El 16 de junio falleció Esteban Volkov. El nieto de León Trotsky y revolucionario de toda la vida tenía 97 años.
Esteban o “Sieva” como le decían sus familiares fue hijo de Platón Volkov y Zinaida, hija del primer matrimonio de Trotsky. Sus dos padres fueron militantes de la oposición de izquierda que enfrentó la contrarrevolución de la burocracia stalinista.
Su padre fue deportado a Siberia en 1928 y ejecutado. Su madre logró escapar y visitar a Trotsky en Prinkipo, pero luego no pudo regresar a la Unión Soviética. Exiliada en Alemania, terminó con su propia vida tras la llegada al poder de Hitler.
Esteban se salvó de la persecución stalinista contra toda la familia de Trotsky, y fue llevado a México a vivir con su abuelo en su exilio de Coyoacán. A los 14 años presenció el atentado que terminó asesinando a Trotsky y solía contar el recuerdo de su abuelo, herido, pidiendo que “mantengan al niño alejado, no debe ver esta escena”.
De adulto, fundó y dirigió durante el resto de su vida el Museo Casa León Trotsky y el Instituto del Derecho al Asilo. Colaboró con corrientes trotskistas de todo el mundo sin sectarismo y jugó un papel fundamental en la preservación de la memoria histórica del movimiento revolucionario mundial.
Con tristeza, despedimos al compañero Esteban Volkov. ¡Hasta el socialismo siempre!