Compartimos a continuación un comunicado redactado por activistas de la oposición marxista cubana ante la persecución y el hostigamiento a Raymar Aguado Hernández.
En la tarde del sábado 25 de noviembre el joven cubano Raymar Aguado Hernández, miembro de la oposición de izquierda, marxista, estudiante universitario y colaborador de varios medios independientes de la Isla, fue citado por agentes de la Seguridad del Estado y obligado a presentarse el siguiente lunes 27 de noviembre en una estación de policía ubicada en el municipio de Centro Habana, provincia de La Habana, con el fin de realizarle una «entrevista» por incurrir en un «posible delito». Delito, el cual no fue especificado.
Sin llegar a reconocer la legitimidad del proceso, Raymar se presentó en la unidad mencionada, el día pactado. Horas después, fue escoltado hacia su casa por una patrulla policial, que —según le indicaron— le impediría el libre movimiento por «tiempo prolongado». Una táctica empleada en reiteradas ocasiones por los órganos represivos del Estado cubano, para intimidar a quienes disienten o mantienen una postura crítica con el poder político.
A pesar del hostigamiento y el encierro arbitrario al que se enfrenta, Raymar asegura no abandonar sus ideas, ni responsabilidad política y mucho menos renunciar a sus textos.
Raymar Aguado Hernández no ha cometido ningún delito, es inocente. Sin embargo, sus palabras ante la ineficiente y autoritaria gestión de la clase dirigente en Cuba han sido tomadas como una afrenta contra las estructuras oficialistas, cada vez más alejadas de las bases populares.
«El Estado que reprime a su pueblo, no tiene otro nombre que el de cobarde. El Estado que no permite a su pueblo hacer uso del derecho a la libre expresión, no tiene otro nombre que el de cobarde. El Estado que no vela por el bienestar de su pueblo, no tiene otro nombre que el de cobarde. El Estado que miente a su pueblo, no tiene otro nombre que el de cobarde. El Estado que oculta la verdad a su pueblo, no tiene otro nombre que el de cobarde. Este Estado no puede ser reconocido de otra forma, sino como una tiranía», escribió Raymar luego de que el oficialismo abriera un injusto proceso penal contra la profesora y marxista cubana Alina Bárbara López Hernández.
Exigimos el cese inmediato de la reclusión domiciliaria de Raymar Aguado Hernández y el fin de la represión contra todos aquellos que se posicionan ante un régimen que hace décadas traicionó los ideales de una revolución socialista.
¡No al hostigamiento contra el pueblo trabajador!