Los relatos y la información que recibimos están marcados por la preocupación, la tensión y la improvisación que impone la situación a nuestros corresponsales que viven en la región en conflicto. La concentración de tropas para la invasión terrestre a Gaza tiene dimensiones nunca vistas, se incrementa el intercambio de fuego en Israel, Palestina, Líbano y Siria. Y algunos países imperialistas continúan la persecución a las manifestaciones de apoyo a Palestina. Las repercusiones internacionales no se detienen.
Lunes 16 de octubre
A partir de las nueve de la mañana, durante cinco horas, entró en vigor un supuesto alto el fuego para permitir la salida de los civiles de Gaza y la entrada de ayuda humanitaria por el cruce de Rafah, en el límite con Egipto. Dudamos que se cumpla…
Nos enteramos de las inscripciones en el registro civil, que ya son 50 las familias a las que no les queda ningún integrante vivo, todos han sido asesinados.
Nuestros miedos de incumplimiento al alto el fuego se confirman cuando el ejército israelí bombardea las carreteras que conducen al paso de Rafah y el propio paso fronterizo, por lo cual Egipto los acusa de “evitar las entregas humanitarias”. Es evidente que la tregua que nunca comenzó ha terminado. En los asentamientos que rodean Gaza suenan las sirenas que alertan sobre bombardeos desde barcos en la costa.
El ejército de ocupación reconoce la captura de 199 de sus soldados y oficiales, con cuyas familias se comunica para informarles. Sus bajas ascienden a 1.855 muertos. Avigdor Lieberman, Ministro de Relaciones Exteriores y Defensa, avisa: “Sufriremos grandes pérdidas si entramos a Gaza por tierra.” Acusando el golpe al “aura de intocables” y ante el miedo de la ciudadanía, el primer ministro Netanyahu asegura que investigará los fallos de inteligencia: “Hay muchas preguntas en torno al desastre que nos sobrevino hace diez días. Investigaremos cada aspecto a fondo».
Se registran fuertes bombardeos de misiles desde Gaza hacia Tel Aviv y los asentamientos en la Palestina central ocupada. Cinco violentas explosiones sacuden la ciudad ocupada de Jerusalén. A causa de las sirenas en Jerusalén, la sesión de la Knesset es evacuada. Las sirenas también sonaron en la sede del Ministerio de Defensa de Kirya en Tel Aviv, lo que provocó que Netanyahu, el secretario de Estado estadounidense y el gabinete de guerra israelí suspendieran su reunión y entraran en refugios.
Tras los enfrentamientos con Hezbollah y la preocupación que se sume abiertamente al conflicto en apoyo a Hamas, Israel anuncia un plan de evacuación de colonos y residentes en 28 comunidades situadas hasta a dos kilómetros de la frontera libanesa. Se escucharon explosiones en la Alta Galilea, cerca de la frontera libanesa.
Se escuchan más bombardeos en el sur del Líbano. Se acrecientan los preparativos para invadir Gaza. En estos momentos, hay explosiones alrededor de Damasco, capital de Siria, desde donde se responde con misiles antiaéreos. Los sionistas disparan proyectiles de fósforo blanco contra la ciudad de Al-Dahira, al sur del Líbano. En Alma al-Shaab se registran numerosos casos de asfixia por los ataques con fósforo.
Hay repercusiones internacionales de todo tipo. Desde la presidencia estadounidense de Joe Biden no descartan un posible viaje a Israel. Vladimir Putin advierte que el conflicto entre “Israel” y Hamás se está convirtiendo en una guerra regional, omitiendo la condena y la responsabilidad de los genocidas sionistas. Está en consonancia con las autoridades de China que dicen: «El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe tomar medidas y las principales potencias deben desempeñar un papel activo».
El ministro del Interior de Francia, Geráld Darmanin confirma 102 detenciones por “antisemitismo” o “apología del terrorismo” desde los ataques de Hamás y la prohibición de las manifestaciones. El presidente español en funciones Pedro Sánchez opina que la reconciliación es la «única salida».
El presidente turco Erdogan le pide al presidente iraní que evite dar pasos que aumenten la tensión existente. El Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá aconseja: “Nuestros ciudadanos en el Líbano deberían considerar irse”. El gobierno de Colombia reta a “irse” al embajador israelí por su «patanería».
La Defensa Civil en Gaza informó que hay más de mil personas desaparecidas bajo los restos de las construcciones. El Ministerio del Interior declaró la “catástrofe humanitaria y ambiental” por los cadáveres sepultados bajo los escombros. Los sionistas dicen que restablecieron el suministro de agua pero las informaciones que nos llegan lo desmienten. Los equipos de Defensa Civil y el Ministerio de Salud de Gaza no pudieron salvar muchos barrios bajo los escombros debido a la grave escasez de equipos y a los continuos bombardeos israelíes de zonas residenciales.
El resultado de la agresión en curso: 2.808 muertos en Gaza, el 64% de los cuales eran niños y mujeres; 10,850 heridos, 10.500 viviendas completamente demolidas; 13 muertos, más de 20 heridos y dos desaparecidos del organismo periodístico palestino.
La concentración de fuerzas que prepara para la incursión terrestre a Gaza adquiere dimensiones nunca vistas. La ONU anunció el inicio de investigaciones sobre crímenes de guerra por parte de Hamas e Israel. El ejército israelí ahora está realizando entrenamiento en preparación para ingresar a Gaza