En Venezuela, la oposición pro-Estados Unidos ha comenzado una operación imperialista contra el gobierno de Maduro con el apoyo activo de la Casa Blanca. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se auto-proclamó “presidente interino” durante una protesta organizada por las fuerzas de derecha. Trump inmediatamente declaró su apoyo a este supuesto “nuevo presidente”. La tensión va en aumento. Guaidó y Estados Unidos preparan un golpe de estado.
Para adoptar una posición revolucionaria, necesitamos explicar las circunstancias en Venezuela primero. Desde los últimos años de Chavez, Venezuela atravieza una crisis económica, profundizada por el programa reformista del chavismo. Desde que asumió Maduro, la crisis económica devino en crisis de legitimidad del chavismo. En un marco de hiperinflación, hambre, desabastecimiento de bienes básicos y creciente pobreza, le derecha levantó la cabeza con el apoyo activo del gran capital de Venezuela y Estados Unidos para aprovechar la crisis del chavismo.
Incluso en estas circunstancias, Maduro no apoyó una radicalización de la clase trabajadora. En lugar de organizar a los trabajadores y el pueblo pobre contra la crisis y las fuerzas imperialistas, reprimió toda oposición a su poder. Encarceló dirigentes sindicales y socialistas revolucionarios. Hay muchos activistas de izquierda encarcelados, entre ellos amigos nuestros de Marea Socialista.
Los trabajadores de Venezuela y Latino América no tienen ningún interés en defender al gobierno de Maduro, que es enemigo de la clase trabajadora venezolana.
Sin embargo, ninguna alternativa de la derecha y las fuerzas imperialistas puede ser aceptada. La derecha encabezada por Guaidó pretende destruir todas las conquistas que la clase trabajadora ha ganado durante décadas. Sus discursos de libertad y democracia son una gran mentira. Además, a fin de cuentas, el resultado será una profunda injerencia del imperialismo.
La tarea urgente de la clase trabajadora venezolana es resistir a esta operación de la derecha y el imperialismo con sus propios medios. Para repeler este ataque, las masas tienen que romper con el programa de Maduro.
El pueblo venezolano tiene la necesidad imperiosa de desarrollar sus propios métodos de lucha bajo la dirección de la clase trabajadora. La operación imperialista o un posible golpe de estado deben ser derrotados. Además, esta energía debe dirigirse contra el gobierno de Maduro en torno a un programa revolucionario.
Si el régimen chavista quiere derrotar esta operación imperialista, debe aceitar los engranajes de la lucha de la clase trabajadora. El gobierno debe renunciar su poder y armar a la clase trabajadora. No hay otra opción para derrotar este ataque.
- Todos los socialistas revolucionarios y dirigentes sindicales presos deben ser liberados inmediatamente para organizar la resistencia.
- Los trabajadores venezolanos deben organizar comités de resistencia en sus lugares de trabajo y desarrollar sus propios métodos de lucha.
- Fuera Estados Unidos y el imperialismo!
- Por una ruptura con Maduro!
Socialist Laborers Party- SEP (Turkey)