Son muchos los ejemplos de figuras revolucionarias transformadas en un objeto de consumo para la cultura popular. Como en el caso del Che Guevara, el capitalismo pone la popularidad de los líderes revolucionarios a través de un proceso de mercantilización brutal. Sin embargo, algunos de los nombres de los revolucionarios se evitan la mayoría de las veces y si son nombrados, están sujetos a distorsiones históricas y a las imputaciones más vulgares. El destino de Trotsky, uno de los más grandes revolucionarios del siglo XX, no es diferente.
En noviembre de 2018, Netflix publicó la serie Trotsky en Turquía, que fue emitida por primera vez en la televisión estatal rusa “Channel One”, debido al centenario de la Revolución de octubre. En primer lugar, es importante tener en cuenta que si querés ver series, te recomendamos leer la historia de la Revolución de octubre y la vida de Trotsky. Porque el espectador se enfrentará con muchos sub-textos a lo largo de la secuencia, incluyendo enormes distorsiones, errores históricos, antisemitismo y hostilidad hacia la revolución. De hecho, incluso con solo intentar refutar estos sub-textos tendríamos suficiente para producir una colección de libros completa de la Revolución de octubre y de Trotsky.
La televisión estatal rusa, por supuesto, no muestra un símbolo revolucionario como este de la nada. Hoy en día la tradición estatal rusa, que se ha convertido en sinónimo de la autoridad personal de Putin, tiene una comprensión muy selectiva del legado de la Revolución de Octubre. El aspecto más obvio de este enfoque es la seria distinción entre el período anterior y el posterior a Stalin. En 2016, Putin expresó sobre Lenin que: «Es correcto dirigir las corrientes de pensamiento, pero necesitamos que este pensamiento conduzca a los resultados correctos, a diferencia del caso de Vladimir Ilyich. Porque, eventualmente, este pensamiento llevó al colapso de la Unión Soviética, eso es a lo que condujo. Hubo muchos pensamientos de este tipo: autonomía, y así sucesivamente. Pusieron una bomba atómica debajo del edificio llamado Rusia, y luego este explotó. Tampoco necesitamos la revolución global. Ahí estaba este pensamiento también, No hay necesidad de decir quién era el defensor más ferviente de la idea de la «revolución global» entre los soviéticos, que es criticada por Putin.
Por supuesto, no sorprende que Putin trace una línea entre él y el bolchevismo que se construyó en torno a los pensamientos y acciones de Lenin y Trotsky: descredito al gran chovinismo ruso, libertad y derecho a la autodeterminación de los oprimidos, la eliminación del capitalismo internacional. Es muy compatible con la naturaleza del zar del siglo XXI separarse de estas políticas.
En el documental sobre su propia vida, Putin había expresado sus opiniones sobre el comunismo: «Tal vez diré algo que a alguien le puede disgustar, pero así lo veo. Hubieron años de ateísmo militante cuando se erradicaron los sacerdotes, se destruyeron iglesias, pero al mismo tiempo se estaba creando una nueva religión. La ideología comunista es muy similar al cristianismo, de hecho: libertad, igualdad, fraternidad, justicia: todo está expuesto en las Sagradas Escrituras, todo está ahí. ¿Y el código del constructor del comunismo? Esto es sublimación, es solo un extracto de la Biblia, nada nuevo fue inventado «.
También comparó al líder del Partido Bolchevique –Lenin– con los santos cristianos. Hoy en día, el tema del cuerpo de Lenin (que se seguirá exhibiendo en la Plaza Roja o se enterrará) sigue siendo un tema de discusión; Putin deja que la figura de «Lenin» tenga su parte en la historia oficial como un «antiguo funcionario» y un ícono inofensivo.
La serie “Trotsky”: La mejor manera de representar el anticomunismo
Trotsky apareció en muchas esferas de la cultura popular hasta hoy. Películas (Assassination of Trotsky, Stalin, Frida, the Trotsky …), álbumes de música («Permanent Revolution» de la banda Catch 22) y ficciones (por último: «Viva» de Patrick Deville). Incluso apareció en la serie de televisión «Payitaht Abdulhamid» de Turquía para una escena corta. Sin embargo, no ha sido objeto de difamación y falsificación en esas piezas al nivel que lo esta siendo en la serie de televisión rusa.
