verdad los trabajadores y nuestras organizaciones de lucha?” y “¿qué rol debe cumplir una alternativa política anticapitalista de los trabajadores y el pueblo en general?”
Los trabajadores somos la base social más numerosa, sin nosotros nada funciona; sin embargo, somos quienes estamos sufriendo en esta sociedad. Acá nos encontramos todos los oprimidos, los jóvenes y las mujeres, en el campo y en la sociedad, somos quienes nos levantamos desde temprano para buscar el pan de cada día, este gobierno de los empresarios y los burgueses nos quiere así pobres, ignorantes y divididos, para que ellos puedan enriquecerse más y más a costa de nuestro trabajo cotidiano. En el Presupuesto General de la Nación una vez más somos excluidos para que los que ya poseen todo puedan seguir así, en distintos puntos del mundo los trabajadores se están levantando y enfrentan valientemente los intentos de sus gobiernos de someterlos y hacerles pagar la crisis, hasta en los EE.UU. está ocurriendo esto. Nosotros también tuvimos varios episodios durante la pandemia donde valientemente hemos salido cientos a las calles a reclamar lo que es nuestro.
Ahora nos encontramos en un proceso de dispersión y tenemos que combatir esto. Los luchadores tenemos que levantar una coordinadora nacional de organizaciones e ir realizando acciones de repudio de cara a un plan más grande, un verdadero plan de lucha general, nacional contra los explotadores y corruptos de este sistema capitalista teniendo en cuenta que en última instancia la lucha debe de ser política de fondo y no solo gremial. Por ende, es fundamental luchar por construir un fuerte partido político de los trabajadores y los oprimidos en general, una verdadera alternativa anticapitalista con un programa acabado de transformación nacional, rumbo a esto es importante generar la unidad de los luchadores al grito de:
¡Fuera Mario Abdo, benigno López y todo el gobierno!
¡Basta de recortes, ajustes y persecución!
¡Más presupuesto para educación y salud!
¡No al pago de la deuda externa ilegítima y usuraria!
¡Coordinemos la lucha nacional, preparemos un plan de lucha coherente que unifique a todos los sectores democráticamente!
¡Por un gobierno de trabajadores!
¡Asamblea nacional constituyente para reorganizar el país sobre bases populares!
¡Qué la crisis no la pague el pueblo trabajador!