La serie comienza con el período de guerra revolucionaria contra el Ejército Blanco. Y desde el primer momento, vemos escenas pornográficas de Trotsky y Larissa Reissner, así como de Trotsky y Frida, a lo largo de la serie. El problema, más que la existencia de esas escenas, es la representación de Trotsky como una figura ruda y arrogante a través de estas relaciones y el hecho de que las posiciones históricas de estas mujeres son totalmente ignoradas. La esposa de Trotsky, Natalia Sedova, no es más que una madre intimidada en la serie. Su camaradería y lucha junto con Trotsky, que duró décadas, se funden en la olla de los asuntos familiares.
Trotsky le cuenta la historia de su vida al periodista canadiense Frank Jacson, quien lo mataría al final de la serie. Para aquellos que conocen la historia de Trotsky en México, es absurdo que una persona, especialmente si se presenta como un estalinista, entre a su casa libremente.
Después de ver a Trotsky conocer a Lenin y unirse a los socialdemócratas rusos, llegamos a uno de los temas principales de la serie, el antisemitismo. Aquí, se examina a Alexander Parvus, que tuvo una relación cercana con Trotsky hasta la Revolución de 1905 e influyó en la teoría de Trotsky (ocupando un lugar importante en el movimiento socialdemócrata ruso) y muestra cómo «diseñó» a Trotsky como un proyecto y que el estado alemán lo apoyó.
¡La serie tiene una narrativa absurda de la Revolución de Octubre! En el episodio sobre el levantamiento, no existen los trabajadores como el tema principal de la revolución ni un Partido Bolchevique que movilice a las grandes masas. Lo que se presenta como un Partido no son más que unos pocos administradores del Partido que se someten a las imposiciones de Trotsky y de Lenin, desinformados sobre el levantamiento. Por supuesto, los marineros de Kronstadt tomaron parte en la revolución como se muestra en la serie; pero la principal ausencia, llamativamente, era la clase obrera. En lugar de un golpe militar o conspiración de Trotsky –como la retratan los productores de la serie–, la revolución fue una acción en la que las clases más bajas de la sociedad y los oprimidos se movilizaron completamente.
Además, el Partido Bolchevique no estaba controlado por Lenin y Trotsky a través de la opresión y la tiranía. Al contrario, el éxito del modelo del Partido Bolchevique consistía en colocar la democracia al interior del partido junto a su firme centralismo. Tanto Lenin como Trotsky tuvieron que luchar duro para ganar el partido a sus posiciones. Una narrativa contraria solo es posible por las intenciones maliciosas y el enfoque anticomunista de los productores / guionistas.
Por último, debemos tener en cuenta: las escenas finales de la serie que revelan lo que los productores intentan hacer. Como se sabe, Trotsky fue asesinado por un agente de la GPU, Ramon Mercader, quien lo golpeó con un picahielos. En la serie, Trotsky se pierde y ataca a Jacson (Mercader), por lo que este mata accidentalmente a Trotsky mientras intenta defenderse. Más allá de la falsificación de la realidad, se grabará en los recuerdos como un ejemplo de inmoralidad histórica.
El significado histórico de trotsky
Mientras exista el capitalismo, Trotsky será una fuente de temor no solo para los oligarcas rusos y el zar Putin, sino para todos los capitalistas. El nombre ‘Trotsky’ se ha convertido inevitablemente en sinónimo de los ideales de la revolución mundial no solo para los marxistas revolucionarios, sino también para los capitalistas. El secreto está en la lucha de Trotsky. Trotsky es la figura más importante, después de Lenin, que sostiene la bandera en alto de la lucha revolucionaria contra el asalto de la revolución rusa por parte del estalinismo, la tergiversacion del marxismo y el ascenso del fascismo. Cuando Trotsky y sus compañeros emprendieron una gran lucha no solo contra el sistema capitalista imperialista internacional por el éxito de la revolución mundial desde la muerte de Lenin, sino también contra la burocracia estalinista, que se convirtió en el martillo de emergencia de los capitalistas en este sentido. Él mismo, sus hijos y sus compañeros lo pagaron con sus vidas. Sin embargo, el legado de una causa históricamente justificada permanece. Los marxistas revolucionarios de hoy continuarán y mantendrán la lucha en casi todos los rincones del mundo para no dejar caer la bandera de esta causa justa.
Este articulo fue publicado en la web del SEP de Turquía.